La temporada 2003/04 en la NHL llegaba a su fin y con él las crecientes incertidumbres anunciadas de una posible huelga del sindicato de jugadores (NHLPA) si no se firmaba un nuevo convenio colectivo a tiempo con la liga. El verano no aportaría nada para acercar del acuerdo, incluso la tensión entre las dos partes iría creciendo hasta llegar a un punto de no avance, propiciando la cancelación de la campaña 2004/05, algo nunca visto en las cuatro grandes ligas (NHL, NBA, MLB y NFL) norteamericanas.
En paralelo, Allan Howell y Nick Vaccaro buscaban revitalizar la World Hockey Association (WHA), liga que en los setenta plantaría cara a la NHL hasta que colapsara y viera como su liga rival la absorbía. A su favor, la NHL paralizada y con un mercado ‘hockystíco’ hambriento de hockey profesional, siendo una posibilidad muy real la de implantar la nueva WHA entre los fans sin competencia. Bobby Hull, histórico jugador de la liga original era nombrado comisionado de la competición, dando así un paso hacia una mejor visibilidad.
Ocho franquicias de inicio
La nueva WHA tenía proyectado un comienzo con ocho franquicias (Dallas, Detroit, Toronto, Hamilton, Miami, Halifax, Vancouver y Quebec City) repartidas entre Estados Unidos y Canadá. Cinco de ellas ya tenían nombre, Quebec Nordiks (a semejanza con el nombre original de Nordiques), Toronto Toros (mismo mote que en la WHA original), Detroit Gladiators, Halifax IceBreakers y Dallas Americans.
El 18 de julio de 2004, la WHA celebraría su particular draft, elegiendo a Sidney Crosby en primera posición, este rehusaría la oferta de tres años y $7’5 millones de la liga, siendo este el golpe de efecto esperado (Crosby como estandarte de la competición) por los propietarios de la nueva WHA, el cual no se produciría y sería la primera de las malas noticias que acabarían con el sueño de Howell y Vaccaro.
El inicio del fin
Si la negativa de Crosby fue un jarro de agua fría y realidad, el cese de operaciones de varias franquicias supondría el fin de un sueño que no podría ni llegar al hielo. Quebec City, Toronto, Miami y Dallas, cada equipo por unos motivos distintos, dejarían de operar, dejando el proyecto de la WHA en solo cuatro conjuntos.
Finalmente los promotores atrasarían el inicio del campeonato para no volver a sacar la idea nunca jamás, además de ver como la NHL volvía con una fuerza aumentada al circo de las grandes ligas, consolidando el producto hasta grandes cuotas de popularidad. Sin poder revivir la WHA, si que se reviviría la historia, donde de nuevo la NHL saldría vencedora y la World Hockey Association no podría ni pisar la pista para competir de tú a tú como antaño. Una gran idea que no llegaría a cuajar, pasando a ser una quimera hoy en dia.