Recordaréis que no hace mucho, escribí unas líneas que empezaban con el mismo título. En aquel caso, hablábamos de Alex Turcotte. Pero en el difícil camino que hay entre las categorías inferiores y la NHL, hay otro chico formado en el USA Hockey National Team Development Program, comúnmente más conocido como NTDP, que lucha contra las lesiones para alcanzar el sueño de la NHL. Se trata en este caso de Chaz Lucius, escogido en el puesto 18 del Draft de 2021 por los Winnipeg Jets, y que batalla contra los problemas físicos desde hace muchos años.
Adam Kimelman contó muy bien el proceso que tuvo que seguir el jugador de cara al Draft. Los doctores finalmente encontraron el motivo por el cual sufría dolores en su rodilla, y venía a causa del impacto que recibió de un puck años atrás. Estoy muy alejado de ser experto en medicina por lo cual no voy a entrar en detalles de la lesión y la operación porque me equivocaré haciendo traducciones directas de los conceptos médicos, pero la operación derivó en seis semanas de silla de ruedas, horas en una cámara hiperbárica y muchos meses de recuperación y rehabilitación hasta que Lucius pudo atarse los patines para volver al hielo.
Finalmente pudo volver, pero para más inri, se perdió el Mundial U18 de 2021 que se disputaba en Texas a causa de un virus. Pero en ese poco tiempo del que dispuso antes del Draft, tuvo de sobra para demostrar que mantenía el potencial ofensivo, que podía ser uno de los mejores anotadores de toda la promoción. A través de todos esos problemas pudo ver Winnipeg, que decidió apostar por el jugador en el puesto 18 de la primera ronda.
Chaz Lucius tenía acordado unirse a las filas de Minnesota en la NCAA desde que tenía 14 años, muestra del talento que atesoraba desde bien joven. Allí compartiría hielo con otros jugadores como Matthew Knies, Brock Faber, y una buena batería de talento que no se escapaba al control de la NHL. Tan solo estuvo un año, puesto que Winnipeg le firmó el ELC tras solo una temporada, pero ese año con los Gophers fue una temporada ya más corta de lo normal para Lucius puesto que solo pudo disputar 24 de los 39 partidos con Minnesota por sendas lesiones en la mano y en el tobillo quedándose fuera de la Frozen Four que disputaron sus compañeros. La parte buena es que ninguna lesión fue en la rodilla gravemente lesionada, por lo que eso quedaría atrás. La mala noticia es que no encuentra la estabilidad física y las lesiones se van produciendo en más sitios. Pero no había dudas sobre su talento, en especial en el plano ofensivo:
“Chaz es uno de los jugadores ofensivos más impresionantes que he entrenado en mi carrera. Su habilidad para crear ofensivamente en cualquier momento sobre el hielo es del nivel más alto que he visto”. – Bob Motzko
Firmar por Winnipeg significaba dar el salto a profesionales, por lo tanto a intentar ganarse el sitio en la NHL o bien, como acabó sucediendo, pasar un tiempo en la AHL para acondicionarse al estilo de juego, así como ir recuperando sensaciones físicas. Decidió entrenar el plano físico, su gran punto débil en el sentido que las lesiones y las interrupciones habían mermado un poco su ritmo. Pudo recuperar esas sensaciones en cierta manera, ya que también tuvo que batallar una lesión en el hombro durante los 12 partidos que pudo disputar con Manitoba Moose, el afiliado de Winnipeg en la NHL. Aun así, en este caso la lesión no le impediría disputar los World Juniors junto a sus compañeros, siempre con el miedo de ver si, de nuevo, las lesiones le respetaban.
Pero durante los World Juniors la felicidad volvió, y no solo eso, sino que Chaz Lucius fue clave para que los suyos se llevasen el bronce, puesto que marcó el GWG en OT durante un partido loco en el que acabó con 8-7, completando así un hat-trick y acabando el evento con 7 puntos en 7 partidos. No son números que llamen mucho la atención a primera vista, pero la posibilidad de ser importante, decisivo, y mostrar ese toque ofensivo son más que suficientes si tenemos en cuenta de donde venimos:
Al regresar de los World Juniors, los Jets decidieron asignar a Chaz Lucius a los Portland Winterhawks de la WHL, el equipo que tenía sus derechos en esta competición. No es una ruta muy habitual, pasar de la NCAA a la AHL para ser asignado a la WHL sin pisar la NHL, pero entre todas estas siglas, Lucius podría tener más minutos por partido, recuperar sus números anotadores y la confianza, ya que al firmar como profesional perdía la opción de volver a la NCAA. Al nivel que tiene Lucius debía rendir de inmediato y sumar puntos con facilidad. Vaya si lo hizo, puesto que en seis partidos consiguió 15 puntos hasta que sucedió lo de siempre:
Si recapitulamos, Chaz Lucius llevaba dos años jugando con dolores en la rodilla hasta que le encontraron el problema en su año antes del Draft. Esto no le impidió irse hasta los 50 puntos en 46 partidos con el U17 del NTDP. Sufre una rehabilitación durísima hasta que recupera sensaciones, para lesionarse en dos ocasiones en la NCAA, obligándole a perderse la Frozen Four. Supera este momento, pasa a profesionales y en la AHL se lesiona en el hombro, aunque esta vez no se pierde los World Juniors. Lo hace bien, y cuando vuelve a la competición regular, en este caso en la WHL, la lesión del hombro vuelve y le obliga a pasar por el quirófano para perderse lo que resta de temporada. Rodilla, mano, tobillo, hombro, hasta cuatro puntos distintos de lesión en Chaz Lucius. Todavía es pronto, por supuesto, ya que de su promoción, que saliesen escogido por debajo, tan solo Wyatt Johnston está jugando con regularidad en Dallas, pero ese estreno tendrá todo el mérito del mundo por todo lo que ha tenido que pasar hasta llegar.
Hablamos anteriormente de Turcotte, ahora de Lucius, y tendríamos incluso un tercer jugador en esta ecuación muy similar. Frank Nazar fue escogido en la decimotercera posición del pasado Draft, pero tuvo que pasar en Octubre por quirófano para operarse de una lesión en la cadera, lo cual le ha hecho perderse buena parte de la temporada, lo cual posiblemente haga que los Blackhawks, que están en un proceso de reconstrucción, lo mantengan una temporada más en Michigan antes de dar el salto. Es una lesión que debía tratarse para que no diese problemas en el futuro, por lo que la siguiente temporada será clave para ver si todo está en orden físicamente.