Si hay un sitio que todo fan del hockey tiene que visitar si se encuentra en Toronto es el Salón de la Fama o el Hockey Hall of Fame. Esta institución cumple una doble función como museo de historia del hockey y organismo que reconoce a personas, ya sean jugadores o no, que han destacado en este deporte o contribuido a su desarrollo.
Qué ver
El museo incluye una extensa combinación de exhibiciones y áreas interactivas, incluyendo una recreación del vestuario de los Montreal Canadiens en el Forum de Montreal, una colección de equipaciones del mundo (la de España tiene sangre y todo…), exposiciones de objetos interesantes (como el palo del conductor de Zamboni que ganó a los Leafs en 2020 o los guantes que llevaba Sidney Crosby cuando marcó el Golden Gold en Vancouver) y juegos donde poder enfrentarse a porteros de calibre o fingir ser analista de hockey en la tele.
Cuando yo fui había además una exposición especial sobre Howe y Gretzky, explicando sus trayectorias y mostrando objetos personales de ambos. Aunque esta exposición no está, da una idea del tipo de instalaciones temporales que organiza el museo.
Sin embargo, no cabe duda de que la joya de la corona es el Esso Great Hall, donde se guardan retratos de todas las personas que forman parte del HHOF, así como todos los trofeos principales de la NHL. Y, al fondo, en el centro, la Stanley Cup. Ya solo por eso merece la pena la entrada. Dicen que incluso la puedes tocar (si no eres supersticioso y si no vas en 2020, como hice yo, que no me dejaron tocarla por si le pasaba el COVID).
Al lado, se encuentra una salita donde se guarda la original, la copa que Lord Stanley of Preston donó en el siglo XIX, junto con una colección de anillos de campeones.
Cómo no, fuera hay también una tienda donde poder comprar cosas de tus equipos favoritos (menos postales, no sé por qué de eso no tienen).
Planifica tu visita
El edificio, una antigua sede del Banque de Montreal (¡precioso!), se encuentra en Yongue Street, una de las calles principales de Toronto, lo que facilita mucho llegar desde cualquier sitio e incorporarlo a cualquier visita turística que se haga de la ciudad. Yo llegué andando desde Union Station (unos cinco minutos dependiendo de la puerta por la que consigas salir de la estación), a la que se puede llegar en GO Train o metro. Además, la misma estación está conectada con el museo por el paseo subterráneo que recorre el centro de Toronto y que recomiendo usar en invierno.
Dirección: Brookfield Place, 30 Yonge Street, Toronto, Ontario M5E 1X8
Precio: La entrada normal son 25$ (unos 17€), los menores de 13 entran por 15$ (unos 10€), los mayores de 65 por 20$ (unos 14€) y los menores de 3 gratis. Si compras la entrada por adelantado, te dan un detallito (en mi caso, me dieron un paquetito de cartas de hockey).
Horario:
- Verano, Navidad y Semana Santa: de 10 a 18
- Otoño, invierno y primavera: de 10 a 17
El consejo particular de Ana
La página web dice que la visita dura unas dos horas, pero yo, que soy una friki y me leo todos los carteles, estuve casi cuatro. Eso ya depende de cada uno, pero yo recomiendo al menos pasar por todas las exposiciones, porque en todas hay algo de valor. Además, la entrada es para todo el día y se puede entrar y salir en cualquier momento.
Os dejo la página web oficial.