Rusia (la URSS en esa época) venía dominando el mundo del hockey tanto en los mundiales como en los Juegos Olímpicos de Invierno. El legado que había dejado Anatoly Tarasov era intachable en el momento de su “Jubilación”. Pero lo que rondaba al mundo del hockey hielo en Rusia era el no poder competir con los jugadores profesionales de Canadá que militaban en la NHL.
Las normas de la Federación Internacional de Hockey Hielo (IIHF) y el Comité Olímpico Internacional eran claras en este tema y no podían llevar jugadores profesionales. Por su parte los Rusos tenían un as en la manga sobre esta regla ya que a nivel de juego, los Rusos eran auténticos profesionales pero no servían como tales ya que no cobraban por jugar al hockey. La espinita estaba clavada en ambas selecciones.
Cuando Gary Smith, diplomático canadiense en la embajada de Rusia leyó un artículo en el diario Ruso “Izvestia” y en el cual se hablaba de la ilusión de los jugadores Rusos de enfrentarse a los profesionales de Canadá, no podía imaginar que iba a dar el primer paso para que se jugara uno de los enfrentamientos deportivos más grande en la historia del deporte. Tras varias reuniones entre ambos países, se aprovechó el Campeonato Mundial de 1972 en Praga para firmar un acuerdo que llevaría a la creación de la Summit Series, una serie de ocho partidos entre las dos selecciones que se jugarían en ambos países, cuatro en Canadá y cuatro en Rusia y se jugarían bajo las reglas internacionales. El sueño de Tasarov se iba a hacer realidad y ni siquiera podría estar presente, aunque hay diversos rumores de que fue Anatoly el que dejó preparada la aventura de Rusia en Canadá.
Harry Sinden, ex entrenador de los Boston Bruins sería el encargado de dirigir a los Canadienses el cual se denominaría por primera vez como “Team Canada”. Los Rusos por su parte decidieron que Vsevolod Bobrov que había sustituido a Tasarov, siguiera al cargo de la selección Rusa que venía de perder el Mundial de Hockey de 1972 poniendo fin a una racha de nueve mundiales consecutivos.
Las semanas previas al evento fueron un ida y venidas de declaraciones de unos y otros pero sobre todo por parte de los Canadienses que pronosticaban una victoria fácil. A decir verdad, las dos selecciones no sabían mucho del juego de su rival ya que la información en Rusia en aquella época, llegaba con cuenta gotas y los de Canadá al ser los inventores del Hockey sobre hielo, las tenían todas consigo.
Y llegamos al inicio de este evento. El dos de de septiembre de 1972 las dos potencias en el mundo del Hockey Hielo se enfrentaban entre sí con la anisada puesta en escena de los profesionales de la NHL por parte de Canadá. Canadá se adelantó por dos tantos a cero en el inicio del partido y todo parecía ir viento en popa, hasta que los Rusos comenzaron a dominar el hielo de principio a fin. Fuero más rápidos. más efectivos y más físicos que los Canadienses que ser vieron superados en todo momento. Rusia humillaba por 7-3 a Canadá en su propia casa y ante los suyos. Los chicos dirigidos por Sinden ni siquiera se quedaron en el hielo para saludar a sus rivales. Rusia se presentaba ante el mundo del hockey profesional y lo hacía a lo grande.
Máximos puntuadores de las Summit Series
Jugador | País | Partidos disputados | Goles | Ayudas | Puntos |
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Phil Esposito | Canada | 8 | 7 | 6 | 13 |
A. Yakushev | USSR | 8 | 7 | 4 | 11 |
Paul Henderson | Canada | 8 | 7 | 3 | 10 |
Vladimir Shadrin | USSR | 8 | 3 | 5 | 8 |
Vladimir Petrov | USSR | 8 | 3 | 4 | 7 |
Valeri Kharlamov | USSR | 7 | 3 | 4 | 7 |
Bobby Clarke | Canada | 8 | 2 | 4 | 6 |
Yuri Lyapkin | USSR | 6 | 1 | 5 | 6 |
Boris Mikhailov | USSR | 8 | 3 | 2 | 5 |
Yvan Cournoyer | Canada | 8 | 3 | 2 | 5 |
Brad Park | Canada | 8 | 1 | 4 | 5 |
Alexander Maltsev | USSR | 8 | 0 | 5 | 5 |
Jean-Paul Parise | Canada | 6 | 2 | 2 | 4 |
Dennis Hull | Canada | 4 | 2 | 2 | 4 |
V. Lutchenko | USSR | 8 | 1 | 3 | 4 |
En el siguiente partido, Canadá entró en el hielo sabiendo que en frente tenían a una súper potencia del hockey y ya no los miraban por encima del hombro. Para este segundo duelo, los Canadienses ejecutaron un juego mucho más agresivo para no dejar respirar a los Rusos, algo de lo que el cuerpo técnico se quejó tras el partido. Los de Sinden contestaron que es otra forma de jugar al hockey, un hockey que Rusia no estaba acostumbrada a jugar. Canadá ganaba por 4-1 y daba aire a la serie que vería cómo en el tercer partido se terminaba con un 4-4 tras volver a confiarse los Canadienses y desperdiciar una ventaja inicial de 3-1.
El último partido en Canadá terminaba con la derrota de los locales por 5-3 y con un abucheo por parte del público del Pacific Coliseum en Vancouver. La Summit Series se iba a Rusia con ventaja para los de Moscú y con la sensación de ser superiores a los de Canadá.
En la capital soviética se jugarían los cuatro partidos restantes. Una victoria de los Rusos en el primer partido por 5-4 ponía a los Canadiense al borde del desastre que veía cómo se tendrían que agarrar a la épica de ganar tres partidos seguidos. Si años más tarde, EEUU lograba el famoso milagro de Lake Placid, en 1972 Canadá lograba derrotar a Rusia en tres partidos consecutivos para no caer humillados ante Rusia y así llevarse la Summit Series a casa.
La foto histórica del octavo partido con el gol de Paul Henderson que anotó a falta de 34 segundos es un icono en la historia del hockey Canadiense. Canadá salvaba los muebles en el último momento pero Rusia hacía acto de presentación en el hockey.