Los Pittsburgh Penguins consiguieron su segunda Stanley Cup con Mario Lemieux como capitán en la 1991/92. Los Penguins terminaron con 87 puntos y terceros en la división Patrick, pero fueron capaces aún así de ganarlo todo.
Durante la temporada regular, estuvieron encabezados, naturalmente, por las 87 asistencias y 131 puntos de Lemieux. Kevin Stevens lideró al equipo en goles con 54 y Jaromir Jagr, todavía al inicio de su carrera, registró 69 puntos en 70 partidos. En los playoffs, después de batir a los New York Rangers y a los Boston Bruins para regresar a la final por la Copa, barrieron a los Chicago Blackhawks como paso previo a hacerse con ella. Lemieux se hizo con el Conn Smythe mediante 34 puntos en sólo 15 encuentros de eliminatorias.
En verano, Pittsburgh renovó a Joe Mullen, que se perdió el primer mes de la temporada siguiente debido a una operación en una rodilla. También se incorporó a la plantilla Dave Tippet, que ayudó en tareas defensivas.
Los Penguins de la 1992/93 tenían como objetivo la inmortalidad. Intentaban ser el primer equipo en firmar un triplete desde los Islanders entre 1980 y 1983 con Mike Bossy. Esa misión les llevaría a una campaña sobresaliente. Pittsburgh registró 56-21-7, terminó primero en su sector y asumió la primera cabeza de serie de la conferencia. Esto lo consiguieron pese a que Lemieux jugó sólo 69 partidos durante el curso después de ser diagnosticado con un linfoma de Hodgkin. El center de Montreal regresó al final del ejercicio para marcar 69 goles y 160 puntos.
El conjunto dirigido por Scotty Bowman encadenó 17 triunfos en la temporada regular, plusmarca de la NHL aún en la actualidad. A ello también contribuyeron Stevens, con 55 goles y 111 puntos, y Tocchet, con 48 tantos y 109 unidades. Mullen, firmado de vuelta durante la offseason, disputó 72 encuentros para Pittsburgh y firmó 70 puntos. Por último, Ron Francis también alcanzó la marca de los 100 puntos y Jagr se quedó cerca con 94 unidades. La cantidad de talento y futuros miembros del Salón de la Fama que acumuló el equipo impresiona.
En la primera ronda de los playoffs, los Penguins se enfrentaron a los New Jersey Devils. Con la racha de campaña anterior, el club entró en las eliminatorias a lomos de una racha de 11 triunfos en la postemporada. Los de la Ciudad del Acero la extendieron a 14 antes de que los Devils robaran un partido en casa. La solitaria victoria de New Jersey no importó, pues Pittsburgh desmanteló a los pupilos de Herb Brooks en el Civic Arena.
A continuación, se midieron a los Islanders y el resto es historia de la liga. Los Penguins se pusieron 3-2 arriba en la serie y tenían delante la oportunidad de regresar a las finales de conferencia. No obstante, perdieron el sexto duelo de la eliminatoria en el Nassau Coliseum y viajaron de vuelta a Pittsburgh. Ulf Samuelsson abrió el marcador antes de que New York anotara tres veces seguidas. Con menos de tres minutos restantes en el choque, los tantos de Francis y Tocchet lo enviaron a la prórroga.
Finalmente, los Penguins perdieron el encuentro decisivo en el tiempo extra contra los Islanders. David Volek sorprendió al mundo del hockey para derrotar y eliminar a los dos veces vigentes campeones. Pese a no redondear el triplete en la 1992/93, Pittsburgh seguía construido para competir durante los años siguientes.
Sin embargo, los Penguins no volvieron a disputar la Copa hasta 2008, cuando perdieron ante los Detroit Red Wings. Desde 1993, Pittsburgh ha ganado tres Stanley Cup bajo la batuta de Sidney Crosby y Evgeni Malkin. Mientras que aquellas campaña terminaron en campeonatos, no superan la brillantez de los Pittsburgh Penguins de la 1992/93.