Connect with us

Historia

Los mágicos Hurricanes de la 2005/06

Carolina disfrutó de la mejor temporada de su historia a mediados de la década de los 2000 y capturó el trofeo más bello del deporte.

La campaña 2005/06 fue la 34.ª de la franquicia, su 27.ª temporada en la NHL y su noveno curso como los Carolina Hurricanes – conocidos anteriormente como los Hartford Whalers. El año anterior, la 2004/05, se canceló como resultado del cierre patronal de la liga y el equipo, como todos los demás, se tomó un año sabático. El bloqueo terminó en la primavera de 2005 y la temporada 2005/06 comenzó en octubre.

Durante ese verano, Jim Rutherford, director general, incorporó a varios jugadores a la plantilla de los Hurricanes. Los delanteros Ray Whitney y Cory Stillman firmaron ambos como agentes libres. En octubre, mientras empezaba la campaña, Carolina adquirió al extremo Craig Adams desde los Anaheim Ducks – entonces los Mighty Ducks de Anaheim – a cambio de Bruno St. Jacques. Mike Commodore también llegó a través de un traspaso con los Calgary Flames por una elección en el draft de principios de ese verano.

Head coach Peter Laviolette of the Carolina Hurricanes talks with Eric Staal and Rod Brind'Amour during a timeout against the Edmonton Oilers in game...
Peter Laviolette, primer entrenador de los Carolina Hurricanes, habla con Eric Staal y Rod Brind’Amour durante un tiempo muerto. Getty Images

El capitán durante la temporada fue Rod Brind’Amour y los alternativos cayeron en manos de Kevyn Adams, Glen Wesley y Stillman. Detrás del banquillo, Peter Laviolette dirigió al equipo asistido por Kevin McCarthy y Jeff Daniels.

La temporada 2005/06 de la NHL fue la mejor para los Hurricanes hasta la fecha, aunque aquel registro de 52-22-8 y 112 puntos quedó eclipsado por la campaña de 2021-22, en la que el conjunto dirigido desde el banquillo por Brind’Amour sumó 116 unidades. En porcentaje de puntos ganados, el curso 2020/21, acortado por la pandemia de la Covid-19, fue el mejor de la historia de la franquicia. Volviendo al pasado, el equipo terminó primero en la división Sudeste y segundo en la conferencia Este.

Tras años sin conseguir el “gran éxito”, la franquicia de los Canes (antes los Whalers) por fin pudo saborear la gloria

El portero Martin Gerber consiguió 38 victorias aquella temporada, la cuarta mejor marca entre los cancerberos de la liga. El delantero de 21 años Eric Staal acabó séptimo en la NHL en puntos (100) y octavo en goles anotados (45).

Uno de los principales puntos de interés de la campaña era ver la reacción de los equipos ante el cierre patronal del año anterior que canceló una temporada entera. Los Hurricanes no perdieron el tiempo y empezaron el ejercicio de manera excelente con un récord de 24-10-4 después de los tres primeros meses.

Los Hurricanes pusieron a ocho jugadores por encima de la marca de los 30 puntos y seis de ellos superaron las 50 unidades. Aparte del ya mencionado Staal, Justin Williams registró 76 puntos, los mismos que Stillman. El capitán, Brind’Amour, anotó 31 goles y repartió 39 asistencias. El extremo Erik Cole sumó 59 puntos y el recientemente firmado Whitney completó una magnífica campaña con 55 unidades.

Tras un agitado invierno en cuanto a traspasos, Carolina realizó un último movimiento en la fecha límite de marzo. Mark Recchi aterrizó desde los Pittsburgh Penguins por Niklas Nordgren y Krys Kolanos.

Goaltender Martin Gerber of the Carolina Hurricanes defends his net against the Washington Capitals at MCI Center on January 21, 2006 in Washington,...
El portero Martin Gerber, de los Hurricanes, defiende su meta. Getty Images

Los Hurricanes se clasificaron para los playoffs de la Stanley Cup y quedaron emparejados con los Montreal Canadiens en los cuartos de final de la conferencia Este. La postemporada comenzó con dos decepcionantes derrotas seguidas. Gerber, espectacular durante toda la temporada, empezó a perder su forma y Laviolette decidió reemplazarlo con el joven meta novato Cam Ward. La entrada de Ward impulsó a los Canes, que ganaron los cuatro encuentros siguientes para despejar los fantasmas en la primera ronda.

Las semifinales de la conferencia enfrentaron a Carolina contra los New Jersey Devils. Los Hurricanes entraron enchufados a la serie y no dieron opción a su rival con la continua anotación de su capitán y actuaciones estelares de Staal, Whitney y Stillman.

Los Hurricanes pusieron a ocho jugadores por encima de la marca de los 30 puntos y seis de ellos superaron las 50 unidades

En las finales de la conferencia Este, los Canes chocaron contra los Buffalo Sabres. Gerber ocupó el área de nuevo y respondería con un crucial shutout en el cuarto partido para igualar la serie a dos. El emparejamiento se resolvió a favor de Carolina en el séptimo partido y Raleigh, Carolina del Norte, vería a su equipo de hockey por segundo vez en la final de la Copa.

Tal y como hicieron en la temporada regular, los Hurricanes no miraron atrás y se hicieron con los dos primeros partidos de la última serie del año ante los Edmonton Oilers. Ward contribuyó con otra portería a cero en el segundo encuentro. Los canadienses se recuperaron en el tercer choque, aunque Carolina ganó el cuarto y dejaba la final vista para sentencia. Sin embargo, a sólo una victoria de alzar el trofeo, los Oilers eliminaron las oportunidades de los Canes en el quinto y sexto y lo dejaron todo para el decisivo séptimo emparejamiento.

Los Hurricanes, impulsados por su afición, cerraron el último partido del año con un triunfo por 3 a 1 y se hicieron con la Stanley Cup. El brillante Ward se llevó el trofeo Conn Smythe como el jugador más valioso de las eliminatorias.

Eric Staal of the Carolina Hurricanes celebrates with teammates after scoring against the Edmonton Oilers during the second period of game five of...
Eric Staal, de los Hurricanes, celebra con sus compañeros tras anotar contra los Edmonton Oilers en la final de la Stanley Cup. Getty Images

Carolina ganó en 2006 la única Copa de su historia hasta la fecha. Un equipo que mezclaba jugadores jóvenes y veteranos llegó hasta el séptimo partido en las finales de la conferencia y en la final de la Stanley Cup. Los Hurricanes se prepararon a conciencia después de un año de parón y creyeron en el sistema de Laviolette, que ejecutó, junto a la dirección, un buen trabajo. Y, por último, un portero novato se convirtió en el héroe inesperado y salvó al equipo.

El premio definitivo se había conseguido y eso es, en definitiva, lo que convierte la temporada 2005/06 en la mejor de la historia de los Carolina Hurricanes.

Te puede interesar…

Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

More in Historia