No ha existido un equipo como ellos, ni antes ni después. Ciertamente, es debatible que hayan existido conjuntos que puedan haber sido mejores – aquellas escuadras de los Montreal Canadiens de finales de los 70 y los Edmonton Oilers de mediados de los 80 vienen a la mente – pero a lo largo de la gloriosa historia de la NHL, únicamente un equipo ha ganado la Stanley Cup cinco veces seguidas: los Canadiens de 1955 a 1960.
La década entera había ido excepcionalmente bien para los Canadiens. En las anteriores cinco temporadas al inicio de su dinastía en la 1955-56, los Canadiens habían perdido en las finales en cuatro ocasiones y habían ganado la Stanley Cup una vez. Pero todo era una preparación para lo que estaba por llegar.
Con las riendas de entrenador entregadas a ‘Toe’ Blake en la 1955-56, la base de una dinastía ya estaba en marcha. Jacques Plante estaba en su segundo año como portero del equipo. La defensa estaba anclada por Butch Bouchard, Doug Harvey y Tom Johnson. Delante, la anotación era proporcionada por Jean Beliveau, Bernie ‘Boom’ Geoffrion, Dickie Moore, Bert Olmstead y los hermanos Richard, Henri y Maurice. Todos ellos se convertirían en miembros de honor del Hall of Fame del Hockey y ese grupo de estrellas recibió el apoyo de jugadores como Ralph Backstrom, Don Marshall, Claude Provost y Jean-Guy Talbot.
Ganar los cinco campeonatos, sobre el papel, de todos modos, parece casi como si fuera fácil. En la 1955-56, los Canadiens eliminaron a los New York Rangers en cinco partidos y ganaron la Stanley Cup tras una serie de cinco partidos contra los Detroit Red Wings. En la 1956-57, pese a terminar segundos, los Canadiens se deshicieron rápidamente de los Rangers en la semifinal y batieron a los Boston Bruins en cinco partidos para conseguir su segunda Stanley Cup consecutiva.
Tras barrer a los Red Wings en la 1957-58, Montreal celebró su tercer campeonato de la Stanley Cup seguido y batió a Boston por cuatro partidos a dos. En la 1958-59, los Canadiens eliminaron a los Chicago Black Hawks para ganarse el derecho de defender su campeonato de la Stanley y ganaron un cuarto consecutivo con una victoria de cinco partidos sobre los Toronto Maple Leafs. El último de los campeonatos, ganado en la 1959-60, vio a Montreal barrer primero a Chicago y luego a los Maple Leafs para conseguir su triunfo histórico.
Y mientras que el equipo era imparable, los componentes individuales eran extraordinarios. En suma, los jugadores de Montreal obtuvieron 25 de unas 60 posibles selecciones al Equipo All-Star durante el periodo de cinco años.
En la 1955-56, Beliveau lideró la NHL en anotación y fue premiado con el Hart Trophy. Por el camino, ayudó a cambiar una norma de la liga. Tras registrar un hat trick durante una sola power play el 5 de noviembre de 1955, la NHL cambió la norma para que el equipo en inferioridad volviera a la paridad numérica después de que su equipo recibiera un gol. Además, Harvey ganó el Norris Trophy y Plante se hizo con el premio Vezina.
En la 1956-57, Harvey ganó el Norris Trophy una vez más y Plante consiguió el Vezina de nuevo. Moore lideró la liga en anotación en la 1957-58. Harvey se hizo con el Norris de nuevo y Plante ganó el Vezina otra vez.
Llenos de premios individuales
La 1958-59 vio a Moore repetir como principal anotador de la liga, Plante se llevó de nuevo el premio Vezina, pero fue Johnson quien recibió el Norris Trophy. Backstrom fue seleccionado como ganador del Calder Trophy, es decir, como rookie del año.
La temporada 1959-60 vio a Harvey (Norris) y Plante (Vezina) sobresalir personalmente. Beliveau y Harvey fueron ambos nombrados al Primer Equipo y ‘Boom Boom’ Geoffrion (extremo derecho) y Plante al Segundo Equipo All-Star de la NHL.
El equipo estaba excepcionalmente unido, como confirmó Moore. “Teníamos un equipo familiar. Todo el mundo se preocupaba por los demás”. Henri Richard coincidió. “Éramos como una familia. Solíamos salir juntos tras los partidos”.
¿Igualará o batirá otro equipo de la NHL el récord de los Canadiens de cinco campeonatos de la Stanley Cup seguidos? “No hay manera, no con treinta equipos ahora”, aseguró Henri Richard, sacudiendo su cabeza. “Nunca será conseguido”.