Un año antes, en la 1998/99, los New Jersey Devils terminaron primeros en su división por tercer curso consecutivo. Eran uno de los equipos más fuertes de la liga, pero fueron sorprendidos por los Pittsburgh Penguins en la primera ronda. Era el tercer año que se quedaban cortos en los playoffs y continuaba una racha decepcionante para New Jersey.
Para darle la vuelta a las cosas, los Devils realizaron una serie de movimientos en la offseason, aunque sólo dos acabaron por tener cierta importancia. El club traspasó un pick de cuarta ronda en el Draft de la NHL de 1999 a los New York Islanders por Sergei Nemchinov. El extremo izquierdo soviético jugó 53 partidos y registró unos admirables 26 puntos en la siguiente temporada.
El traspaso más notorio, sin embargo, fue el que trajo de vuelta a Claude Lemieux, leyenda de la franquicia. Lemieux había jugado en Nueva Jersey entre 1990 y 1995 y se convirtió en el héroe de la consecución de la Copa en su último año. El extremo derecho canadiense anotó 38 unidades en 70 choques en la campaña 1999/00, su última con los Devils.
El nombre propio del curso regular fue el de Scott Gomez. La temporada 1999/00 fue su ejercicio de novato y dominó la liga para ganar el trofeo Calder como mejor debutante al final del ejercicio. En 82 partidos, el delantero centro de Alaska registró 19 goles y 51 asistencias, 70 puntos, únicamente dos menos que Patrik Elias, líder del equipo. Con 23 años, el extremo izquierdo checo promedió un punto por duelo con sus 72 en tantos encuentros disputados.
Martin Brodeur también disfrutó de una campaña increíble. El portero de Montreal acumuló 43 victorias, plusmarca de su carrera, con un registro de 43-20-8, un porcentaje de parada de .910 y 2,24 goles encajados de media. Brodeur, miembro del Salón de la Fama, ocupó la puerta de los Devils casi en exclusiva aquel curso.
La razón por la que se recuerda este ejercicio en la historia de los Devils es debido a su capacidad para anotar. El equipo, primero en porcentaje de power-play, era una potencia ofensiva. Elias, Gomez, Petr Sykora y Jason Arnott fueron los cuatro principales anotadores del conjunto y se dividieron el tiempo como la primera línea del cuadro. Esto se sumaba a que New Jersey contaba con el mejor portero de la liga y uno de sus mejores grupos defensivos en años.
Los Devils de esta época eran conocidos por tender la trampa de la zona neutral. New Jersey creaba pérdidas en dicha parte del hielo o, en su defecto, en su tercio defensivo y transitaba rápidamente hacia arriba. En la 1999/00, el equipo anotó 251 tantos en la temporada regular, mejor registro de la Conferencia Este y segundo más alto de la liga.
En defensa, la incorporación de Vladimir Malakhov desde los Montreal Canadiens marcó diferencias pese a que únicamente disputó 17 encuentros y anotó cinco puntos antes de que se terminara la campaña regular. En las eliminatorias, igualó el registro en 23 partidos. El zaguero soviético no era ni mucho menos un jugador estrella, pero ayudó a solidificar la línea defensiva y fue de lo mejor que firmó el club durante la temporada.
Fuera del hielo, las cosas cambiaron con sólo ocho encuentros restantes en el curso. Lou Lamoriello decidió despedir de manera sorprendente a Robbie Ftorek, primer entrenador. Larry Robinson le sucedió en el cargo y registró 4-4-0 en sus primeras dos semanas. Muchos aficionados y analistas se preguntaron cómo le iría al equipo dado el repentino cambio de técnico.
Arnott explotó en los playoffs. El center de Ontario empató a Elias como primer anotador en las eliminatorias con 20 puntos en los 23 choques jugados. Sykora también contribuyó de forma importante con 17 unidades. No obstante, el mejor jugador de los Devils en los playoffs fue Scott Stevens. El capitán del equipo rindió con 11 puntos en 23 emparejamientos. Junto con su estelar trabajo defensivo, Stevens se coronó como MVP de las eliminatorias con el trofeo Conn Smythe.
El resultado final fue el que New Jersey había buscado durante las últimas cuatro campañas. Los Devils cerraron una década de buen juego con su segunda Stanley Cup. Por el camino, el equipo barrió a los Florida Panthers en la primera ronda; despachó a los Toronto Maple Leafs en seis partidos; batió a los Philadelphia Flyers en siete duelos en la final de la conferencia y derrotó a los Dallas Stars, vigentes campeones, en una final que duró seis choques. Arnott marcó el gol ganador de la Copa en la doble prórroga del sexto emparejamiento.
Los Devils de la 1999/00 fueron un equipo legendario en todos los aspectos del deporte. Elias y Sykora formaron una pareja goleadora extraordinaria, Gomez y Arnott organizaban el juego de forma exquisita, Brodeur ha entrado en la historia como uno de los mejores cancerberos de la historia y la defensa la componían estrellas como Stevens, Scott Niedermayer o Ken Daneyko. Después de unos años de decepciones, el potente equipo de Nueva Jersey ganó finalmente su segunda Stanley Cup en el año 2000.