Si hace unas semanas comentábamos la hegemónica figura de Gretzky y su dorsal del doble nueve, en este segundo texto dedicado a los dorsales nos enfundamos el jersey con el 87 a la espalda. De la misma forma que con el #99, con el ocho-siete tampoco encontramos una larga lista de jugadores en la NHL que lo hayan llevado.
Eso sí, si ha habido algún jugador en la era post-Gretzky con suficiente aura y talento para poder comer en su mesa, no es nada más ni nada menos que el icono de la liga Sidney “The kid” Crosby.
El que debutara en 2005 y consiguiera anotar 102 puntos en su campaña rookie, se convertiría -él y su camiseta- en la nueva imagen de la liga. Actualmente sigue siendo una de las estrellas de la NHL con dieciocho temporadas a sus espaldas y sus tres Stanley Cups con los Penguins de Pittsburgh.
Si echamos la vista para atrás, veremos que no fue hasta la temporada 2001/02 que alguien escogió el #87 por primera vez, no fue otro que Donald Brashear, “Brash” lo utilizó en 1.025 partidos a lo largo de su dilatada carrera, pero con un rol muy diferente al de Crosby. Fue un enforcer en toda regla.
Brashear fue un LW de rotación 3ª y 4ª línea que pasó sus mejores años en Vancouver Canucks. Debutó con los Canadiens, y tras su paso por los Nucks fueron los Flyers, Capitals y Rangers los últimos equipos con los que patinó.
Una vez el dorsal coge peso y épica gracias a Crosby, tampoco vemos un crecimiento en el uso de dicho número. De manera anecdótica Pierre Turgeon lo lleva en sus últimas dos temporadas en los Avalanche ya de veterano en las temporadas 2005/06 y 2006/07 y tenemos que movernos hasta el 2015 cuando Liam O’brien luce durante tres temporadas con los Capitals dicho dorsal mágico.
Sin ninguna duda, el mejor 87 de la historia ha sido Sidney Crosby
Ya de forma anecdótica mencionar al resto de jugadores con poco recorrido (y partidos) en la NHL que también lucieron el ochenta y siete: David Musil, Vladimir Shipachyov, Kristian Reichel y Martin Klaut. Está claro que de igual forma que el #99 es un dorsal que en su día pesó mucho, no tengo dudas que llevar el #87 hasta el día de hoy no debe ser tarea fácil.
Los iconos deportivos consiguen que veas su imagen a través de una cosa tan sencilla como un número. Los 23, 10, 99 etc en el deporte, tuvieron que hacerle un hueco al 87 para que la gloria deportiva tuviera en cuenta al canadiense que consiguió dominar la NHL.
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