La Copa Stanley es la culminación a la temporada en la NHL y estamos hablando de uno de los trofeos más importantes que existen, con más curiosidades y anécdotas a lo largo de su historia y seguramente el más bonito del mundo del deporte. Desde NHLmania os vamos a contar un poco de su historia, legado, anécdotas y demás cosas relacionadas con este trofeo.
Lord Stanley de Preston, Gobernador General de Canadá en 1892 es la persona que da nombre a este deseado trofeo en el mundo del hockey. Nacido en 1841 un 15 de Enero, este ciudadano Británico Canadiense que llegó a ser el decimosexto Conde de Derby y que fue un reputado político es el “culpable” de llevar la Copa Stanley al mundo del hockey cuando en 1892 en un viaje a Londres compró en un mercado la copa original por no más de 10 dólares.
Preston y su familia se habían enamorado del hockey sobre hielo unos años antes por lo que cuando se hizo con esta pieza, decidió que donaría la copa cada año a cada equipo de aficionados que lograra quedar campeón en Canadá en esos años. Podemos decir que los equipos profesionales no pudieron alzarse con dicho trofeo hasta 1907 donde los Montreal Wanderers se declararon profesionales y levantaron la Stanley Cup. Más tarde en 1926 se acordó que dicho trofeo sería de forma no oficial el trofeo para el campeón y en 1947 se decidió que sería el trofeo oficial de la NHL.
Con casi 16kg de peso y 90cm de altura, a día de hoy existen tres Stanley Cups. La original está en el Salón de la Fama del Hockey. Existen otras dos. Una de ellas es la que vemos en las celebraciones y en la entrega de trofeos de la NHL. Es la que todo el mundo quiere tener y la que se exhibe y debido a todo esto es donde entra la tercera réplica de la copa ya que a lo largo de las celebraciones, la copa llega a sufrir un desgaste y se le debe hacer una “puesta a punto” cada x tiempo. Es aquí donde la última réplica entra en escena. Desde sus inicios, la copa a ido evolucionando en peso y geometría. Las medidas actuales no son las originales.
Es el único trofeo del mundo del deporte donde cada jugador puede pasar 24h horas con él y hacer lo que le de la gana dentro de unas normas. Esta tradición la llevaron a cabo por primera vez los Pittsburgh Penguins en 1993. También es el único trofeo donde tiene un guardián, Philip Pritchard que a lo largo del año y desde 1991 y sobre todo en las celebraciones, cuida de la copa y tiene siempre la última palabra para decidir como sucedió con Dominic Hašek en 2002, cuando Philip pidió que se sacara de la piscina el trofeo, se secara y se guardara.
Es la única copa que no se hace una para cada temporada. Cada año se inscriben los nombres del equipo ganador de la NHL y para dejar suficiente hueco, se van eliminado los mas antiguos. Actualmente hay mas de 2.300 nombres inscritos de las cuales 18 son mujeres. La copa ha viajado por muchos sitios a lo largo de EEUU y Canadá, Europa, incluso en 2007 viajó a Kandahar para dar una sorpresa a los soldados.
A lo largo de su historia, la copa Stanley ha pasado por todo tipo de situaciones variopintas a la hora de las celebraciones. Intentos de robo, caídas, abandonos, ha servido de bautizo, de plato de comida y un número largo de celebraciones. Eso sí, en la actualidad la copa es de los objetos más limpios que existen ya que en diversos estudios no se han encontrado mucho más de 400 bacterias, que puede sonar a exagerado pero cualquier mesa de escritorio de una oficina, puede albergar más de 8.000.