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Opinión

La consistencia de Crosby

Bueno, pues el temido momento ha llegado, me han llamado ‘Señor’. No voy a negar que inicialmente he estado tentado de corregirles, pero dándole una vuelta al asunto he llegado a las siguientes conclusiones:

  • Viendo el nivel de urbanidad y educación de las nuevas generaciones, para un par de Peewees que se dirigen a un adulto con algo de respeto no parece un buen plan el llevarlos por el mal camino.
  • Mal que me pese, cuando tu traumatólogo te comenta que el cartílago de tu rodilla sufre degaste es que llevas trote encima. Evidentemente, los conceptos de desgaste y paso del tiempo van inherentemente de la mano.
  • Finalmente, asumí que el mejor way out era llegar a casa en el menor tiempo posible y ponerme un par de partidos de los Penguins (contra Tampa y LA, específicamente). No os podéis imaginar cómo disfruté al ver que alguien un pelín mayor que yo todavía tiene mucho que decir en favor de los millenials en nuestra lucha contra la Generación Z. Me refiero, como no puede ser de ninguna otra forma, a Sydney Crosby.

Sid the (not so) Kid

Vale, tienes razón, también Geno y Letang están en ese mismo rango de edad, pero lo de Sid es de otro nivel. No descubro la pólvora cuando afirmo que Crosby es uno de los jugadores que más sentimientos encontrados ha generado en los últimos 15 años, pero casi siempre debido a ciertos comportamientos sobre el hielo, nunca por su aptitud para el juego.

Es por ello que, independientemente de la opinión personal que puedas tener sobre él (especialmente dedicado a ti, fan de los Red Wings), la forma en la que ve el hielo, su anticipación, manejo del puck y skills le hacen ser un talento generacional (todo eso siendo un 5-11, 200lb, telita…) 

Y qué no decir de su plástico backhander, para muchos al nivel del de Dave Keon (no sabéis cómo sufro al alabar a un Leaf, pero es lo justo, y de paso le damos un toque vintage al asunto)

A veces tengo la sensación de que incluso la PlayStation no le hace justicia, echad un vistazo al siguiente vídeo (prometo que no estoy haciendo publicidad para que Sony me envíe una PS5 en estos tiempos de escasez de microchips):

Poniéndonos algo más serios, aprovecho y os dejo por aquí debajo un vídeo un para que podáis volver a recordar algunos de sus highlights:

Concussions aparte, cuando ha estado in the pink, Sid ha sido capaz de mantener un nivel de producción sobresaliente, sobre todo si tenemos en cuenta que ha sido testigo de la dead-puck era.

Sin embargo, existe cierto sentimiento extendido en una parte relevante de la fanaticada acerca de que no ha tenido la constancia y consistencia de otros rivales contemporáneos. Y es aquí donde quiero romper una lanza en su favor.

Para ello, vamos a realizar una comparativa entre la producción ofensiva de Crosby a lo largo de su carrera y la de otros rivales/compañeros.

Seleccionando la muestra

Podríamos haber escogido a multitud de jugadores para realizar esta comparativa, pero aquí va mi selección:

Los tres primeros nombres resulta bastante evidentes, ya que son probablemente aquellos con intervalos de carrera similares y niveles de producción ofensiva comparable.

Por otra parte, es cierto que Forsberg pertenece a una generación anterior al resto, pero tal y como nos comentaba Víctor en su detallado artículo en NHLmania, sus características son comparables a las de los mencionados Malkin y Kane. Además, por qué no decirlo, es uno de los jugadores favoritos de mi niñez/adolescencia, y alguna prerrogativa tendrá que tener el autor de comparativa, ¿no?

Comparativa

La siguiente pregunta es obvia, ¿en qué parámetros nos podemos fijar a la hora de intentar entender la consistencia de un jugador en su producción a lo largo del tiempo?

Evidentemente, tanto puntos como goles y asistencias tienen que estar presentes, pero lo vamos a tratar de una forma un poco diferente a la habitual.

Lo que vamos a hacer es construir las distribuciones normales de goles, asistencias y puntos por partido promedio para cada uno de nuestros jugadores a lo largo de su carrera.

Generamos distribuciones normales de puntos, goles y asistencias

¿Y cómo tenemos que interpretar los resultados que veamos? De forma simplificada, estos son los puntos a tener en cuenta:

  • Cuanto más a la derecha esté el pico de nuestra campana de Gauss, más alto será el promedio del parámetro estudiado a lo largo de la carrera del jugador.
  • Cuanto más alto y estrecho sea el pico de nuestra distribución, más constante habrá sido a lo largo de los años.
  • Por consiguiente, si la campana gaussiana es muy ancha y baja, mayor dispersión habrá habido en la producción ofensiva del jugador estudiado y, consecuentemente, menor habrá sido su nivel de consistencia.


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Promedio de goles por partido

En la siguiente gráfica podéis ver las distribuciones normales de promedio de goles por partido correspondientes a los cinco ‘elementos’ que queremos comparar hoy:

Distribución normal de promedio de goles por partido/Elaboración propia, datos extraídos de hockey-reference.com

Estudiando las distintas curvas podemos extraer las siguientes conclusiones:

  • Con excepción de Forsberg, las otras cuatro distribuciones presentan una dispersión (anchura) similar, por lo que se puede afirmar que la consistencia en la generación de goles a lo largo del tiempo ha sido comparable.
  • Tal y como era de esperar, la distribución correspondiente a Ovechkin es la que presenta un valor medio mayor y, por lo tanto está más desplazada hacia la derecha.
  • La producción goleadora de Malkin y Crosby (curvas negra y roja, respectivamente), es muy similar.
  • Si nos fijamos en el caso de Forsberg en concreto, vemos que es muy ‘picuda’ y estrecha, indicando poca dispersión y mucha consistencia. Sin embargo, se encuentra muy desplazada hacia la izquierda, indicando niveles comparativamente bajos de producción goleadora.

Aquí es donde le damos una vuelta al concepto de consistencia. Es cierto que Forsberg es más consistente que el resto pero, si nos dieran a elegir, creo que no voy muy desencaminado al afirmar que preferiríamos tener en nuestro equipo a cualquiera de los otros cuatro (me refiero a la faceta goleadora exclusivamente).

Promedio de asistencias por partido

Vamos ahora a por las asistencias por partido:

Distribución normal de promedio de asistencias por partido/Elaboración propia, datos extraídos de hockey-reference.com

Reptamos el ejercicio anterior y analicemos las gaussianas:

  • Aquí destaca sobremanera Forsberg, ya que su gaussiana no sólo la que presenta la menor dispersión (muy similar a la de Kane), sino que además es la que se encuentra situada más a la derecha (mayor producción).
  • Respecto a Crosby, podemos afirmar que su curva está cercana en valor medio a la de Forsberg, pero mostrando una mayor dispersión (distribución más baja y ancha).
  • Ovechkin se descuelga del resto y, a pesar de que su anchura es similar a la de Crosby, el hecho de estar situada en el extremo izquierdo de la gráfica indica un menor volumen de producción asistente.

Hasta ahora hemos estudiado goles y asistencias por separado, viendo ciertas tendencias interesantes. Ahora bien, ¿qué pasa si juntamos ambas?

Promedio de puntos por partido

Distribución normal de promedio de puntos por partido/Elaboración propia, datos extraídos de hockey-reference.com

Echemos un vistazo a esas distribuciones normales de puntos por partido a ver qué sacamos en claro:

  • En primer lugar, todo encaja un poco mejor. Como por arte de magia, la dispersión de las cinco distribuciones es bastante similar, y su altura y anchura relativas se asemejan entre sí.
  • Crosby es que presenta una media de promedio de puntos por partido más alta, por delante de Forsberg.
  • Es cierto que la dispersión de Crosby es mayor, pero si os fijáis en la parte izquierda de la gaussiana (sobre todo en la zona de la cola) veréis que nunca se cruza con ninguna otra distribución. Esto indica que su promedio a igualdad de probabilidad es siempre mayor.

Resumen

Tal y como hemos podido apreciar en las gráficas mostradas anteriormente, hay cierto sentido a la hora de afirmar que, probablemente, Crosby no ha sido matemáticamente hablando el jugador más consistente de la muestra considerada.

Sin embargo, esto se debe en gran parte al techo desmesuradamente alto alcanzado por él mismo. Esto indirectamente afecta a la la percepción de consistencia del jugador pero, tal y como mencionábamos anteriormente, los perores años de Sid han sido mejores que los peores años del resto.

Dicho de otra manera, si volviera a nacer y me dieran a escoger qué tipo de jugador querría ser entre los anteriormente mencionados mi elección sería Crosby (conmociones cerebrales aparte, por supuesto).

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