El próximo año se cumplirán diez años desde que Connor McDavid fuera elegido como número uno del draft de 2015 por los Edmonton Oilers, el mismo que vio como Jack Eichel fue elegido por los Buffalo Sabres en segunda posición.
La elección de McDavid parece que ha relegado a un papel menor a algunos de los jugadores elegidos en aquel draft de 2015. Dylan Strome, Mitch Marner, Zach Werenski, Ilya Samsonov, Timo Meier, Kyle Connor, Mathew Barzal… todos parecen haber dejado una sensación de poder haber sido mejores de lo que realmente han sido. Y en esa tesitura también se encuentra nuestro protagonista, Jack Eichel, quién, a pesar de todo, ha logrado algo que Connor McDavid no ha podido conseguir todavía: Conquistar la Stanley Cup.
En su primera temporada en los Sabres, Eichel firmó 24 goles y 56 puntos en 81 partidos, unos números que ya dejaron muestra de su calidad. Aunque pronto llegaron los problemas ya que en octubre de 2016 sufrió un esguince de tobillo que le mantuvo alejado de las pistas durante dos meses. A pesar de ello firmó una buena segunda temporada ya que en 61 encuentros logró 24 goles y repartió 33 asistencias.
Los Buffalo Sabres renovaron a Eichel para ocho temporadas más antes de empezar la temporada 2017-2018 aunque el nuevo contrato entraría en vigor en la 2018-2019. En la 17-18, Eichel tuvo un papel estelar y llegó a disputar el All Star de 2018 antes de sufrir una lesión en el tobillo que le mantuvo alejado del hielo durante varias semanas. Esa campaña se fue hasta los 25 goles y repartió 39 asistencias en los 67 partidos en los que participó.
La temporada 18-19 fue todo un cúmulo de emociones para Eichel. Por un lado estrenó su nuevo contrato, cambió el dorsal 15 por el 9 y fue elegido como nuevo capitán de los Buffalo Sabres, además consiguió su gol 100 en la NHL en un choque ante los Red Wings de Detroit, pero por otra parte empezó a verse inmerso en polémicas como la que tuvo con Carl Söderberg, de Colorado Avalanche, a quien golpeó en la cabeza y que le acarreó una suspensión de dos partidos. En total disputó 77 encuentros y logró 28 goles y 54 asistencias. Un año después, en la 19-20, disputó 68 encuentros y consiguió 36 tantos y repartió 42 asistencias.
Adiós Buffalo, hola Las Vegas
Pero no todo fueron buenas noticias para Eichel. En la 20-21, una temporada marcada por el Covid-19, el jugador de los Sabres se perdió gran parte de la temporada por culpa de una hernia discal. Además, mostró su malestar con la franquicia, que se mostró reacia a que el jugador se sometiera a una operación para sustituir su disco y poner uno artificial. La mala relación entre Eichel y los Sabres tuvo su punto álgido en septiembre de 2021, cuando la franquicia retiró la capitanía al jugador y le puso en la lista de lesionados de larga duración. Esto lo aprovecharon los Vegas Golden Knights para ficharle en noviembre de ese año.
Su nuevo equipo permitió a Eichel que se sometiera a la operación y por eso no debutó con los Golden Knights hasta febrero del 2022, casi un año después de su último partido de NHL. Esa temporada, en la que acabaría disputando 33 partidos en los que logró 10 goles y repartió 12 asistencias, tuvo su primera visita a los Sabres donde fue abucheado por los hinchas de Buffalo, algo que no gustó al jugador. Cuando volvió a Buffalo la temporada siguiente consiguió tres de los siete goles que los Golden Knights hicieron a los Sabres en su victoria por 4 a 7.
Esa temporada 22-23 fue muy exitosa para Eichel, quién ayudó a su equipo a conquistar el título de campeones de la División Pacífico a pesar de perderse varios encuentros por lesión. La campaña regular finalizó con Eichel participando en 67 partidos en los que repartió 39 asistencias y consiguió 27 goles. Esa temporada fue la primera que Eichel pudo disputar los playoffs por la Stanley Cup. Y no pudo tener mejor estreno ya que tras colaborar con 26 puntos, los Vegas Golden Knights fueron capaces de proclamarse campeones.
Finalmente, el curso pasado Eichel estuvo un tanto gris (pero sumando más de un punto por encuentro), casi como los Vegas Golden Knights, que parecieron acusar los éxitos del año anterior. Aún así, repartió 37 asistencias y consiguió 31 goles en los 63 encuentros que disputó, una cifra nada desdeñable para un jugador que, a pesar de las lesiones, ha sido capaz de hacerse un hueco entre las grandes estrellas de la NHL.