Mucho antes que la idea de crear el Winter Classic, famoso partido al aire libre de año nuevo, ni siquiera se asomara por una de las innombrables cabezas pensantes de los mandamases de la NHL, un choque en la calurosa ciudad de Las Vegas fue el pionero de todo ‘este’ embrollo.
El Heritage Classic entre Edmonton Oilers y Calgary Flames de principios del siglo XXI significó el embarque oficial (temporada regular) de la NHL en el mundo outdoor, a partir de aquí llegarían el antes mencionado Winter Classic y las denominadas Stadium Series, incluso en la AHL también se sumergirían en el mundo de los encuentros al aire libre. Pero todo no hubiera sido posible sin que antes Los Angeles Kings y los New York Rangers se enfrentasen en el parking de un casino en la ciudad del pecado.
El parking del Caesars Palace, casino de Las Vegas, fue el escenario del primer choque NHL al aire libre
A principios de la década de los noventa, la liga se encontraba en plena búsqueda para nuevos mercados donde expandirse además de abrirse a un público mucho más amplio del que venía siguiéndola hasta ese momento, básicamente el interés recaía por instalar varias franquicias por el sur de los Estados Unidos y ese partido en Las Vegas con dos mercados importantes y Wayne Gretzky como miembro del equipo angelino fue una estrategia más.
Historia de una idea pionera
En 1991, Rich Rose, presidente del conglomerado Caesars World Sports y seguidor acérrimo de los Rangers, propuso a la NHL un partido al aire libre el cuál en primera instancia fue visto con mucho escepticismo e incredulidad, pero Steve Flatow (director de marketing de la liga por aquel entonces) le intrigó la idea. El tal Flatow, viendo la relativa cercanía de los Kings (no había equipos NHL por la zona) con Gretzky de estandarte convenció al propietario del conjunto angelino, Bruce McNall, para realizar dicho choque con el beneplácito de los Rangers para participar en él. Los dos grandes mercados estadounidenses enfrentados en pretemporada en el hielo exterior de Las Vegas, una buena forma de promocionarse para la liga.
La construcción de la pista de hielo además de las gradas provisionales supuso un coste de $135,000, siendo un gran desafío para la empresa encargada de realizar el trabajo y de la propia liga, suponiendo en aquellos años un camino nunca antes recorrido.
El encuentro se disputó en un ambiente caluroso, entre 29 y 35 grados, con 13,007 espectadores (todo vendido) en las gradas supletorias. El conjunto neoyorkino se puso rápidamente con una ventaja de 0 a 2 gracias a los goles de Tony Amonte y Doug Weight pero cinco dianas sin respuesta de los angelinos, obra de Tony Granato, Brian Benning, Silvain Couturier, Wayne Gretzky y Jari Kurri, dejaron finalmente un resultado de 5 a 2 a favor de Los Angeles.
Highlights del partido
Mucho ha llovido desde entonces, la NHL ya dispone de franquicias en algunos rincones de la geografía norteamericana nunca imaginados 50 años atrás, entre ellas una en la propia ciudad de Las Vegas (ya campeona), así que por mucho que algunas ideas puedan resultar absurdas en un primer momento pueden convertirse en semillas de ‘cosas normales’ al cabo de unas décadas.
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