La llegada a la NHL de la nueva franquicia de los Seattle Kraken en la temporada 2021-22 ha acabado repercutiendo en la AHL. Evidentemente, la organización de los Kraken necesitaba un club afiliado en el que poder fogear a sus prospects. Los propietarios del club del estado de Washington pusieron sus ojos en el estado de California, concretamente en la localidad de Palm Springs. La elección parece, en principio, destinada al éxito: California es un potente mercado en lo que atañe al deporte de competición profesional.
El valle de Coachella, situado al sur de California y al este de Los Angeles, está compuesto por nueve ciudades: Cathedral City, Coachella, Desert Hot Springs, Indian Wells, Indio, La Quinta, Palm Desert, Palm Springs y Rancho Mirage. Se trata de una zona desértica que cuenta con un potente sistema de irrigación y una producción importante de energía solar y eólica. Es una zona pujante con una creciente actividad industrial y de ocio.
Si los Kraken tienen el mar y sus criaturas como hilo conductor de su franquicia, los Firebirds tienen el desierto. Los opuestos se atraen y ya de paso se cierra el círculo: el Kraken tendrá su correlato en el pájaro de fuego, una criatura de leyenda que recoge en sí el espíritu del desierto. De este modo, la AHL ha acogido en su seno a los Coachella Valley Firebirds, su franquicia número 32, logrando así su equiparación numérica con la NHL: ahora cada equipo de la liga de las superestrellas de la NHL tendrá su afiliado en la AHL, una competición que, aunque más modesta, es también profesional, y eso, en el deporte norteamericano, es señal de mucho nivel competitivo.
En toda la zona del sur de California el español está muy presente. A la hora de elegir la mascota adecuada para la nueva franquicia se pensó en un pájaro de fuego, al que se bautizó con el nombre de Fuego, así tal cual.
Además de los flamantes Coachella Valley Firebirds, en la American Hockey League compiten las siguientes franquicias californianas: Bakersfield Condors (Edmonton Oilers), Ontario Reign (Los Angeles Kings), San Diego Gulls (Anaheim Ducks) y San Jose Barracuda (San Jose Sharks). Concretamente, los Firebirds han quedado encuadrados en la División del Pacífico de la Conferencia Oeste de la AHL. Los 10 equipos que forman dicha división son los siguientes, aparte de los ya citados: Calgary Wranglers (Calgary Flames), Colorado Eagles (Colorado Avalanche), Tucson Roadrunners (Arizona Coyotes), Abbottsford Canucks (Vancouver Canucks) y Henderson Silver Knights (Vegas Golden Knights).
¿Quién es el propietario de la nueva franquicia?
Hay que hablar de propietarios, en plural. Son dos: el Oak View Grup (OVG), cuyo Chief Executive Officer es Tim Leiweke, y el grupo propietario de la franquicia de los Seattle Kraken, cuyo máximo responsable es David Bonderman. Por otro lado, el presidente de los Coachella Valley Firebirds es Steve Fraser.
Si algo me gusta de los Seattle Kraken es su dimensión estética: su logo, sus jerseys, sus colores, en definitiva, su diseño. Brian Gundell Design Co., empresa que había diseñado el logo secundario de los Kraken, ha trabajado para los Firebirds y su trabajo no ha decepcionado: Coachella Valley tiene un logo principal precioso (en el que luce el pájaro de fuego con las alas extendidas), unos colores apropiados en los que está presente el rojo del sol del desierto y unos jerseys realmente atractivos que, además se ven muy bonitos en el hielo. Todo ello, obviamente, siguiendo las líneas directrices de diseño de la franquicia de Seattle. Para el logo secundario, los responsables de los Firebirds han mirado en casa y han elegido una palmera enmarcada por un perfil montañoso; todo en color rojo, para no desentonar.
Y como no puede haber equipo de hockey sobre hielo sin rink, los propietarios de la nueva franquicia californiana se pusieron manos a la obra y han regalado a sus aficionados, a la AHL y al hockey estadounidense una auténtica maravilla de pabellón: el Acrisure Arena, situado en la ciudad de Palm Desert. El 18 de diciembre de 2022, los Firebirds disputaron el primer partido en su flamante casa contra los Roadrunners de Tucson, ante 10.090 espectadores que abarrotaron el nuevo recinto. Tras un reñido partido, los Firebirds vencieron a los de Arizona por un ajustado 4-3. Por cierto, la gloria de ser el primer goleador en el nuevo rink fue para el local Cameron Hughes (1996, drafteado en la sexta ronda por los Boston Bruins en 2015) al anotar en PP a los 8:49 minutos de juego; además, Hughes fue la primera estrella del choque.
El Acrisure Arena ocupa una superficie cercana a los 28.000 m2 y tiene una capacidad total para 11.000 espectadores. Se trata de una instalación que se abastece de energía sostenible y que no ha supuesto desembolso alguno a cargo de fondos públicos. Aunque el motivo primario de su edificación fue el de ser el hogar de los CV Firebirds, el Acrisure Arena será destinado también a todo tipo de actividad de ocio. Como curiosidad podemos decir que el hielo del nuevo rink se elaboró utilizando agua procedente del Climate Pledge Arena de Seattle. Cerca de 40.000 litros de agua fueron necesarios para fabricar la superficie de hielo.
Hablemos ahora de lo estrictamente deportivo. Levantar una nueva franquicia no es fácil pero, a la vista de los resultados, podemos afirmar que los dirigentes de los Firebirds han superado la prueba con buena nota. En la cúspide del entramado deportivo se encuentra Troy Bodie, que ocupa el cargo de Director of Hockey Operations. Bodie, nacido en enero de 1985 en la localidad canadiense de Portage La Prairie, está casado con la hija de Tim Leiweke, así que todo queda en casa. Durante su carrera de jugador profesional, Troy Bodie, delantero drafteado en 2003 por los Edmonton Oilers en la novena ronda, llegó a participar en 159 partidos en la NHL (Anaheim Ducks, Carolina Hurricanes y Toronto Maple Leafs).
Como entrenador jefe encontramos a Dan Bylsma, que tuvo una larga carrera de jugador profesional en la NHL. Bylsma, nacido en Grand Haven en septiembre de 1970, llegó a disputar 429 partidos en la National Hockey League (Los Angeles Kings y Anaheim Ducks). Como entrenador, Bylsma cuenta con un prestigioso currículo como head coach ya que llegó a ganar la Stanley Cup con los Penguins de Pittsburgh en la temporada 2008-09, en la que llegó como sustituto dirigiendo los últimos 25 partidos; además, en la temporada 2010-11 logró el Jack Adams Award, premio que reconoce la labor del entrenador que más ha contribuido a la mejora de su equipo y que es otorgado por la asociación de periodistas.
En los Firebirds, Bylsma cuenta como asistentes con Stu Bickel (nacido en octubre de 1986 y que como defensa llegó a disputar 76 partidos en la NHL; como entrenador ha llegado a los Firebirds tras haber ejercido de asistente en los Thunderbirds de Springfield) y Jessica Campbell (primera mujer en llegar al cargo de entrenador asistente en la historia de la AHL). Para hacerse cargo del entrenamiento de los goalies, los CV Firebirds han confiado en Colin Zulianello, que no llegó a jugar en la NHL pero que cuenta con una larga trayectoria como entrenador de porteros; en las últimas tres temporadas ha ejercido tal cargo en los desaparecidos Stockton Heat (Calgary Flames).
Plantilla
Para acabar esta aproximación a la nueva franquicia californiana, hagamos un somero repaso a la composición del roster:
Goalies
- Christopher Gibson (1992, Karkkila). Portero con una amplia experiencia en la AHL, en la que ha disputado un total de 237 partidos. Antes de recalar en los Firebirds, Gibson ha militado en las siguientes franquicias: Toronto Marlies, Bridgeport Sound Tigers, Syracuse Crunch y Charlotte Checkers.
- Joey Daccord (1996, Boston). Un ex Senators que tras jugar en Bellevile desde 2019 hasta 2021 fue cedido a los Charlotte Checkers durante la temporada pasada.
Defensas
- Peetro Seppala (2000, Kuusankoski). Este defensa jugó 174 partidos en la SM-liiga durante las temporadas que abarcan los años 2017 a 2022 defendiendo los colores de los KooKoo Kouvola.
- Matt Tennyson (1990, Minneapolis). Veterano defensa con 392 partidos a sus espaldas en diferentes franquicias de la AHL: Worcester Sharks, San Jose Barracuda, Charlotte Checkers, Rochester Americans, Binghamton Devils y Milwaukee Admirals.
- Eddie Wittchow (1992, Burnsville). Defensa drafteado en 2011 en la sexta ronda por los Florida Panthers. Jugador con experiencia en la AHL, donde ha disputado 209 partidos defendiendo los jerseys de Springfield Thunderbirds y Hershey Bears.
- Gustav Olofsson (1994, Boras). Este defensa sueco fue drafteado en la segunda ronda de 2013 por los Minnesota Wild. Ha desarrollado toda su carrera en la AHL, habiendo jugado 260 partidos. Iowa Wild, Laval Rocket y Charlotte Checkers han sido sus equipos antes de llegar a los Firebirds.
- Brogan Rafferty (1995, West Dundee). Defensa que llegó a tener un paso fugaz por la NHL, en la que jugó 3 partidos en las filas de los Vancouver Canucks. Ya acumula 157 partidos en la AHL, habiendo pasado por los Utica Comets y los San Diego Gulls.
- Ryker Evans (2001, Calgary). Los Seattle Kraken eligieron a este blue liner en la segunda ronda del draft de 2021. Muchas esperanzas tienen puestas en él tras haber triunfado en la Western Hockey League en las filas de los Regina Pats, una de las franquicias con más solera de la WHL.
- Jimmy Schuldt (1995, Minnetonka). Con experiencia en las eliminatorias de la Calder Cup de las dos últimas temporadas, este defensa ya cuenta con 185 partidos jugados en la AHL perteneciendo a los Henderson Silver Knights y los Rochester Americans.
Delanteros
- Luke Henman (2000, Halifax). Elegido por los Carolina Hurricanes en la cuarta ronda del draft de 2018. La temporada pasada llegó a disputar los playoffs de la Calder Cup militando en los Charlotte Checkers.
- Alexander True (1997, Copenhagen). Este center, a pesar de no ser un veterano, cuenta con una gran experiencia en la AHL, concretamente 298 partidos. Tanto con los Barracuda como con los Checkers, únicos equipos en los que había jugado en la AHL, llegó a disputar los playoffs de la Calder Cup. Pasó por la WHL en las filas de los Seattle Thunderbirds.
- Tye Kartye (2001, Kingston). Ala izquierdo que llega a Coachella Valley tras un exitoso paso por la Ontario Hockey League en la disciplina de los Soo Greyhounds.
- Austin Poganski (1996, St. Cloud). Ala derecho que durante tres temporadas estuvo en las filas de los ya desaparecidos San Antonio Rampage y que la temporada pasada disputó los playoffs de la Calder Cup defendiendo los colores de los Moose de Manitoba. Fue drafteado por los St. Louis Blues en 2014 en la cuarta ronda.
- Kole Lind (1998, Shaunavon). Este right wing drafteado en 2017 en la segunda ronda por los Vancouver Canucks, ha desarrolado su carrera en la AHL, habiendo acumulado 207 partidos. Pasó por los Utica Comets y por los Charlotte Ckeckers.
- Max McCormick (1992, Wausau). Un veteranísimo ala izquierdo que lleva ya jugados 417 partidos en la AHL y que fue drafteado por los Ottawa Senators en 2011 en la sexta ronda. Ha pasado por los ya desaparecidos Binghamton Senators, Belleville Senators, Colorado Eagles, Charlotte Checkers y Chicago Wolves. Ya sabe lo que es disputar los playoffs de la Calder Cup, tanto con los Checkers como con los Eagles.
- Carsen Twarynski (1997, St. Albert). Los Philadelphia Flyers eligieron a este left wing en la tercera ronda del draft de 2016. Lleva ya jugados 212 partidos en la AHL, habiendo pertenecido a los Lehigh Valley Phantoms durante cuatro temporadas y a los Charlotte Checkers la temporada pasada.
- Cameron Hughes (1996, Edmonton). Este center, producto de la Universidad de Wisconsin, ha tenido una fugaz presencia en la NHL, participando en dos partidos defendiendo el jersey de los Bruins de Boston, franquicia que lo eligió en la sexta ronda del draft de 2015. Antes de recalar en Palm Springs, Hughes ha pertenecido durante toda su carrera a la organización de los Bruins formando parte de los Providence Bruins de la AHL.
- Ian McKinnon (1998, Whitby). Este center ha ido alternando la AHL (Providence Bruins) con la ECHL (Maine Mariners y Jacksonville Icemen) en su carrera profesional.
- Andrew Poturalski (1994, Williamsville). Sin duda alguna, la estrella del equipo. Poturalski, que ya lleva en sus patines 405 partidos en la AHL, proviene de los Chicago Wolves, vigentes campeones, y también ganó la Calder Cup con los Charlotte Checkers en la temporada 2018-19. Es el jugador con el palmarés más reputado de todo el roster. La temporada pasada formó parte del primer equipo del All-Star. En las últimas dos temporadas ha ganado el trofeo John B. Sollenberger al máximo goleador de la temporada. Su presencia en la NHL, sin embargo, ha sido muy fugaz: sólo cuatro partidos con los Carolina Hurricanes.
- Jesper Froden (1994, Estocolmo). Right wing procedente del Skelleftea AIK de la liga sueca. Ya en Estados Unidos, Froden ha llegado a aparecer en siete encuentros de la NHL defendiendo los colores de los Boston Bruins. Antes de su llegada a Coachella Valley, perteneció a la disciplina de los Providence Bruins de la AHL, donde llegó a jugar un total de 49 partidos.
- Ville Petman (2000, Lappeeranta). Este center, a pesar de su juventud, cuenta con una sólida experiencia en la SM-liiga finlandesa, en la que ha disputado un total de 153 partidos, patinando para Lukko Rauma y SaiPa Lappeeranta. Esta es su primera temporada en Norteamérica.
Lo único que nos queda por hacer es comprobar cómo les está yendo a estos Firebirds en su temporada inaugural. A nivel deportivo, el rendimiento está siendo excelente ya que, cuando nos encontramos en la mitad de la temporada, los Coachella Valley Firebirds son el mejor equipo de la AHL en porcentaje de puntos, con un 77’1%. A continuación aparece otro equipo que está haciendo un temporadón, los Hershey Bears con un 73%. Por otro lado, a nivel de enraizamiento social las cosas también marchan bastante bien: el promedio de asistencia al Acrisure Arena es de 7.980 espectadores por partido en los 10 partidos que se han jugado por ahora en el nuevo pabellón.
En suma, la llegada de esta nueva franquicia ha conllevado un soplo de aire fresco a una competición como la AHL que sigue luchando por fortalecer su importante papel en el entramado del hockey sobre hielo profesional norteamericano: ser el lugar ideal de desarrollo de las futuras estrellas de la NHL.
(Artículo escrito originalmente antes de que los Firebirds se plantasen en la gran final de la Calder Cup)