La temporada 2023/24 de la AHL concluyó la madrugada del 25 de junio (hora española) con la revalidación de la condición de campeones de la Calder Cup por los Bears de Hershey tras derrotar en el sexto partido de la final a los Coachella Valley Firebirds en la prórroga por 5-4. De nuevo los Firebirds caían derrotados por un gol marcado en la prórroga, al igual de lo sucedido en el séptimo encuentro de la final de la temporada pasada con el gol de Vecchione. Del global en la serie final de 4-3 de la temporada pasada hemos pasado al 4-2 de la actual.
Concluye así una temporada apasionante que, sin embargo, ha tenido unos playoffs relativamente tranquilos, en los que la mayoría de las series no han llegado a agotarse. Concretamente, de las 7 series de Primera Ronda sólo 3 llegaron al tercer partido: Charlotte Checkers vs Hartford Wolf Pack (1-2), Belleville Senators vs Toronto Marlies (2-1) y Colorado Eagles vs Abbotsford Canucks (1-2). En las semifinales de división, el porcentaje de series agotadas aún fue más bajo y de las 8 disputadas sólo 2 se agotaron: Rochester Americans vs Syracuse Crunch (2-3) y Milwaukee Admirals vs Texas Stars (3-2). De las 4 finales de división sólo 1 llegó al límite, la disputada en la Central Division entre Milwaukee Admirals vs Grand Rapids Griffins (3-2).
De las finales de conferencia sólo la del Este llegó al límite en el enfrentamiento entre Hershey Bears vs Cleveland Monsters (4-3), en una serie decidida también con un gol en la prórroga. Como ya dijimos antes, la final entre los Bears y los Firebirds no llegó al límite al decidirse por un global de 4-2. En suma: de las 22 series disputadas sólo 7 se agotaron. Esto no quita para que las series hayan sido muy competidas y apasionantes.
Camino a las finales de Conferencia
Antes de abordar las finales de conferencia y la gran final (en la siguiente entrega), los dos finalistas merecen que repasemos sus trayectorias previas en estos playoffs aunque sea de un modo sucinto. Comenzaremos por los subcampeones, los Coachella Valley Firebirds. Un ejemplo de éxito deportivo ya que han disputado la gran final en sus dos primeras temporadas de existencia. Comenzaron su participación en los playoffs enfrentándose, con ventaja de pista, a los Calgary Wranglers en las semifinales de la Pacific Division. Este enfrentamiento traía el recuerdo de lo ocurrido la temporada anterior cuando se enfrentaron en la final de la Pacific Division, entonces con ventaja de pista para los canadienses.
El resultado fue 2-3 tras una serie durísima en la que todos los partidos se decidieron por la mínima excepto el inaugural, en el que los Firebirds asaltaron el Scotia Bank Saddledome ganando 3-6; quedan para el recuerdo los partidos 3º, decidido tras tres prórrogas (3-2 para Coachella Valley) y 5º, con el que los Firebirds decidieron la serie con un gol de Andrew Poturalski en la prórroga (6-5).
En esta semifinal, disputada entre los días 3 y 10 de mayo, los Firebirds comenzaron perdiendo en Alberta por 4-1. Este resultado presagiaba una serie larga y competida pero la reacción de los Firebirds fue fulminante: ganaron el G2 en Calgary por 3-4 tras prórroga y, habiendo cogido carrerilla, se llevaron también los dos partidos jugados en el Acrisure Arena: 7-5 y 3-0. Nada mejor que un shutout para finiquitar la serie en una gran noche de Chris Driedger, el golie de la franquicia de Palm Desert.
En la final de la Pacific Division, los Firebirds se toparon con los Ontario Reign, un equipo que venía lanzado tras un final de RS extraordinario y un principio de playoffs avasallador en el que habían fulminado a un equipo difícil como los Tucson Roadrunners en primera ronda (2-0 en la serie) y pasado por encima de los Abbotsford Canucks en la semifinal (3-0 de global en la serie). Pues bien, aunque los afiliados de Los Angeles Kings plantaron cara, Coachella Valley liquidó la serie por la vía rápida, ganando los dos primeros partidos en el Acrisure Arena (3-2 y 5-3) y dando la puntilla a la serie en el Toyota Arena de Ontario (2-3). Quedaba claro que en un hockey abierto, ofensivo y rápido, los Firebirds se movían como pez en el agua. Por tanto, antes de jugar la final del Oeste contra los Admirals, los Firebirds venían en una racha triunfal de 6 victorias seguidas, jugando su típico hockey explosivo y con todas las piezas bien engrasadas.
Por su parte, los Hershey Bears se enfrentaron en las semifinales de la Atlantic Division a los Lehigh Valley Phantoms, que venían de liquidar en una serie de primera ronda durísima en dos partidos a los Wilkes-Barre/Scranton Penguins. La serie la ganó Hershey por 3-1. Comenzó ganando los dos primeros choques en el Giant Center (2-1 y 5-1) y finiquitó la serie ganando el segundo jugado en el PPL Center de Allentown (2-0 y 3-5). La final de la Atlantic Division fue más sencilla para los Bears. Se enfrentaron a los Hartford Wolf Pack, fulminándolos en tres partidos ganados con autoridad: los dos primeros en la chocolate town (6-1 y 4-2) y el disputado en Connecticut (1-4). Así, los Bears se plantaban en la final de conferencia, que les iba a enfrentar en la que, sin lugar a dudas, ha sido la serie de estos playoffs por la Calder Cup, a los Cleveland Monsters.
Final de la Conferencia Oeste: los Firebirds vuelan por encima de los Admirals
Los Milwaukee Admirals llegaron a esta final tras dos series extenuantes que se fueron a cinco partidos. En semifinales de división se enfrentaron a los Texas Stars con ventaja de pista en un formato 2-3, peligroso para el equipo favorito. En los dos primeros partidos disputados en el H-E-B Center en Cedar Park (Texas), los Admirals cayeron con claridad (6-3 y 4-1). La serie se trasladaba al Panther Arena de la Universidad de Milwaukee con unos Admirals puestos entre la espada y la pared, obligados a ganar los tres partidos. Y lo hicieron, ganaron los tres partidos (5-3, 4-1 y 5-3). Tras esta agonía con los Texas Stars, los Admirals se enfrentaron en la final de división a los Grand Rapids Griffins.
Y la agonía se repitió. Los dos primeros encuentros se disputaron en el Panther Arena y comenzaron con derrota (2-4). Los Admirals reaccionaron bien a este mazazo ganando el segundo partido (5-2). La serie se trasladó al Van Andel Arena de Grand Rapids y los Admirals fueron capaces de ganar el partido clave de la serie, el tercero, tras una prórroga (2-3). Tras empatar la serie los Griffins (4-2), la serie volvió a Milwaukee para disputarse un apasionante quinto partido, en el que el goalie Troy Grosenick fue decisivo con 30 paradas para así lograr un shutout (2-0). En suma, los Admirals se plantaban en la final de conferencia tras dos auténticas maratones extenuantes de hockey.
La final se disputaba al mejor de 7 partidos con un formato 2-3-2. Deportivamente, la serie no tuvo mucha historia porque los Firebirds la dominaron claramente. Los dos primeros partidos en el Acrisure Arena se los llevó Coachella Valley aunque con marcadores rácanos (2-1 y 3-1). La cosa quedó clara con la victoria de los Firebirds en el primer partido disputado en el Panther Arena (2-5). Visto el nivel de hockey de los del desierto y con 3-0 en la serie, estaba claro que la final estaba sentenciada. Ese fue el motivo de que los Firebirds encajaran su segunda derrota en los playoffs hasta el momento (7-2). Podríamos decir que fue una derrota de cortesía. La prueba la tenemos en que en el quinto partido los Firebirds vapulearon a los Admirals por un incontestable 1-5. Campeones del Oeste por segunda campaña consecutiva. Este fue el itinerario deportivo de la serie, pero ahora hagamos un análisis más pormenorizado de algunos aspectos interesantes.
Los jugadores con puntos en la serie fueron los siguientes:
- Coachella Valley Firebirds: 6 puntos [John Hayden, (5-1)], 5 puntos [Devin Shore, (1-4), Cale Fleury (1-4)], 4 puntos [Cameron Hughes, (0-4), Logan Morrison (1-3), Andrew Poturalski (1-3)], 3 puntos [Ryker Evans (2-1), Ryan Winterton (1-2), Kole Lind (1-2), Connor Carrick (1-2)], 2 puntos [Max McCormick (1-1), Marian Studenic (0-2)], 1 punto [Jacob Melanson (1-0), Jimmy Schuldt (1-0), Gustav Olofsson (0-1)].
- Milwaukee Admirals: 6 puntos [Fedor Svechkov (3-3)], 4 puntos [Ryan Ufko (0-4)], 3 puntos [Joakim Kemell (2-1), Ozzy Wiesblatt (1-2), Roland McKeown (1-2)], 2 puntos [Zach L’Heureux (2-0), Reid Schaefer (0-2), Marc Del Gaizo (1-1), Wade Allison (1-1), Phil Tomasino (1-1)], 1 punto [Juuso Parssinen (0-1), Cal O’Reilly (0-1), Kevin Gravel (0-1)].
Los registrosde los porteros en ambos equipos:
- Coachella Valley Firebirds: Chris Driedger (157/168, 93’45% de paradas). Como podemos ver, su actuación fue antológica.
- Milwaukee Admirals: Troy Grosenick (118/134, 88’06%).
La asistencia media de espectadores a los cinco partidos de la serie fue de 6.523.
Final de la Conferencia Este: los Bears sobreviven a la guerra contra los Monsters
Como ya dijimos arriba, echando la vista atrás, esta final ha sido la serie por excelencia de las eliminatorias en la lucha por la Calder Cup de esta temporada. Una auténtica guerra en la que los Hershey Bears han tenido que batallar contra unos Cleveland Monsters hechos de acero. Como no podía ser de otra manera, se llegó al séptimo partido para dilucidar el equipo que jugaría la gran final. Además, se enfrentaban dos equipos con modos similares de entender el juego, con un gran físico, mucha solidez y un gran espíritu competitivo. Dos leones indomables. Baste decir que 4 de los 7 partidos se decidieron en la prórroga.
La serie se jugó con el formato 2-3-2 y comenzó con dos victorias en la prórroga de los Bears en el Giant Center (5-4 y 3-2). La serie se trasladó al inmenso Rocket Mortgage FieldHouse de Cleveland y los Bears volvieron a ganar pero esta vez con claridad y contundencia (2-6). Con un global de 3-0 y teniendo en cuenta que se trataba de los sumamente fiables Bears, parecía que la serie estaba absolutamente sentenciada. Pues no fue así, y los Monsters lograron ganar un emocionantísimo cuarto partido (3-2) en el que los últimos 14 minutos se jugaron con el 3-2 final y la posibilidad de la prórroga estando presente hasta la conclusión. El G5 fue un auténtico festival ofensivo de los Monsters (5-1) a pesar de que los Bears se adelantaron en el marcador con un gol del defensa Logan Day. El dúo compuesto por Josh Dunne y Brendan Gaunce, con dos goles cada uno, destrozó la estructura defensiva de los Bears. Con un global de 3-2 favorable a Hershey, la serie se trasladó a la chocolate town para la disputa de dos partidos de esos que los americanos llaman de win or go home.
Estos dos partidos finales jugados en el Giant Center llegaron a la prórroga y fueron auténticas batallas épicas sobre el hielo. En el sexto partido, la emoción llegó al límite: faltando 50 segundos para el final los Bears pusieron el 2-1 en el marcador por obra de Joe Snively y el rugido de los 9.500 espectadores fue tremendo, pero los Monsters enmudecieron el Giant Center con un gol de Brendan Gaunce faltando 33 segundos para la conclusión. Faltando 2:29 para el final de la prórroga, el All-Star Jake Christiansen marcó el gol de la victoria para unos Monsters que habían conseguido la proeza de ganar tres partidos seguidos a los todopoderosos Bears. Las caras de preocupación en las gradas del Giant Center mostraban el estado de estupefacción de la Bears’ Nation.
Y llegamos al séptimo partido. El Giant Center se llenó con 10.520 espectadores, convirtiéndose así en una olla a presión. Pero los Cleveland Monsters no se arrugaron y consiguieron llevar el partido a la prórroga gracias a un gol de James Malatesta. La explosión de júbilo definitiva vino con el gol de Roe cuando se llevaban jugados 7:38 minutos de la prórroga. Si la temporada anterior había sido Vecchione, esta vez le tocaba a Garrett Roe interpretar el papel de héroe de unos Bears que volvían a rugir como campeones. Las imágenes de alegría tras la victoria ya han quedado para el recuerdo. No es de extrañar porque el sufrimiento para meterse en la gran final había sido máximo.
Los jugadores con puntos en la serie fueron los siguientes:
- Hershey Bears: 7 puntos [Hendrix Lapierre (1-6)], 6 puntos [Joe Snively (2-4), Jimmy Huntington (1-5)], 5 puntos [Ethen Frank (4-1), Mike Vecchione (1-4), Garrett Roe (3-2)], 4 puntos [Chase Priskie (1-3), Alex Limoges (1-3), Ivan Miroshnichenko (1-3)], 3 puntos [Henrik Rybinski (2-1), Logan Day (2-1)], 2 puntos [Dylan McIlrath (0-2), Pierrick Dubé (2-0)], 1 punto [Aaron Ness (1-0), Lucas Johansen (0-1), Bogdan Trineyev (0-1), Riley Sutter (0-1), Hardy Häman Aktell (0-1)].
- Cleveland Monsters: 6 puntos [Alex Whelan (3-3), David Jiricek (2-4)], 5 puntos [Josh Dunne (4-1), Justin Pearson (0-5), Brendan Gaunce (3-2)], 4 puntos [Trey Fix-Wolansky (3-1)], 3 puntos [Marcus Björk (0-3), Denton Mateychuk (0-3)], 2 puntos [Jake Gaudet (1-1)], 1 punto [Hunter McKown (1-0), Luca Del Bel Belluz (0-1), Samuel Knazko (0-1), Stanislav Svozil (0-1), Roman Ahcan (1-0), Jakub Zboril (0-1), Mikael Pyyhtia (0-1), Stefan Matteau (0-1), Owen Sillinger (1-0), Jake Christiansen (1-0), James Malatesta (1-0)].
Los registros de los porteros en ambos equipos:
- Hershey Bears: Hunter Shepard (197/217, 90’78%). En el cuarto partido, Todd Nelson decidió retirar a Shepard del hielo tras el segundo periodo (en ese momento llevaba un registro de 16/20) para poner en su lugar a Clay Stevenson (4/5, 80%).
- Cleveland Monsters: Jet Greaves (199/220, 90’45%). En el transcurso del tercer partido, tras el quinto gol de los Bears, Trent Vogelhuber retiró a Greaves del hielo para poner en su lugar a Malcolm Subban (4/4, 100%).
La asistencia media de espectadores durante esta apasionante final de conferencia fue de 11.495 espectadores. Aquí hay que destacar la cifra de 14.675 espectadores que se congregaron en el tercer partido de la serie, primero en Cleveland, en el Rocket Mortgage FieldHouse.
Tras haber examinado ambas finales de conferencia dejamos para un próximo artículo el análisis de la gran final, en la que se reeditó el enfrentamiento entre la mítica e histórica franquicia de los Hershey Bears con la prácticamente recién llegada de Coachella Valley Firebirds.