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AHL

El rincón de la AHL: la lucha por la Calder Cup (IV): Las Finales

Con este artículo acabamos nuestro recorrido por las eliminatorias de que consta la lucha por la Calder Cup. Comenzaremos por las finales de las Conferencias Este y Oeste y acabaremos con la gran Final. Lo que sí podemos adelantar es que hemos podido vivir unas finales dignas de tal nombre en las que el hockey se ha jugado con intensidad, gran nivel competitivo y ha gozado de un seguimiento apasionado de los aficionados, que han llenado los pabellones y creado un ambiente espectacular.

Conferencia Este

Hershey Bears – Rochester Americans: 4 – 2

Se enfrentaban aquí unos Bears que habían derrotado a los Checkers en la ronda anterior (3-1) y que ostentaban la condición de favoritos por su gran Regular Season y unos Americans que habían dejado en la cuneta a dos auténticos huesos: los Crunch (2-3, en las semifinales de la North Division) y los Marlies (0-3, en la final). Dos estilos de hockey: la solidez y versatilidad de los Bears frente a la ofensividad y creatividad de los Americans. Además, dos aficiones de las más calientes de la AHL, con dos pabellones que son auténticos infiernos para los equipos visitantes: el Giant Center de Hershey y el Blue Cross Arena de Rochester. Un pedazo de Final, vamos. Estos fueron los partidos que se disputaron:

  • Martes, 23 de mayo: Hershey – Rochester: 1-5.
  • Jueves, 25 de mayo: Hershey – Rochester: 2-0.
  • Sábado, 27 de mayo: Rochester – Hershey: 2-4.
  • Lunes, 29 de mayo: Rochester – Hershey: 2-4.
  • Miércoles, 31 de mayo: Hershey – Rochester: 1-4.
  • Viernes, 2 de junio: Rochester – Hershey: 0-1.

Resulta curioso que ambos equipos lograron sus victorias mayormente a domicilio, ante ambientes contrarios muy difíciles: los Bears ganaron en sus tres visitas al Blue Cross Arena, cosa nada fácil, mientras que los Americans ganaron en dos de sus tres visitas al Giant Center, además por marcadores amplios.

Todd Nelson

Los goleadores de ambos equipos fueron los siguientes, en una serie que no fue especialmente pródiga en anotación y en la que Bears y Americans anotaron la misma cantidad de goles, 13:

  • Bears: 2 goles (Day, Protas y Morelli) y 1 gol (Ness, Borgstrom, Malenstyn, Anas, McMichael, Johansen y Gersich).
  • Americans: 3 goles (Rousek), 2 goles (Weissbach) y 1 gol (Cecconi, Murray, Bartkowski, Jobst, Metsa, Malone, Kulich y Mersch).

Los disparon a portería estuvieron igualados, con un balance global de 156-153 favorable a los Bears. Los porteros tuvieron actuaciones destacadas, con porcentajes excelentes ya que tanto Shepard como Subban son dos auténticos porterazos. Sus registros fueron los siguientes:

  • Bears: Shepard (134/145, 92’41%), Fucale (6/6, 100%).
  • Americans: Subban (143/154, 92’86%).

Ambos equipos se pasaron el mismo tiempo en el penalty box: 54 minutos. No fue una serie violenta sino que lo único remarcable fue una trifulca que tuvieron Brendan Warren y Dylan McIlrath en el quinto partido y que les valió 10 minutos de penalización.

En cuanto a la asistencia de público, ya hemos comentado antes que las aficiones de Rochester y de Hershey no iban a decepcionar y no lo hicieron: las cifras de asistencia fueron excelentes. Concretamente, en el Giant Center se registraron 8.952 espectadores de media por partido mientras que en el Blue Cross Arena la media se fue a los 10.070 espectadores.

Los Amerks celebrando un gol

Los Hershey Bears, el equipo más antiguo de la AHL y con 11 Calder Cups en sus vitrinas, se metían en la gran Final. Su tarjeta de visita era la de un equipo que sabía rehacerse perfectamente de las derrotas, por muy abultadas que fuesen aun en su propio rink. Un equipo que tiene una mentalidad de hierro, que sabe defender como el que más y que en ataque también sabe hacer las cosas bien, con un juego muy colectivo. En suma, un rival durísimo para el equipo que saliese vencedor de la final del Oeste entre los Firebirds y los Admirals.

Conferencia Oeste

Coachella Valley Firebirds – Milwaukee Admirals: 4 – 2

Venían los Firebirds de deshacerse en la final de la Pacific Division del mejor equipo de la Regular Season, los Calgary Wranglers en una serie que tuvo que irse al quinto partido. Los del desierto californiano no lo habían tenido fácil en ninguna de las eliminatorias anteriores contra los Roadrunners de Tucson y los Eagles de Colorado, todas ellas llevadas al límite de encuentros. Todo ese sufrimiento previo les iba a venir bien a la hora de afrontar a unos Admirals que venían de una batalla sin cuartel contra los Moose de Manitoba, en otra serie que se había ido al límite de los cinco partidos. La velocidad y efervescencia de los Firebirds se iba a medir contra el equilibrio de los Admirals. Los encuentros que se disputaron fueron los siguientes:

  • Jueves, 25 de mayo: Coachella Valley – Milwaukee: 6-4.
  • Sábado, 27 de mayo: Coachella Valley – Milwaukee: 5-3.
  • Lunes, 29 de mayo: Milwaukee – Coachella Valley: 3-1.
  • Jueves, 1 de junio: Milwaukee – Coachella Valley: 5-2.
  • Sábado, 3 de junio: Milwaukee – Coachella Valley: 1-2.
  • Lunes, 5 de junio: Coachella Valley – Milwaukee: 4-3.

Un dato que posteriormente resultó decisivo: los Firebirds encajan demasiados goles por partido, es decir muestran cierta debilidad defensiva. En esta serie fueron 19 goles y 14 en la serie contra Calgary (en 5 partidos). Es decir, 33 goles en un total de 11 partidos entre las finales de división y de conferencia. Los Bears, por su parte, en un total de 9 partidos encajaron 18 goles y sólo permitieron más de 2 goles en contra en 2 partidos de la serie contra Rochester. En resumen, los Firebirds son un poco menos sólidos en defensa que los Bears.

Jugadores de los Admirals

Los goleadores de ambos equipos fueron los siguientes, en una serie en la que se consiguieron 39 goles en total:

  • Firebirds: 5 goles (McCormick), 3 goles (Kartye), 2 goles (Schuldt, True), 1 gol (Poturalski, Froden, Petman, Twarynski, Wright, Wittchow, Rafferty, Evans).
  • Admirals: 3 goles (Kemell, McCarron, Afanasyev), 2 goles (Tomasino, Sherwood), 1 gol (Huntington, Sanford, Angello, Del Gaizo, Thompson, Ratcliffe).

Los SOG presentaron una igualdad casi total: 173-170 a favor de los Firebirds. Askarov ocupó la portería de los Admirals en los dos primeros encuentros mientras que el resto de la serie la jugó Cooley. Como podemos ver, los números de Daccord no son excepcionales sin embargo la afición de los Firebirds lo tiene por un auténtico ídolo. Los porteros de ambos equipos presentaron los siguientes registros:

  • Firebirds: Daccord (151/169, 89’35%).
  • Admirals: Askarov (55/63, 87’30%), Cooley (98/107, 91’59%).

También hubo igualdad en los minutos de penalización que los jugadores de ambos equipos pasaron en el penalty box: 69-70. A destacar que en el segundo partido hubo una pequeña trifulca en la que estuvieron involucrados Tennyson (Coachella Valley), McCarron y Sherwood (Milwaukee) y por la que tuvieron que pasar 10 minutos fuera del hielo.

La asistencia media de espectadores por partido al Acrisure Arena en esta final de conferencia fue excelente: 9.690; hay que tener en cuenta que en los dos últimos partidos jugados en Palm Desert (segundo y sexto de la serie) hubo un sold out (10.087 espectadores). La media de espectadores por partido en el UW-Milwaukee Panther Arena fue de 4.869.

Los Firebirds a la final

Con su juego velocísimo y su ataque efervescente, capaz de crear situaciones de caos en cualquier defensa rival, los Firebirds, una franquicia totalmente nueva, se plantaban en la gran Final, en la que les esperaba la solidez hecha equipo: los Bears. No sólo se enfrentaban dos estilos distintos de hockey sino también las franquicias más antigua y más reciente de la AHL. Quedaba así planteada una Final apasionante que, como veremos, no decepcionó.

Final

Coachella Valley Firebirds – Hershey Bears: 3 – 4

Por fin llegó la gran Final. Se jugó en el formato de 2-3-2 con los Firebirds disfrutando de la ventaja de pista. Tras los dos primeros partidos en el Acrisure Arena de Palm Desert, ventilados con suficiencia por unos Firebirds que literalmente volaban sobre el hielo, pocos pronosticaban el desenlace que finalmente tuvo la serie. Tras salir del desierto californiano con dos shutouts (5-0 y 4-0), los Bears se retiraron a su guarida del Giant Center y allí cimentaron su triunfo con tres victorias consecutivas, dos de ellas en la prórroga, que les permitieron regresar al desierto con la moral por las nubes y la lección bien aprendida de lo que había ocurrido en los dos primeros encuentros. Una serie como ésta, con dos equipazos sobre el hielo empujados por dos aficiones apasionadas, merecía llegar al séptimo partido, dramático, decidido en la prórroga, en el que pudo pasar de todo pero en el que los Bears jugaron el mejor hockey que se vio en toda la serie en un tercer periodo sencillamente memorable, de videoteca. Veamos cuál fue el desarrollo de la serie:

  • Jueves, 8 de junio: Coachella Valley – Hershey: 5-0.
  • Sábado, 10 de junio: Coachella Valley – Hershey: 4-0.
  • Martes, 13 de junio: Hershey – Coachella Valley: 5-4 (OT).
  • Jueves, 15 de junio: Hershey – Coachella Valley: 3-2.
  • Sábado, 17 de junio: Hershey – Coachella Valley: 1-0 (OT).
  • Lunes, 19 de junio: Coachella Valley – Hershey: 5-2.
  • Miércoles, 21 de junio: Coachella Valley – Hershey: 2-3 (OT),

Si acudimos al registro de goles marcados durante la serie vemos que el marcador global fue 22-14 favorable a los Firebirds. A los Bears les bastaron 14 goles en 7 partidos para llevarse su duodécima Calder Cup. Veamos cómo se distribuyeron los goleadores:

  • Firebirds: 4 goles (Hughes), 3 goles (Froden), 2 goles (McCormick, Evans, Lind, Poganski), 1 gol (Kartye, Petman, Poturalski, True, Rafferty, Twarynski, Hayden).
  • Bears: 3 goles (Vecchione), 2 goles (Frank, Pilon, McMichael), 1 gol (Snively, Anas, Sutter, Malenstyn, Lapierre).

Vecchione no sólo fue el máximo goleador de su equipo sino que pasará a la historia por haber marcado el gol decisivo en la prórroga del séptimo partido.

Gol decisivo en OT

Los disparos a portería registrados fueron 204 para Coachella Valley y 207 para Hershey, que teniendo en cuenta que hubo 3 prórrogas, tampoco es una cifra desmesurada. La actuación de los porteros fue decisiva, sobre todo en el caso de Hunter Shepard, magistral en el séptimo partido con 45 paradas en total y deteniendo un contragolpe en SH de Twarynski que hubiese sentenciado la final. El goalie de Hershey acabó llevándose el trofeo Jack A. Butterfield al mejor jugador de los playoffs, a pesar de que en el sexto partido fuese sustituido por Fucale tras haber encajado el quinto tanto tras 43:57 minutos de juego. Por su parte, Daccord jugó una Final magnífica y tuvo mejores números que Shepard. Los registros de los porteros fueron concretamente los siguientes:

  • Firebirds: Daccord (193/207, 93’24%).
  • Bears: Shepard (176/198, 88’89%), Fucale (6/6, 100%).

En lo que respecta a los minutos de estancia en el penalty box hay que reseñar las declaraciones de Todd Nelson tras el G2 (42 minutos de penalizaciones para los Bears) en las que dijo que cometiendo tantas indisciplinas no tenían nada que hacer en la Final. La bronca de Nelson a sus muchachos surtió efecto porque en el resto de la serie no pasaron en ningún partido de los 10 minutos de ausencia del hielo. En el citado G2 hay que destacar a tres jugadores que estuvieron bastante revoltosos: Hayden (12 minutos), Morelli (16 minutos) y McIlrath (18 minutos). Los registros de penalizaciones fueron los siguientes: 78-88. Si dejamos de lado el G2, se trató de una serie normal, sin violencia.

La asistencia media de espectadores por partido fue extraordinaria, con unas cifras dignas de la AHL: el Acrisure Arena, que se estrenaba en una Final, presentó un sold out en cada uno de los cuatro partidos que se jugaron (10.087 espectadores) mientras que el Giant Center, la guarida de los Bears, no quiso ser menos y también registró afluencias magníficas en los tres partidos jugados en Hershey: 10.580 espectadores en el G3, 10.687 en el G4 y 10.869 en el G5. Todo un éxito para la AHL, que en esta temporada ha batido las cifras de asistencia de espectadores en los PO.

Bears campeones

Con el rugido final de los Bears acabó esta gran Final y esta temporada 2022-23. Ha sido un periplo apasionante, lleno de buen hockey, de emoción y de lucha sin cuartel sobre el hielo. Ahora sólo toca esperar a que comience la próxima temporada y desear que sea, como mínimo, tan buena como la que ahora despedimos.

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