Connect with us

Historia

El niño oportunista de Brampton: Rick Nash, la primera leyenda de los Jackets

La verdadera señal de respeto es aquello que otros dicen acerca de una persona. Si hablamos de Rick Nash, rápidamente se aprecia un respeto sepulcral y generalizado. En apenas unos días, se cumplirán dos años de la merecida retirada de su número por los Columbus Blue Jackets. Nash fue una parte vital del equipo en sus tiempos de jugador y ahora, ya retirado, aporta a la comunidad con alegrías fuera del hielo. Para el extremo zurdo, sus éxitos no sólo eran propios, sino que siempre tenía al resto en el corazón. Sobre el hielo fue un ídolo y su humildad le convirtió en leyenda lejos de él.

De vuelta en 2002, los Blue Jackets tenían la tercera selección del draft de la NHL, pero el general manager Doug MacLean estaba inquieto. MacLean cerró un traspaso con los Florida Panthers para subir hasta la primera casilla. Con la elección, Columbus escogió a Nash y el canadiense no tardó en ser noticia. Apenas tres días después de firmar su contrato profesional, Nash anotó en su debut con los Blue Jackets ante los Chicago Blackhawks. La victoria en ese partido supuso el primer triunfo de Columbus para abrir una temporada y en un encuentro inaugural en casa.

La cara de la franquicia

En aquella campaña, Rick Nash fue finalista del trofeo Calder, que reconoce al novato del año de la liga. Pese a quedar tercero, el zurdo entró en el equipo de mejores rookies de la NHL. Durante la siguiente década en Columbus, no terminó ninguna temporada con menos de 15 goles anotados. La entidad no dudó en darle una oportunidad al niño de Brampton y dio sus frutos de inmediato, camino a convertirse en uno de los principales goleadores de su época. La primera década del siglo para los Blue Jackets, que echaron a rodar precisamente en el año 2000, no se entiende sin Nash. Sin listón, por tanto, el canadiense se transformó en la cara de la franquicia.

Rick Nash celebra tras anotar un gol en 2009. Getty Images

Nash reescribió el libro de los récords en su segundo curso. Con 41 tantos, compartió el trofeo ‘Rocket’ Richard como máximo goleador de la liga. El natural de Ontario se convirtió en el jugador más joven desde 1986 en participar en un All-Star y en encabezar la competición en goles. El cierre patronal de la 2004-05 truncó la progresión de Nash, que marcó 27 tantos en Suiza. La entidad de Ohio renovó por cinco años al extremo y comenzó en 2006 una reforma que la llevaría, con él como piedra angular, a su primera clasificación histórica para los playoffs.

Ganó de forma compartida el trofeo Maurice ‘Rocket’ Richard como pichichi de la temporada

Con Ken Hitchcock al mando, Nash encadenó cinco temporadas consecutivas de 30 goles y alcanzó la marca de los 40 en la 2008-09, campaña en la que los Blue Jackets entraron en la fiesta de la Stanley Cup por primera vez en su corta trayectoria. De nuevo, en el partido decisivo para sellar su clasificación a las eliminatorias, Nash se puso la capa de héroe para conseguir el punto que necesitaban. No obstante, los Detroit Red Wings barrieron a Columbus en los cuartos de final de conferencia. Los tiempos se auguraban buenos para la entidad, pero nada más lejos de la realidad.


Los mejores productos de los Blue Jackets by Fanatics a tan solo un click de distancia.


El final del principio

Los Blue Jackets no acumularon más de 35 triunfos en cada una de las siguientes tres temporadas. Nash cumplió su papel con 33, 32 y 30 goles respectivamente, pero Columbus parecía tomar una mala decisión tras otra que le condujo a una espiral negativa sin aparente solución. Los rumores de la salida del extremo empezaron a emerger y eventualmente se transformaron en realidad con un traspaso a los New York Rangers. En total, el patinador canadiense jugó nueve cursos en Columbus en los que disputó un total de 674 partidos, anotó 289 goles y repartió 258 asistencias.

Nash habla durante la retirada de su número con los Blue Jackets en marzo de 2022. Getty Images

El fin de su etapa en el hielo de Ohio supuso sin embargo el inicio de su consagración como leyenda local, fuera de los pabellones. Nash devolvió todo el cariño recibido como deportista a través de donaciones a la comunidad o programas de educación y asistencia infantil. Asimismo, dedicaba un tiempo particular a todo aquel que le requería para una fotografía, una firma o simplemente intercambiar unas pocas palabras. Tras una brillante carrera, el natural de Brampton ha ascendido en los cargos directivos de la franquicia que le vio nacer. Ahora, Rick Nash se dedica al desarrollo de jugadores, un papel que encaja con su personalidad, importante y humilde a partes iguales.

Te puede interesar…

Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

More in Historia