Antes de empezar con esta reseña, os voy a contar dos anécdotas personales.
Mis padres no saben mucho de hockey. De hecho, solo saben que me gustan los Pittsburgh Penguins y que en los 90 jugaba con ellos un jugador checo que se llamaba Jágr, cosa que saben porque hicieron un viaje a Chequia y les dije que a ver si me podían traer algo de él. Bueno, pues un día este verano estaba mi padre reunido con un grupo de estudiantes checos de intercambio y para ganárselos se le ocurrió comentar que sabía que había un jugador checo muy bueno, Jágr. Inmediatamente, todos los chavales se emocionaron y empezaron a hablar entre ellos, ilusionados con que Jágr fuera conocido incluso en España.
¿Seguís aquí? Os prometo que está relacionado con la peli y que la segunda anécdota es más corta.
A principios de julio estuve de viaje en Chequia, visitando a una amiga de allí. En el pasillo de su edificio, desde su puerta hasta el ascensor, sus vecinos habían puesto un montón de cuadros. Entre ellos, uno de Dominik Hašek.
El documental
Y todo esto es relevante porque hoy voy a hablaros de The Nagano Tapes, un documental sobre el equipo checo que ganó el oro en Nagano en 1998, los primeros Juegos Olímpicos en los que participaron los jugadores de la NHL.
Es la historia que explica que, casi 30 años más tarde, chavales que no eran ni una idea en la cabeza de sus padres durante esa ceremonia de medallas se emocionen ante la simple mención de Jágr (sé que hizo más cosas y que sigue jugando en su país, pero esta victoria afianzó la leyenda). Que justifica que alguien tenga un cuadro de un portero en el pasillo de su edificio. Que hace comprensible que mi amiga, a la que que el deporte le da muy igual, supiera inmediatamente de qué le hablaba cuando le dije que había «un documental sobre Nagano», y que quisiera verlo conmigo.
Este documental producido por el Canal Olímpico narra en 70 minutos el inusual logro de este equipo por el que nadie apostaba en unos Juegos donde todo el mundo esperaba una victoria de la Canadá de Gretzky, de un equipo estadounidense repleto de estrellas de la NHL o de unos rusos que seguían manteniendo el estilo y la disciplina que le habían concedido numerosas victorias al conjunto soviético durante años. Y los checos consiguieron vencer a todos esos equipos, uno tras otro.
Además, la película presenta el contexto sociopolítico del país, que hacía apenas 10 años era solo una parte de la República Socialista Checoslovaca y que hacía 30 había sido invadido por la URSS tras un intento del gobierno comunista checoslovaco por democratizar el país (la Primavera de Praga de 1968, motivo por el cual Jágr lleva el 68).
Incluye entrevistas y comentarios de algunos de los protagonistas de esos juegos, no solo del equipo checo, como Wayne Gretzky, Pavel Patera, Brett Hull, Martin Reichel, Martin Rucinsky, Petr Svoboda (que marcó el gol que le dio el oro a su país), Járomir Jágr, Dominik Hašek y Theo Fleury. Además, la calidad de las imágenes de los partidos es buenísima.
Es imposible no emocionarse por la victoria de un país pequeño en el que nadie creía, al igual que es imposible no pensar en la importancia que tienen las Olimpiadas para los jugadores, vengan de dónde vengan y jueguen dónde jueguen. Y para los espectadores, que no siempre tenemos la oportunidad de ver a los mejores jugadores de todo el mundo reunidos en un torneo así.
Así que, mientras ponemos velitas para que los jugadores de la NHL puedan volver a jugar en las Olimpiadas, podéis ver este documental aquí con subtítulos en castellano.