La última vez que nos encontramos en NHLmania fue para tratar superficialmente algunos de los diferentes tipos de conceptos de power play, y de cómo podíamos identificar algunos de los mismos analizando shot-charts.
Sin embargo, únicamente nos centramos en el aspecto ofensivo de una situación de superioridad, sin prestar mucha atención a la parte contraria, la que sufre de inferioridad numérica sobre el hielo. Al fin y al cabo, el power play y el penalty kill no son más que dos caras de la misma moneda, los penalty minutes.
Esta vez queremos dar un enfoque más global. Para ello, primero viajaremos en el tiempo para ver la evolución del número de penalty minutes por partido a lo largo de las últimas tres décadas.
Posteriormente, pasaremos a evaluar la autodenominada ‘eficiencia’ de los special teams que afrontan este tipo de situaciones de acuerdo a un estadístico derivado por nosotros mismos.
Evolución temporal de los Penalty Minutes
‘El cielo es azul’, ‘el agua moja’…no os preocupéis, todavía no se me ha ido la cabeza (creo), tan sólo quería dejar plasmadas negro sobre blanco un par de obviedades comparables a la de afirmar que los penalty minutes están en franca decadencia en la últimas décadas.
Si echamos la vista atrás a ‘Aquellos maravillosos años 70 y 80’, es fácil comprobar que las infracciones eran prácticamente constantes. De la severidad de las mismas mejor ya ni hablamos, pero por si acaso eres una persona a la que le va lo gore, os dejo este ‘tesoro’ de Youtube.
Lo que vamos a hacer es representar gráficamente la evolución temporal de los penalty minutes por partido desde el año 1994 (temporada 1993-94) hasta 2022 (temporada 2021-22).
Podemos apreciar claramente que el número de PIMs por partido se ha reducido drásticamente en este lapso de casi 30 años. Han pasado a ser prácticamente a la mitad en un periodo temporal que abarca desde mediados de la década de 1990 has ta nuestros días . Esto hecho tiene, a su vez, numerosas implicaciones en el propio juego. Por una parte, se acrecienta la necesidad de ser más eficientes si cabe desde el punto de vista ofensivo, ya que las oportunidades son más escasas que antaño.
Tres décadas reduciéndose claramente el número de penalizaciones
Por otra parte, un penalty kill deficiente puede echar por tierra el buen desempeño de un conjunto durante todo el partido en situación de 5v5. En otras palabras, el hecho de que sean situaciones menos frecuentes que en épocas pasadas acrecienta su relevancia. Ahora bien, ¿podemos derivar alguna métrica que nos permita obtener la eficiencia combinada de un equipo en situaciones tanto de penalty kill como de power play?
Factor de Eficiencia de los Special Teams
Vamos a intentar buscar algún tipo de estadístico que combine el rendimiento ofensivo y defensivo de los special teams, pero sin rompernos mucho la cabeza. Probemos a ver qué tal funciona éste:
Asumimos que la eficiencia global será inversamente proporcional a la diferencia de eficiencias defensiva y ofensiva. Asimismo, utilizamos el número total de penalty minutes para normalizar. Finalmente, repetimos este ejercicio para cada uno de los equipos en cada temporada entre 1994 y 2022. Pues bien, si comparamos esta métrica (SPeff), representativa de la eficiencia global, con el porcentaje de puntos (por equipo y temporada) nos encontramos con lo siguiente:
Podemos apreciar una tendencia clara, cuanto más a la derecha te encuentras (más eficiente eres), más arriba te desplazas (más puntos a final de temporada). En otras palabras, existe una clara correlación entre es porcentaje de puntos obtenidos y el rendimiento de los special teams de acuerdo a nuestra métrica particular.
Podríamos darle un par de vueltas de tuerca a todo esto, pero qué queréis que os diga, esta época del año es para aprovechar a ver el mejor hockey de la temporada con independencia del equipo del que seas seguidor. Bueno, y la de beber mucho café también.
Así que me despido hasta la próxima. Un abrazo!!!
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