Uno de los eventos anuales más llamativos de cualquiera de las grandes ligas norteamericanas es sin duda el All Star weekend, o lo que es lo mismo, el fin de semana de las estrellas. Pero las discrepancias alrededor de esta festividad en la NHL siempre están presentes, muchos fans le dan la espalda argumentando que en un deporte tan físico como es el hockey hielo, el presenciar un duelo entre los mejores jugadores de la liga sin apenas contacto físico es cuanto menos doloroso a la vista.
También están sus defensores, los cuáles lo presentan como un evento para atraer a nuevos fans al presenciar estos algunas filigranas con el stick dignas de admirar, sea como sea, los que si participan de él piensen como quieran son las estrellas de la liga, de aquí el nombre de All Star.
Todos los equipos están representados como mínimo con un jugador o portero, algo que mucha gente no comparte
Pero, ¿quien elije que jugadores forman parte del elenco de estrellas presente? El NHL Hockey Operations Department (32) en combinación con una selección escogida mediante votación popular (12) por parte de los fans, acaban presentando un roster de 44 jugadores, 11 por división repartidos en 9 jugadores de pista y 2 porteros (ejemplo de la edición de 2023).
Arriba el ejemplo de los jugadores que el Departamento de Operaciones de Hockey de la NHL eligió en 2023, uno por franquicia, junto con las plazas libres que debían escoger los fans mediante votaciones.
Las 32 franquicias representadas, ¿si o no?
Una forma equitativa para que todos los fans y equipos se vean representados en el All Star es la obligatoriedad de que en primera instancia, las 32 selecciones iniciales del NHL Hockey Operations Department, correspondan a una por franquicia.
Este método debería servir para atraer (a priori) a todos los aficionados de los diferentes conjuntos al evento, intentando crear un vínculo sentimental más allá del que pueda sentir un espectador “casual” mirando el evento en cuestión. Dicha fórmula de elección dirigida por la liga evita que los mercados más grandes y activos pudieran copar todos los spots en caso de que la elección solamente correspondiese a una votación popular libre.
Pero este método de elección equitativo ‘si no se cree’ hasta el final no sirve para conseguir el efecto deseado, un ejemplo contradictorio se podría buscar en la edición de 2023, donde a la hora de sustituir a Matty Beniers (representante de Seattle Kraken) no se buscaría a otro miembro del equipo de la ciudad esmeralda, en su lugar se escogería a Chandler Stephenson, miembro de los Vegas Golden Knights. Así de repente, la liga no seguiría su propia doctrina y en vez de premiar a todas las franquicias por igual dejaría una sin representación, creando malestar entre los fans de Seattle.
Si se busca la representación de las 32 franquicias, en caso de baja de un jugador se debería buscar un sustituto en el mismo equipo, evitando la contradicción
Mucha gente no está conforme con esta fórmula de elección de los jugadores, abogando por una que premiase realmente el rendimiento ofrecido en el hielo durante la primera mitad de temporada, aunque esto pudiera suponer que algún que otro equipo se viera sobrerrepresentado con 3 o 4 jugadores mientras que otros no tuvieran ningún representante.
Esto evitaría que jugadores los cuáles ocupan posiciones muy arriba en la tabla puntuadora se vieran apartados del All Star simplemente por el hecho de que uno o dos compañeros suyos ya han sido seleccionados, premiando así a un jugador de otro equipo que ha ofrecido un rendimiento mucho más paupérrimo pero que debe ir para evitar que nadie se quede sin representación. Esto al final acaba perjudicando al mismo evento.
Unos ejemplos claros fueron los de Zach Hyman y Ryan Nugent-Hopkins en 2023, los cuáles estaban realizando una magnífica temporada (empatados con Crosby en la posición número 11 de máximos anotadores) pero que debido a que en su equipo juegan dos ‘bestias’ del tamaño de Connor McDavid y Leon Draisaitl (permanentes All Star), no fueron seleccionados en beneficio de otros jugadores que ofrecieron un nivel inferior en la pista pero que ‘debían’ ir para evitar que ningún conjunto no estuviera representado. Situación injusta para unos jugadores que no podrán vivir nunca un fin de semana de las estrellas en caso de seguir esta dicotomía.
Si la NHL sigue apostando por la equitatividad representativa debe evitar casos como el de Beniers y Seattle, aportando un sustituto del mismo conjunto que el jugador ha causado baja, pero si lo que busca es crear un evento con las mejores estrellas de la primera mitad de campaña que realmente se lo han ganado en el hielo, no debería importar si ya hay varios miembros de una misma franquicia seleccionados y ninguno de otra, esto evitaría situaciones injustas.
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