Una de las particularidades del hockey hielo respecto a la mayoría de deportes es el contacto físico permitido. Las cargas legales. Un punto clave en el reglamento y en la interpretación de los árbitros. Fuente de conflicto algunas veces, de espectáculo en tantas otras y de sanciones que inciden directamente en los partidos. Pero las cargas sólo se permiten a partir de una edad casi adulta y, además, existen diferencias entre las ligas de órbita americana y las controladas por la IIHF, con matices de reglamento y permisividades.
Se han realizado infinidad de estudios para demostrar si las cargas tenían relación directa con las lesiones en menores con resultados no siempre esclarecedores. Y hasta ahora también en categoría femenina aunque la insistencia en equiparar reglamento también por parte de los jugadores ya está llevando algún cambio al respecto por la próxima temporada.
La sociedad avanza hacia la igualdad total y el hockey hielo también debe hacer ese paso adelante en cuanto a cargas en el hockey femenino se refiere
El hockey hielo es un deporte muy rápido en el que cuando juegas no puedes distraerte ni un momento si no quieres recibir una embestida de un rival. Y si la recibes debes saber asumirla y levantarte si caes. El público celebra los golpes y valora la intensidad y resistencia de los deportistas. Es parte del juego, fuente de conflictos y de posibles oportunidades para ganar ventajas que desequilibren partidos. En la presión avanzada, forecheck, los hits tienen un peso muy importante y obligan a defensores a sacar el puck de zona de una forma rápida y no siempre asertiva. Es un aspecto muy importante del juego y que muchos equipos utilizan para ganar títulos.
Las cargas a partir de la categoria U18
A partir de la categoría U18 se permiten las cargas y vemos a algunos jugadores algo ansiosos por acabar en la valla con el rival aturdido. Los árbitros deben vigilar la falta de experiencia de los jóvenes y sancionarles de forma ejemplar por evitar que malas prácticas vayan a más, sobre todo en previsión de jugar como senior en pocas temporadas. Los jueces de rallas suelen tener mucho trabajo en esta categoría pre juvenil en el que los adolescentes ya se convierten en hombres y el cambio físico les permite impactar con contundencia sobre los oponentes. En esta categoría, en España, se permite el concurso de chicas. De menos de 18 pero también de más edad con a un límite de número. Y esto genera algo de confusión a jugadores y colegiados cuando debe cargarse al contrario.
El deporte femenino avanza a pasos de gigante pero todavía no están permitidas las cargas de forma generalizada. Hay muchas jugadoras con físico envidiable que piden la equiparación también de esta característica del hockey hielo, de momento sin éxito a pesar de que ya existe alguna prueba piloto para la próxima temporada. Se considera que físicamente las chicas podrían tener más peligro de lesión y seguramente este paternalismo podría interpretarse de muchas formas. La horquilla de edad en categoría senior femenina es mucho más amplia. Con 14 años ya encontramos a jugadoras en los equipos senior y esta diferencia de edad con las jugadoras más veteranas no ayuda a la equiparación. Las chicas todavía sufren una discriminación por físico en un deporte de contacto como es el hockey hielo y equiparan el reglamento con el de veteranos u hobby hockey, en el que tampoco está permitido cargar en el cuerpo.
Hay muchas jugadoras con físico envidiable que piden la equiparación también de esta característica del hockey hielo
En Suecia se permitieron las cargas por fin ya en la temporada 22-23 en sus máximas competiciones. Con matices y sólo en las vallas, los dirigentes suecos ya vienen permitiendo el uso del cuerpo en las últimas temporadas de forma progresiva. Seguro que esta iniciativa será seguida por otras competiciones en la medida de lo posible. Habitualmente uno de los argumentos para evitar las cargas es que los países dominantes en chicas, Canada y USA, tendrían aún más ventaja en relación a las oponentes. Hace muchos años en estos países se permitían y parece que se abandonaron por algunas lesiones, aunque en los últimos años es desde donde ha habido más voces pidiendo poder hacerlo.
Si finalmente después de las pioneras suecas sigue la reglamentación del resto de países será un gran paso en la equiparación del deporte de chicas y de chicos y quizá sea momento de abrir el melón de las rejas en los cascos obligatorias en junior y femenino, mientras en masculino se permite visor parcial o quitar el visor en el caso de los jugadores más veteranos que juegan en senior. Este debate lo trataremos otro día.
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