Hoy quiero rendirle un homenaje a Eric Lindros, uno de los jugadores con mayor talento de toda la historia del hockey sobre hielo, y seguramente junto a Mario Lemieux, el jugador con mejor combinación de tamaño y talento jamás visto. Por desgracia Eric tuvo una carrera corta debido a lesiones y a la mayoría nos ha dejado un regusto a “¿Qué podría haber sido?”, pero así es la vida.
Los comienzos de Eric se remontan en London, Ontario (Canadá). Jugó su carrera de junior en la CHL para los Oshawa Generals y desde bien joven ya se veía que su combinación de tamaño, talento y patinaje le iban a hacer el favorito absoluto en su draft (en su caso, el draft del 91). La polémica de todas maneras con Eric ya empezó bien joven cuando rechazó firmar con el equipo que le escogió en la OHL (Sault St. Marie Greyhounds), el cual tuvo que traspasarlo a Oshawa, y eso iba a ser una premonición de lo que íbamos a ver meses mas tarde. En su temporada del draft anotó 149 puntos en 57 partidos (y 189 PIM).
Previo al draft Lindros ya dijo que no quería ser escogido por la franquicia que tenía el primer pick en el draft, Quebec Nordiques. Se negaba a aprender francés y a ser parte de la cultura de la franquicia francocanadiense. Aún así los Nordiques le escogieron igualmente, produciendo algunas de las imágenes mas incomodas de toda la historia de los drafts en los que Eric se negó a ponerse el jersey tan típico por todos los jóvenes y en las que se ve que no quería estar ahí.
Los Nordiques confiaban en poder reconvertirle en el jugador franquicia de Quebec, franquicia que justo había escogido el año pasado a Joe Sakic (que acabó siendo el jugador legendario de la franquicia).
Al no llegar a un acuerdo para un contrato Lindros volvió a la OHL y acabó jugando también en las olimpiadas donde fue el segundo máximo anotador del equipo senior de Canadá.
El traspaso en el draft 92
Finalmente en el siguiente draft los Nordiques decidieron traspasarle, pero en una situación totalmente rocambolesca aceptaron dos ofertas (Philadelphia Flyers y New York Rangers) por lo que cada medio de comunicación daba noticias diferentes y los fans de los dos equipos se pensaban que Lindros pertenecía a su franquicia.
- El traspaso de los Rangers era recibiendo a Tony Amonte, Alexei Kovalev, John Vanbiesbrouck, Doug Weight, 3 primeras rondas y 12 millones de dólares.
- El traspaso de los Flyers era recibiendo a Steve Duchesne, Ron Hextall, Kerry Huffman, Mike Ricci, Peter Forsberg y dos primeras rondas además de 15 millones de dólares.
Los dos equipos reclamaron que su traspaso era el bueno y la NHL acabó imponiendo un arbitrario independiente que decidiría que traspaso era el que sería válido. 11 días después del draft el veredicto salió, y era que Lindros iba a ser traspasado a los Philadelphia Flyers. Aparentemente se había acordado primero el traspaso con los Flyers. Cómo los Nordiques no estaban de acuerdo con el jugador escogido por Flyers en el draft del 92 (Ryan Sittler, que era parte del traspaso original), los Flyers añadieron otra primera ronda y Chris Simon y se quedaron con Ryan Sittler.
El impacto con los Flyers fue inmediato. Durante sus cinco primeros años en la liga se situó como el cuarto jugador en el promedio de puntos por partido de la historia además de castigar severamente a los rivales con su juego físico y dominante. Era un jugador terrorífico para la defensa rival y se convirtió en el mejor jugador del equipo.
En 1997 llegó a las finales de la Stanley Cup contra Detroit Red Wings pero los Wings fueron demasiado para aquellos Flyers y se llevaron la Stanley en tan solo 4 partidos, con Nicklas Lidstrom y Larry Murphy inhabilitando a Lindros y su linea “Legion of Doom“.
Tras las finales comenzaron los problemas con la directiva de los Flyers debido a las varias lesiones de Eric. Las mas graves las conmociones cerebrales, la primera de todas generada contra Pittsburgh Penguins por Darius Kasaparaitis.
A partir de ese momento todo iba a ser cuesta abajo sin frenos. En 1999, para añadir a toda la lista de problemas que ya tenía, en un partido contra Nashville Predators sufrió una lesión en la zona de la caja torácica. Se le diagnosticó rotura de costilla pero por la noche el compañero de habitación (Keith Jones) le vio moribundo en la bañera y lo mandó al hospital contra la indicación del entrenador médico de los Flyers que le quería meter en un avión de vuelta a Philadelphia. En el hospital se le diagnosticó un pulmón perforado y colapsado por el sangrado, efectivamente salvándole la vida ya que no hubiese llegado a salir del avión en el estado en el que hubiese volado.
La 1999-2000 sería la última temporada de Lindros en los Flyers. Sufrió mas conmociones aunque llegó a jugar 55 partidos. En los playoffs en las finales de conferencia en el séptimo partido ocurrió esto…
Tras esos playoffs decidió que ya no quería jugar mas con los Flyers y pidió un traspaso a su equipo natal, Toronto Maple Leafs. Aún así la directiva no le quiso traspasar y la temporada 2000-2001 se la pasó en su casa sin jugar.
Al siguiente año fue traspasado a los New York Rangers a cambio de Jan Hlavac, Kim Johnsson, Pavel Brendl y una primera ronda del draft de 2003. En su primer año en los Rangers promedió un punto por partido y fue seleccionado para su séptimo all-star.
A partir de ahí ya todos los años fueron en decline y acabó jugando un año con Toronto y Dallas Stars donde finalmente se acabó su carrera en la NHL. Sus números totales fueron de 865 puntos en 760 partidos (con todas las lesiones que tuvo), y de 57 puntos en 53 partidos en playoff.
Su legado
Lindros se convirtió en el prototipo perfecto de “Power Forward“ y su perfil de jugador fue super popular durante toda la década de los 90 y 2000. Jugadores con perfil parecido son muy infrecuentes pero los pocos casos actuales siempre son valorados muchísimo y aunque aún no hemos visto a otro “Power Forward” con su talento esperemos poder verlo en un futuro. Fue uno de los jugadores especiales de su generación y un talento generacional, pese a que no pudo exprimir todo lo que tenía que dar.