En el mundo del hockey sobre hielo es de sobra conocido el famoso milagro de los Juegos Olímpicos de invierno en Lake Placid en 1980 donde la selección de EEUU derrotó a la todo poderosa Unión Soviética. Unos jugadores universitarios que más tarde se alzarían con el Oro, lograron doblegar a una potencia mundial, la Rusa, que hasta entonces eran imbatibles. Fue denominado “The Miracle” tras la famosa frase del comentarista de la NBC, Al Michaels “Do you believe in miracles? Yes!
Pero si nos remontamos a como se creó el hockey sobre hielo en la por entonces Unión Soviética, el milagro de verdad se podría decir que ocurrió cuando el hijo de Stalin que por aquel entonces era el director del programa deportivo soviético, decidió crear en 1946 los primeros equipos de hockey sobre hielo.
Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, los Rusos se habían convertido en una potencia global y para ellos una forma de demostrar su valía, era en el deporte. A día de hoy es de sobra el dominio de Rusia a nivel deportivo en cualquier evento deportivo. Pero fue en 1946 donde se empezaron a sentar las bases para tal dominio. En aquella época se practicaba un deporte parecido, el cual se llamaba Bandy y era algo parecido al fútbol. Jugaban once contra once en una pista de hielo grande. Pero había un problema y es que el Bandy no era un deporte olímpico por lo que Vasily Stalin decidió confiar en Anatoli Tarasov al cual podemos nombrar cómo el creador del hockey sobre hielo Ruso.
Anatoli creó este deporte de la nada en el “Ejército Rojo CSK de Moscú” bajo el programa del departamento de hockey que se creó tras la segunda guerra mundial. Ni siquiera conocía el hockey sobre hielo de Canadá los cuales fueron los pioneros y tampoco había visto ningún partido hasta entonces. El hockey en Rusia debía partir de cero y para eso tomó una decisión arriesgada: Crear su propio estilo.
Anatoli fue un relojero durante gran parte de su vida. Cuando se le nombró para llevar el hockey a Rusia, empezó a estudiar otro tipo de deportes y eventos para crear su propio estilo. Desde el ajedrez hasta pasado por el Ballet Ruso. Cogía lo que le parecía útil y lo engranaba como si de un reloj Suizo fuera.
Tarasov fue todo lo contrario a la figura de líder Comunista en aquella época. Aún siendo una persona disciplinada y muy dura a la hora de entrenar a su jugadores, logró crear una familia en torno a sus jugadores dónde a parte de entrenar duramente y competir, los trató como si fueran sus hijos en una época en la que los jugadores debían firmar un contrato de 25 años como soldados del ejército soviético. Les proporcionó una libertad que como soldados no tenían.
Como entrenador, lo ganó casi todo: 17 títulos con el CSK (conocido más tarde como CSKA), nueve campeonatos del mundo, tres oros olímpicos, el primer ruso en ser incluido en el salón de la fama en EEUU y un sin fin de menciones . Pero había algo con lo que siempre soñó y era enfrentarse a los padres del hockey sobre hielo: Canadá, ya que en los Juegos Olímpicos no estaba permitido la presencia de jugadores profesionales de la NHL. En la época del hockey de Tarasov, la imagen de su País en el exterior era una cosa de estado y se cuidaba a la perfección cada detalle para no quedar por debajo en nada.
Muchas fueron las conversaciones para lograr un partido internacional de los Rusos fuera de sus fronteras. En parte por el miedo a ser humillados en una pista de hielo. Pero cuando por fin se tomó la decisión que tanto estaba esperando Anatoli, le apartaron como entrenador del equipo soviético que había creado. La figura “paternal” no fue bien vista en la Rusia de aquella época de cara a un enfrentamiento deportivo internacional fuera de Rusia, probablemente tuvieron miedo de ser superados y no podían tener una imagen de un entrenador con la “humildad” de Anatoli.