Vivir a la sombra de Wayne Gretzky, el apodado ‘The Great One’, no representa una tarea fácil. Sin embargo, la definición de Marcel Dionne como uno de los mejores jugadores de la historia de los Los Angeles Kings no deja lugar a la duda.
El delantero centro se sitúa silenciosamente como el líder histórico en puntos entre los profesionales francocanadienses, por delante de Guy Lafleur, ‘Rocket’ Richard o Mario Lemieux. Con los Kings, Dionne es el máximo asistente y anotador de la franquicia.
Dionne fue uno de los mejores, si no el mejor, francocanadienses de la historia de la NHL
Antes de aterrizar en Los Ángeles, ‘Lou’ fue una de las estrellas de los Detroit Red Wings de mediados de los 70, una época oscura del club. Después de su selección en el draft, el canadiense se convirtió en el mejor jugador del equipo al promediar un punto por partido. De hecho, cuando concluyó su etapa de cuatro temporadas con la franquicia, Dionne había anotado 366 puntos en 309 encuentros. Detroit no probó los playoffs durante esos cursos y cuando traspasó al center a los Kings, éste sintió la presión de demostrar su capacidad para liderar a un conjunto exitoso.
La línea de la Triple Corona
Marcel Dionne demostró instantáneamente que podía llevar a un equipo a las eliminatorias con Los Angeles. De 1975 a 1979, además, el delantero centro guió a los Kings a los playoffs sin mucha ayuda. Dionne encabezó al conjunto angelino en puntos cada año, y generalmente por un amplio margen. Aparte de la ayuda prestada por Butch Goring y Dave Taylor – que explotó en el ejercicio 1978-79 con un total de 91 puntos – el francocanadiense fue el alma del equipo durante sus cuatro primeros cursos en Hollywood. En ellos, el center repartió 237 asistencias en 310 partidos y grabó su nombre en un trofeo Lady Bing a la deportividad y un premio B. Pearson como el jugador más sobresaliente de la liga.
A lo largo del reinado de dominio de la línea de la Triple Corona, entre 1979 y 1984, la capacidad de Dionne de poner goles en bandeja se mostró en su máxima expresión. El tridente se componía de Charlie Simmer, un realizador de primer nivel con un disparo letal; Taylor, un organizador con clase y polivalente; y nuestro protagonista, una superestrella en los tres aspectos. En la primera campaña del trío, el natural de Quebec repartió 84 asistencias en 80 encuentros. Únicamente fue superado por un novato apellidado Gretzky, que registró 86 pases de gol.
Tras otro despliegue espectacular en el curso 1980-81 – con 77 asistencias en 80 duelos – la siguiente temporada testificó el inicio de un descenso progresivo en las estadísticas de Dionne. La lesión de Simmer, que se perdió más de 30 choques, volcó la responsabilidad ofensiva y anotadora hacia el canadiense. De nuevo, el punta de lanza de la Triple Corona respondió con 67 pases de gol y alcanzó la marca de los 50 goles en la campaña, pese a que sus número sufrieron por la baja de su compañero de línea. Eventualmente, la temporada 1984-85 representó el final del histórico tridente de ataque de Los Angeles con la salida de Simmer a los Boston Bruins.
Una carrera bañada en púrpura y oro
En aquel curso 1984-85, con 33 años de edad, Dionne anotó unas sobresalientes 80 asistencias y 126 puntos, tercera y cuarta mejores marcas de la liga respectivamente. El canadiense fue el único jugador mayor de 30 años en terminar entre los treinta mejores en puntos y veinte mejores en pases de gol. El delantero centro se desenvolvió con una regularidad genial en ataque y mantuvo su inteligencia en el pase bien pasado su mejor momento.
El año 1987 se trató del último de Dionne en la Ciudad de los Ángeles. Su producción ofensiva en número había decaído notablemente en los dos pasados ejercicios y apenas marcó 60 tantos en sus últimos 147 encuentros disputados con la franquicia. Pese a su deterioro en la anotación, su capacidad para regalar oportunidades de gol a sus compañeros permaneció con 108 asistencias en ese lapso de tiempo. Su etapa en el uniforme de los Kings concluyó con su traspaso a los New York Rangers en marzo. Sus Majestades de Oriente reparten regalos entre los más pequeños cada 6 de enero. Marcel Dionne es el equivalente a un Rey Mago para los Los Angeles Kings, pues ningún otro miembro de la franquicia ha distribuido tanta alegría sobre el hielo como él.
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