A veces reseño cosas que yo sé que son malas, pero que a mí me gustan, que considero que pueden ser entretenidas en determinadas circunstancias o que, por lo menos aportan algo. No es el caso de la reseña de hoy: esta serie es malísima, empiezo ya con las cartas sobre la mesa. Y os preguntaréis, «¿porque la has visto, Ana?» Pues porque es de hockey, claro. ¿Y por qué la reseño? Pues la reseño para que no cometáis vosotros el mismo error que cometí yo y no perdáis el tiempo.
Hoy os traigo Zero Chill, Sueños sobre hielo, una serie británica de Netflix de 2021 creada por Kirstie Falkous y John Regier. Cuenta la historia de una familia que se muda de Canadá a Reino Unido porque a su hijo, un prodigio del hockey llamado Mac, le ofrecen jugar en un prestigioso equipo. La otra hija, Kayla, es patinadora sobre hielo y no está nada contenta con la mudanza, porque ha tenido que dejar a su pareja de patinaje, Jacob, en Toronto y ya no pueden entrenar juntos.
La serie sigue la vida de los dos hermanos gemelos, sus problemas con sus respectivos deportes (Mac tiene problemas para adaptarse a nuevo equipo, Kayla no encuentra pareja), los dramas familiares y sus vidas amorosas. Además, hay varias subtramas, como la de Ava, una patinadora que quiere ser portera de hockey, y Sky, una patinadora que tuvo que dejar el hielo por una enfermedad, entre otras.
Como podéis ver, ya de base la premisa no tiene mucho sentido. ¿Por qué iba una familia a mudarse de Canadá a Reino Unido para jugar al hockey, si su hijo es un prodigio? Quién sabe, porque la serie no te lo explica. Vale que Sheffield tiene buena fama a nivel de deportes de hielo, pero ¿MÁS QUE TORONTO?
Alguna cosa buena tendrá, ¿no?
Es una comedia adolescente y ni siquiera una de las buenas, pero tiene algunos puntos positivos también. Para empezar, las escenas de los deportes están muy bien rodadas. Tanto las de patinaje como las de hockey son preciosas. Al parecer, se buscó específicamente a actores que ya supieran patinar, y además entrenaron durante semanas. Y trata el tema de las ligas mixtas de hockey y de las parejas del mismo sexo en patinaje, que siguen sin permitirse hoy en día en competición, aunque fuera se estén haciendo cosas muy interesantes. Parece que podría haber sido una parte relevante de la trama en una posible segunda temporada que no se llegó a rodar nunca.
Os dejo el tráiler, por si acaso.
En resumen, yo solo la recomiendo si vais con cero chill expectativas y dispuestos a ver algo que no tiene mucho sentido, pero al menos te echas unas risas si te juntas con amigos para verla.