Los Chicago Blackhawks poseen casi 100 años de historia y seis Stanley Cups desde su fundación allá por 1926, formando parte del elitista grupo denominado Original six, junto con los Montreal Canadiens, Toronto Maple Leafs, New York Rangers, Boston Bruins y Detroit Red Wings, fundadores (aún activos) de la actual NHL.
En la mayoría de décadas, la pasión por el hockey profesional en la urbe de Illinois era (y es) muy elevada, asentándose y mejorando con el paso de las temporadas, siendo uno de los deportes y franquicias más queridas de la ciudad, pero a mediados de la década de los noventa la situación daría un giro radical, situando al equipo de los Hawks en unos niveles negativos de popularidad nunca antes vistos, incluso empeorando en los años siguientes hasta dar con la tecla adecuada para devolver al conjunto del indio a lo más alto de la NHL y de Chicago.
Curso 1996/97, pistoletazo de salida a la cuesta abajo
En la campaña 1991/92, los Blackhawks se habían plantado en la gran final de la Stanley cup, perdiendo ante los Pittsburgh Penguins del gran Mario Lemieux. Chicago estaba de enhorabuena por sus equipos NHL y NBA (los Bulls de Michael Jordan empezaban a dominar la liga de baloncesto americana), con los dos conjuntos llegando a la final en el mismo año. Al contrario que los Bulls, los Hawks dejarían de ser una pieza importante en el engranaje deportivo de la ciudad al cabo de poco, debido a unas decisiones extra deportivas muy controvertidas.
Se rompería la racha de 29 años de clasificación para los playoffs ininterrumpida
Situados ya en el curso de 1996/97, el cuál marcaría un antes y un después en el largo periplo por el desierto de la indiferencia de la franquicia histórica. Dos años después de la mudanza del antiguo Chicago Stadium al recién estrenado por aquel entonces United Center, los Blackhawks acabarían con un registro negativo en cuanto a victorias y derrotas, aún así volverían a clasificarse para la postemporada cayendo en primera ronda, esta sería la última vez en más de una década (11 temporadas, incluyendo el lockout de 2004/05) en que Chicago se clasificaría para playoffs, exceptuando la temporada 2001/02, donde no pasaría de la ronda inicial ante St. Louis Blues.
A partir de aquí la asistencia al pabellón empezaría a bajar hasta números indignos de una franquicia como la de los Blackhawks. Si bien el nivel de juego no era el óptimo, no sería el motivo principal por el que los aficionados de Chicago darían la espalda al equipo, las malas decisiones tomadas desde la más alta estancia en cuanto a escalera de mandato en los Hawks acabarían siendo determinantes
Bill Wirtz, artífice principal de la decadencia Hawk
La familia Wirtz sería (y es) la dueña de la franquicia desde 1966 hasta la actualidad, pero sería Bill Wirtz el que con sus puntos de vista difíciles de entender por los aficionados comunes, distanciarían el antaño equipo querido por la ciudad, de los fans.
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En temas deportivos, se traspasaría (a mediados de los 90) a las estrellas del equipo (Jeremy Roenick, Chris chelios y Ed Belfour), tras no clasificarse para la postemporada por primera vez en 29 años, después seguirían muchos más sin olerla.
Popularmente Bill Wirtz sería conocido cómo ‘Dollar Bill’
Esta decisión controvertida no sería del gusto de los aficionados, dado que los tres eran muy apreciados por la comunidad Hawk. Tras esto, el conjunto de Illinois no acabaría de encontrar el rumbo adecuado para redefinir su objetivo, vagando entre plantillas mediocres, con infinidad de elecciones que no acababan de consolidarse en la élite de la liga.
La política económica de Bill Wirtz no favorecería la llegada de grandes estrellas a la franquicia, incluso dejando marchar de nuevo a las ya consagradas, como sería el caso de Tony Amonte, otra jarra de agua fría para la parroquia de los Blackhawks.
Mucho cemento en el United Center y aparecen los Wolves
Bill Wirtz también adoptaría otra polémica medida, la de no televisar los partidos de local para la zona de Chicago, forzando a que los aficionados tuviesen que comprar las entradas para presenciar un partido de los Blackhawks. Dicha medida contribuiría de manera importante a fracturar la relación que había entre la franquicia y su potencial público, los fans del área metropolitana de Chicago. La asistencia al pabellón caería de manera espectacular, dejando el equipo en el umbral de la indiferencia.
Los Chicago Wolves de la IHL/AHL se comían el terreno a los Hawks
A todo esto, alguien se vería beneficiado, los Chicago Wolves (fundados en 1994), franquicia de la IHL y la AHL (ligas menores). Muchos fans al girarse de espaldas a los Blackhawks y sus políticas impopulares, empezaron a ver a los Wolves como un sustitutivo para continuar siguiendo su pasión por el hockey. Así pues, la asistencia a los partidos de los lobos empezaría a crecer, también su presencia en la televisión, convirtiéndose en la única franquicia de la AHL en ver como la totalidad de choques de temporada regular eran televisados. A ello se sumarían dos Turner’s cup (1997/98 – 1999/2000) y dos Calder’s cup (2001/02 – 2007/08) como campeón de la IHL y la AHL respectivamente, siendo la contrapartida perfecta a los Hawks.
Uno de los datos más sonrojantes para los Blackhawks en dicha comparativa se produciría en algunos choques del domingo por la tarde (día NFL por antonomasia) como local en el United Center, coincidiendo en horario similar al de los Wolves como locales en el AllState Arena, dejando asistencias de espectadores (11.500 – 13.000) similares para ambos encuentros o incluso superiores para los Wolves.
2007, se reinicia la franquicia
Con la muerte de Bill Wirtz, el mando de la franquicia de los Blackhawks lo cogería Rocky Wirtz (fallecido en 2023), hijo del fallecido. El cambio en el timón no solo sería de nombre, si no también de políticas. Rápidamente se volverían a televisar todos los partidos en la zona de Chicago, favoreciendo la exposición del equipo al mercado local.
Se volverían a introducir viejas costumbres junto con una promoción de las jóvenes estrellas emergentes, intentando recuperar todo el tiempo perdido. Muchas de estas decisiones vendrían de la mano de John McDonough, fichado por Rocky Wirtz como nuevo presidente de la franquicia y gurú en cuanto a poner un equipo arriba del todo en cuanto a éxito comercial, no en vano había sido presidente de los Chicago Cubs de la MLB, conjunto de béisbol que sin ganar un título en muchos años seguía contando con el fervor del público, algo de lo que carecían los Hawks en el momento de su llegada pero que pronto se solucionaría.
Rocky Wirtz y John McDonough toman el mando
Con Rocky y McDonough en los mandos y la selección de jugadores en el draft que serían el núcleo de futuras noches de gloria, como sería el caso de Jonathan Toews, Patrick Kane, Brent Seabrrok y Duncan Keith, la historia de los Hawks parecía reiniciarse en todo los sentidos. Asistencia masiva de los aficionados al United Center, ayudando al equipo a liderar la tabla de media de espectadores de la NHL de 2008/09 hasta la actualidad, sin dejar lo más importante, tres Stanley Cup’s ganadas en 2010, 2013 y 2015.
Con ello, la popularidad de los Blackhawks en Chicago y todo el país se recuperaría completamente, incluso subiendo unos peldaños más. Un claro ejemplo serían los más de 2.000.000 de personas que saldrían a las calles de la ciudad del viento para festejar la última copa Stanley en el año 2015. También en las redes sociales los Hawks mostrarían el reflejo de la popularidad, siendo el conjunto NHL con más seguidores en twitter con casi 2’4 millones de followers, cifra superior al resto de franquicias profesional de Chicago (Bears, White Sox y Fire), exceptuando a los Cubs (por poco) y Bulls, los cuáles forman parte de la NBA, liga que se sustenta en una vertiente mucho más internacional que las demás ligas profesionales norteamericanas.
Media de espectadores a los partidos de los Blackhawks desde 1996 hasta 2016
- 1995/96 -> 20.390 espectadores*
- 1996/97 -> 19.396 espectadores
- 1997/98 -> 18.350 espectadores
- 1998/99 -> 17.329 espectadores
- 1999/00 -> 16.274 espectadores
- 2000/01 -> 14.996 espectadores
- 2001/02 -> 15.568 espectadores
- 2002/03 -> 14.794 espectadores
- 2003/04 -> 13.253 espectadores
- 2004/05 -> lockout / temporada cancelada
- 2005/06 -> 13.318 espectadores
- 2006/07 -> 12.727 espectadores
- 2007/08 -> 16.814 espectadores
- 2008/09 -> 21.783 espectadores*
- 2009/10 -> 21.356 espectadores*
- 2010/11 -> 21.423 espectadores*
- 2011/12 -> 21.533 espectadores*
- 2012/13 -> 21.775 espectadores*
- 2013/14 -> 21.615 espectadores*
- 2014/15 -> 21.769 espectadores*
- 2015/16 -> 21.859 espectadores*
*líder en asistencia media de espectadores en la NHL
Así pues, los Blackhawks, pasarían de la popularidad perenne a un ostracismo nunca antes visto, recuperando su lugar en Chicago en apenas veinte años y siendo de nuevo uno de los equipos más queridos (con varias polémicas incluidas) de la ciudad y el estado.
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