Las innovaciones de los Maple Leafs para encarar cada nueva temporada se están convirtiendo en un clásico de pretemporada. Bueno, en realidad tienen muchas tradiciones muy comentadas, pero nos vamos a centrar en esta para este artículo. Hace ahora tres años apareció un artículo en el Toronto Star donde se invitaba a Sheldon Keefe a probar una nueva combinación con tres defensas y dos atacantes, cambiando así la estructura clásica de tres atacantes y dos defensas sobre el hielo que todos conocemos a día de hoy. Parece descabellado, rompedor incluso, pero tenía su lógica detrás: durante el forecheck, hay formaciones en las cuales presionan dos atacantes y un tercero se queda atrás, cerca de la línea azul, más cerca de los defensas que de los atacantes.
Contar con tres defensas sería un seguro más para poder defender esa salida de la presión si la consiguen sortear. Además, cada vez se están desarrollando más defensas con movilidad cercana a un atacante y hay un número mayor de defensas que pueden ser económicamente más asequibles que determinados atacantes, por lo que no limitaría la habilidad que el equipo tiene en ataque, aunque lo mermaría un poco puesto que no es su especialidad.
El perfil de los jugadores está cambiando. Desaparecen unos para dar la bienvenida a otros, otras competiciones americanas como la NBA han cambiado también la estructura de alineación clásica y sus posiciones, por lo que tampoco es algo que se deba descartar en el futuro. El defensa stay-at-home de toda la vida está desapareciendo, como han desaparecido los enforcers en el sentido clásico de la palabra. Los jugadores son más habilidosos, más adaptables y más completos. El jugador two-way es realmente un jugador que puede hacer de todo. Si suceden cambios importantes en la estructura, seguro que Toronto será el primero en aparecer dentro del debate. Pero personalmente es un debate que me gusta, porque creo que a diferencia de otras competiciones, no hay tanto debate táctico en la NHL, principalmente porque no hay la misma información de fácil acceso, y plantear movimientos desde este prisma creo enriquece mucho.
Este año tenemos una reedición del Matthews en inferioridad. Digo reedición porque es algo que se ha ido comentando desde el año 2018 hasta el 2021 pero sin acabar de materializarse nunca, de hecho Matthews cuenta con un máximo de 9:36 TOI en PK durante la temporada 20/21. La propuesta se apoyaba en la capacidad de Matthews para ganar faceoffs, y el bajo rendimiento de los Leafs en este apartado. Ahora, se apoya en la capacidad de Matthews para bloquear remates, también un apartado importante ya que tiendes a recibir un volumen mayor, así como menciona Keefe cuando le pregunta, la pérdida de múltiples jugadores que podían actuar en estas situaciones.
“Hay una necesidad y un vacío, tal vez sea la mejor manera de describirlo” – Sheldon Keefe.
Las imágenes de hecho son muy interesantes porque se puede ver a Matthews entrenando la rotación de los dos atacantes para cerrar el movimiento del powerplay rival junto a Marner, que tiene más minutos a sus espaldas en situaciones de inferioridad, y nos permite ver como entrenan en la NHL estas situaciones. Un entrenador dirigiendo desde la línea azul hacia donde se mueve el puck ficticio y el bloque de cuatro jugadores moviéndose al unísono, tratando de impedir a un rival fantasma que perfore su portería. Automatizar estos intercambios es clave para que no se generen descuadres que permitan a un jugador rival tener vía libre para el remate, y los jugadores tienen cada vez más desarrollada la habilidad del pase rápido.
Entonces, si tiene tantas cosas buenas, ¿por qué no se hace?. Para no sobrecargar físicamente al jugador. Matthews es el máximo baluarte anotador de los Maple Leafs, por lo tanto es lógico asumir que deseas tenerlo en condiciones para los momentos donde tus opciones de marcar son mayores, como pueden ser en igualdad o superioridad. De hecho la temporada pasada, Matthews es el jugador con un promedio de tiempo por shift más alto, con 0:54 TOI promedio por shift, y siendo uno de los que más hace. Y como se ve en el vídeo, las situaciones de inferioridad implican un desgaste físico importante, obligan a moverse mucho sin la posesión, tanto patinando como con el stick para cerrar las líneas de pase, de ahí que estas situaciones las suelan disputar especialistas, jugadores que estén acostumbrados a no tener el puck en su posesión, al contrario de Matthews. Bloquear remates también es una fuente de posibles lesiones. Un remate en un mal sitio y tu mayor valor lesionado por tiempo indefinido.
¿Recordáis que he mencionado los faceoffs como uno de los motivos para plantear a Matthews en PK?
Pues otra de las pruebas de pretemporada de Toronto pasa por potenciar también esta capacidad de William Nylander para jugar esta temporada como center. Es un avance al clásico debemos traspasar a Nylander de cada pretemporada en Toronto, y también podría tener su explicación, más allá de una habilidad concreta. La marcha de O’Reilly no solo ha debilitado al equipo en PK, sino en profundidad para la posición de center, mientras que los wings se han potenciado más para esta temporada, por lo que tener una profundidad de tres centers daría más nivel continuo a la rotación de los Leafs.
No sería nada nuevo tampoco, porque Nylander ya ha actuado con anterioridad en esta posición, y de hecho antes de aterrizar en la NHL, uno de los mayores intereses que tenía Toronto era ver como se podía desarrollar en esta posición, ya que tenía, y tiene porque ha ido a más con los años, conducción en velocidad y calidad más que suficiente para actuar en esta posición, pero se estaba potenciando su faceta anotadora desde el wing. Ha habido algunas pruebas en esta posición durante su tiempo en Toronto, si bien más por necesidad del momento que por confianza. Pero como todo, estas decisiones tienen opiniones diversas, siendo las mayoritarias centradas en su situación contractual.
“No será algo único, ni un día, ni un partido de pretemporada. Queremos darle algo de tiempo.” – Sheldon Keefe
William Nylander se encuentra en su último año de contrato con los Maple Leafs, siendo un jugador con el debate del traspaso y el compromiso defensivo siempre a sus espaldas. ¿Podría ser esta una prueba de los Maple Leafs para saber si debe comprometer una alta cantidad de dinero y años en Nylander? ¿Sería este un movimiento para devaluar sus números y tener argumento de renovación a la baja? También por supuesto hay debate respecto a lo que suceda sobre el hielo. ¿Pasar a Tavares al wing o sacar a uno de ellos del top-six para formar una tercera línea potente? ¿Qué jugadores serían válidos para formar una línea potente con Nylander en el centro? ¿Este movimiento haría que Toronto perdiese la buena producción ofensiva del sueco? ¿O por el contrario aumentaría la producción ofensiva de quienes estén a su alrededor? ¿Tener un top-six muy fuerte o una rotación más larga de nivel?. Un solo movimiento de la pieza del tablero que sugiere mil preguntas a su alrededor. Otra cosa no, pero los años de Nylander en Toronto han sido muy entretenidos.
Por lo menos que no quede en su mano que no están probando teclas para ver cual es la adecuada. Bien es cierto que en ambos casos viene obligado por los movimientos en la plantilla, la necesidad de ver otras opciones cuando la configuración cambia, aumentado por el hecho que los Maple Leafs tienen respecto las pasadas campañas a un nuevo GM en Brad Treliving. Es posible que se desinfle, es posible que se mantenga, pero ya tenemos un aliciente (más) para ver como afronta Toronto los primeros compases de la temporada.