Los Winnipeg Jets sólo habían probado las mieles de la postemporada una vez desde su traslado de Atlanta. Los Anaheim Ducks barrieron a los Jets en cuatro partidos seguidos en 2015. Dos cursos después, la temporada anterior a la que nos atañe, un equipo maduro de Winnipeg no llegó al último puesto de playoff de la Conferencia Oeste por siete puntos. Sin embargo, Paul Maurice y Kevin Cheveldayoff, entrenador y director general, empezaban a ver luz al final del túnel.
Mark Scheifele y Patrik Laine subieron su nivel en ataque con sendas temporadas de 30 goles. Jacob Trouba y Dustin Byfuglien daban forma a un joven grupo defensivo. En la portería, Connor Hellebuyck se convirtió en el indiscutible portero titular.
Durante la agencia libre, los Jets estuvieron activos y aseguraron el reemplazo de Hellebuyck en caso de emergencia con Steve Mason. Winnipeg también mejoró el fondo de armario de su zaga con Dmitry Kulikov. Por último, Matt Hendricks aterrizó en Manitoba desde los Edmonton Oilers mediante un trato de un año.
Cheveldayoff se resistió a realizar un gran movimiento para acelerar la reconstrucción. Así, siguió con su plan de dejar madurar a los jugadores jóvenes, con un proceso de selección inteligente en el draft además. Al equipo le costó crecer, pero en la campaña 2017/18 recogió los frutos de su paciencia.
La lenta construcción del equipo fue una antítesis de cómo jugaban los Jets sobre el hielo. Winnipeg quedó segundo en goles a favor durante la temporada regular. Laine explotó con sólo 19 años y registró un ejercicio de 44 goles, el segundo mejor de la liga. Kyle Connor y Nikolaj Ehlers rompieron también su caparazón y Hellebuyck dominó entre los palos. Las empezaban a encajar en el club.
La lenta construcción del equipo fue una antítesis de cómo jugaban los Jets sobre el hielo
En medio de la temporada, Cheveldayoff cerró finalmente un traspaso importante y adquirió a Paul Stastny desde los St. Louis Blues por Erik Foley, un pick de primera ronda condicional en el siguiente draft y una cuarta ronda condicional en 2020. Winnipeg también incorporó a Joe Morrow desde los Montreal Canadiens para reforzar la defensa.
Los Jets ganaron una serie por primera vez desde su reubicación al batir a los Minnesota Wild. Winnipeg ganó tres encuentros en el MTS Centre, que se convirtió en una fortaleza durante la 2017/18. Minnesota se llevó el tercer partido en las ciudades gemelas, pero Hellebuyck no encajó más goles durante el resto de la eliminatoria y los Jets se la llevaron por 4 a 1.
Los aficionados del hockey aguardaban el emparejamiento entre Jets y Nashville Predators, rivales de las misma división,en la segunda ronda. Winnipeg neutralizó el ruidoso público del Bridgestone Arena con tres triunfos sobre los Preds allí. Los Jets se aprovecharon de las inusuales dudas del cancerbero Pekka Rinne para ganar la serie.
La final de conferencia comenzó bien en su primer duelo ante los Vegas Golden Knights con un triunfo por 4 a 2 en casa. Sin embargo, Marc-André Fleury y Vegas estaban descansados, mientras que Winnipeg venía de una batalla a siete encuentros contra un rival acérrimo. El potente ataque de los Jets quedó limitado a sólo dos goles de media por partido. Los Golden Knights anotaron en los momentos clave y sellaron su billete a la final por la Stanley Cup. La historia del equipo de expansión la conocimos hace unas semanas.
Winnipeg y sus seguidores no consiguieron el final esperado y el desfile victorioso por Portage Avenue se quedó en un sueño. Sin embargo, los cimientos se colocaron para un éxito continuado en Manitoba a través de un sólido grupo de jugadores talentosos.
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