Las segundas partes nunca son buenas. Los dichos populares siempre tienen algo de verdad cuando tanta gente los dice y nadie llega a estar en desacuerdo con ellos. Y en esto, estoy totalmente de acuerdo. Pocas segundas partes se han merecido un aplauso en mi vida menos -y aquí está lo bonito de descubrir algo que si que te sorprende- “El Padrino II” y el segundo libro de la saga de “Los Juegos del Hambre”. Si alguien quiere pelear mis elecciones estoy dispuesta a ello.
La cosa es que el deporte no es como las películas y los libros, cada temporada es una sorpresa que por lo general poco tiene que ver con el pasado sobre el que se basa. Los equipos cambian, se toman nuevas decisiones y lo que fue una mala temporada, puede convertirse en una buena temporada al año siguiente.
Es cierto, que no era difícil hacerlo mejor que su primer año. Terminaron los últimos en la Conferencia Oeste y todo cambio positivo esta temporada 2022-2023 iba a ser algo aplaudido. La cosa es que han conseguido sobrepasar las apuestas que teníamos sobre ellos. Han quedado séptimos en la Conferencia Oeste y cuartos en la División Pacifico. Lo que les ha permitido por primera vez, entrar en los Playoffs de la NHL.
Números en la temporada regular 2022-2023
- Registro: 46-28-8
- Power Play: 19.8% (21)
- Power Kill: 76.7% (21)
- Goles a favor: 289 (6)
- Goles en contra: 256 (16)
(En paréntesis la posición ocupada entre las 32 franquicias de la liga.)
Decía que las segundas partes no son mejores, pero Seattle puede decirlo: ha superado todas las expectativas que se tenía sobre ellos.
Lo curioso y quizás lo que mejor han hecho, es que no perdieron la cabeza cuando su primera temporada fue tan insulsa. Que es lo normal, venían con un precedente muy difícil de superar como fue Las Vegas en su primer año en la liga, y todo lo que no fuese llegar a las finales de la Stanley Cup iba a parecer poco.
Pero han llegado a esta segunda temporada y con un equipo muy similar al del año pasado han conseguido levantar del asiento a todo el mundo que les estaba viendo. Ya no sólo en los playoffs que han jugado que han sido una maravilla llena de sorpresas y con esa historia del underdog ganando a los equipos que iban como favoritos. Su temporada regular también ha sido muy interesante y han sabido jugar contra equipos que en papel eran mucho mejor que ellos.
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Uno de los novatos del año
Decía yo el año pasado escribiendo sobre ellos, que una de las mejores cosas que podíamos esperar de este equipo era la llegada de Matty Beniers al primer equipo y el chaval no ha defraudado. 24 goles y un total de 57 puntos, sin ser la estrella clave del equipo, se ha conseguido una nominación para el Calder como novato del año. Llegar a la NHL y empezar a marcar con tanta facilidad no es algo que consigan todos los novatos que llegan a la liga. Si este año ya ha sido esperanzador para los seguidores de los Kraken, pensad que este jugador sólo tiene 20 años.
La porteria y la defensa
Es ese mismo artículo que escribí hace 12 meses decía sobre Grubauer: “Pasar de un .667% en paradas con los de Denver a un .333% es vergonzoso.” Me gusta cuando los jugadores me leen, aprenden de sus fallos y hacen una de las mejores temporadas que se les recuerdan.
Con un porcentaje de .858% en temporada regular y un .903% en los playoffs, Grubauer se ha asentado como el portero que puede dar estabilidad a un equipo nuevo. Todo lo que le vimos fallar el año pasado, no se ha visto en este. Ayuda que Vince Dunn en la blue line también ha cogido las riendas del equipo, y todo lo blando que parecía la defensa el año pasado, este año ha sido uno de sus puntos más importantes. El discurso de que la portería gana partidos en la NHL no es un dicho popular, pero debería serlo. Porque cuando un portero está seguro atrás se nota en la confianza del resto.
El ataque
Quizás la parte más interesante del equipo porque a diferencia de otras franquicias no tienen un jugador claro que destaque. McCann ha liderado en puntos y si habría que nombrar a uno, sería él el nombre que saldría en las conversaciones.
Pero su ataque es tan homogéneo, sus cuatro líneas han mostrado que pueden competir en cualquier momento, que eso es lo que ha hecho a Seattle tan bueno en solo un verano. Han pasado a ser un equipo de verdad. Todos contribuían, todos ayudan en la defensa y todos están preparados para el ataque.
Sus primeros playoffs
Todo el trabajo realizado durante la temporada regular les ha permitido jugar su primer año los playoffs por la Stanley Cup. Entrando en los puestos de Wild Card, su primer enfrentamiento no iba a ser fácil contra unos Colorado Avalanche que, a pesar de sus lesiones, la idea era la de revalidar título.
Llegando a un Game 7 pero con la sensación que eran mejor equipo aun con bajas con lesiones importantes como la de McCann, Seattle se hizo con la serie para alegría de sus seguidores. Ya no sólo tenia el apoyo de la gente de su ciudad, sino de muchas personas que disfrutan de como el equipo más nuevo y del que menos se esperan cosas, consigue ganar a uno de esos equipos que todo el mundo considera fuertes.
Contra Dallas en la segunda ronda la sensación era la misma. Que con una defensa fuerte y controlando el power play del equipo de Texas también podrían hacerse con la victoria de la serie. Al final no fue así, perdiendo el Game 7 en Dallas por un 2-1 y quedando apeados de la postemporada.
El año pasado Seattle tuvo un claro suspenso en la temporada y aunque entendible, esta segunda parte de su historia, quizás no es un Padrino II pero sí que llega a un notable alto. Y sobre todo con la sensación que desde aquí sólo pueden ir a mejor.