Cuando se trata de elegir al mejor deportista en la historia sea en el deporte que sea, siempre habrá distintas variables. Época, estilo de juego y demás cuestiones entran en acción para determinar tal honor. Si hablamos de Tretiak, seguramente podemos hablar como el mejor portero de la historia del Hockey sobre hielo. Tres oros Olímpicos, una plata, diez campeonatos del mundo, dos platas y un bronce. Triunfador absoluto en las Summit Series y un muro defendiendo los colores del CSKA de Moscú que es dónde militó toda su vida.
Desde muy pequeño, Vladislav tuvo claro que quería ser jugador de hockey y defender la portería. Con solo 19 años y con muy pocos de experiencia como jugador, ya logró entrar en el equipo All Star de de la Liga Soviética de Hockey. Pero su gran aparición y presentación al mundo al igual que el resto de sus compañeros, fue en la Summit Series de 1972 donde asombró con su estilo de juego. Una mezcla del famoso estilo mariposa creado por Glenn Hall (Mr. Goaile) y estar de pie. Tenía una fuerza tremenda en la parte inferior debido a los duros entrenamientos en régimen militar que tenían en Rusia.
Una mezcla de poder estar agachado y de pie mucho más rápida que los porteros de EEUU y Canadá, hacia que Tretiak pudiera posicionarse con más facilidad en los ángulos más difíciles a la hora de defender su portería. De ahí el lograr atajar 267 disparos de los Canadienses en los partidos del 72. Una de las anécdotas de estas series es en la cual Jacques Plante, el portero que puso de moda usar la máscara para protegerse, bajó al vestuario de los Rusos con un interprete para aconsejar a un joven Tretiak sobre el juego de los Canadienses y su forma de disparar a puerta. Los dos porteros ya se habían conocido un año antes.
Tretiak siempre fue un enamorado del hockey pero la fe y las ganas empezaron a desvanecerse tras el famoso milagro de EEUU en Lake Placid, puesto que fue señalado directamente por Viktor Tikhonov tras el gol del empate por parte de los americanos a falta de 10 segundos para el final del segundo periodo. El mejor portero del mundo era sentado en el banquillo algo inusual y que seguramente trastocó el juego de sus compañeros.
La otra perdida de ilusión por el hockey fue cuando se le ocultó la oferta de los Montreal Canadiens al portero. La dureza de las normas en Rusia, evitaba cualquier tipo de “huida” de sus jugadores a la NHL. Tras el mundial de 1984 y habiendo ganado el oro y siendo el mejor portero del campeonato, el muro ruso decidía poner fin a su carrera con solo 34 años. Tras su retirada comenzó su pequeño periplo por los EEUU pero ya como entrenador. En 1990 entró a formar parte del cuerpo técnico de los Chicago Blackhawks. Un año antes lograba entrar en el Salón de la Fama de la NHL. En su paso por el equipo de Chicago, Tretiak enseñó su estilo de juego a Dominik Hâsek, Jocelyn Thibaulth y Ed Belfour. Este último siempre recalcó que con Vladislav era la primera vez que entrenava horas específicas de cómo defender una portería.
Para Belfour apodado “The Eagle”, Tretiak fue una inspiración de pequeño: “Teníamos un intérprete, pero a través del lenguaje corporal sabía lo que quería que hiciera”, dijo Belfour. “Se ponía las almohadillas y salía al hielo con nosotros. De hecho, un día tenía las almohadillas puestas en el entrenamiento y nadie podía anotarle un gol. Y Keenan quería empezar con él. Pero lo rechazó y dijo que este es el momento de Eddie. Yo también estoy agradecido por ello”.
Tras terminar su trabajo en Chicago, el portero Ruso creó una escuela de porteros tanto para jugadores profesionales como para jóvenes promesas. Porteros de la talla como Martin Brodeur y José Theodore han pasado por los consejos de Tretiak y varios porteros en su carrera en la NHL llegaron a usar el 20 a la espalda en homenaje. A día de hoy la Vladislav Tretiak Elite School of Goaltending es considerada la mejor escuela de porteros de hockey del mundo. “No hay una posición en el deporte tan noble como el portero” – Vladislav Tretiak.