Hay momentos que pueden cambiar la forma de comportarnos y la manera de ver cómo actuamos. Ver sangrar a alguien por el cuello ha puesto en perspectiva cómo van equipados los jugadores de hockey y qué se puede hacer para evitar más accidentes así.
Quizás si somos un poco críticos la pregunta real es ¿por qué hemos tenido que ver esto en pleno siglo XXI para empezar a hablar del tema?
Acciones como esta de Petterson son las que se pueden evitar llevando protección en el cuello. No hace falta tener la carrera de medicina para saber que por el cuello pasa una de las arterias más importantes del organismo y que con un corte limpio sobre esta, en menos de cuatro minutos pierdes tanta sangre que ya no se puede hacer nada.
Se hace un poco complicado de entender que hayamos tenido que ver a un chico fallecer para que muchos aprendan que ya existían protecciones para el cuello
A raíz de este incidente, la WHL y la IIHF han actuado rápidamente y ahora el uso de protecciones en el cuello es obligatorio. En el World Juniors de 2024 veremos a todos los jugadores usando está protección. Si los jugadores más jóvenes se acostumbran a usarlas lo lógico es que la gran mayoría lleguen a la NHL con estas protecciones y sin preguntarse qué es jugar sin algo en el cuello.
Hubo un momento en el que llevar visera en el casco era lo extraño. Ahora es raro ver a un jugador sin ella. La idea es que implementando estas normas a los más jóvenes al final lleguemos a un momento en el que sea lo habitual.
¿Es por moda? ¿No les gusta a los jugadores cómo les queda? Se entiende que tienen que acostumbrarse a jugar con ellas y encontrar la marca o la forma que mejor se adapte a su juego, pero que no queden tan bien estéticamente no es motivo para protegerse.
También está claro que hay algo de costumbrismo es la decisión de no llevar protección. Todavía existe el discurso de muchos seguidores de la NHL que se basa en: “Si siempre se ha jugado sin ellas porque ahora es el momento”. “Los jugadores de hockey saben que es un deporte peligroso, no hace falta que se protejan más”. Un pensamiento bastante anticuado, pero que sigue siendo algo que hay que pelear por cambiar.
A pesar de ello, desde que pasó el incidente ya ha habido varios jugadores que han empezado a jugar con estas protecciones. En una entrevista después de jugar el primer partido con la protección de cuello, TJ. Oshie, explicaba que lo hacia pensando en su familia. Que haya jugadores de la NHL participando ya en este cambio y además con estamentos tan fuertes como la familia, sólo hace que el cambio se produzca más rápido.
“He tomado esta decisión por mis hijos, quiero seguir a su lado”
TJ. Oshie
La sensación es que se podría haber comenzado a realizar antes estos cambios pero la idea es que en el futuro, llevar protección en el cuello se convertirá en la normalidad (igual que sucedió antaño con el casco o la visera) y así se evitará tener que ver episodios tan y tristes.
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