Hasta la fecha, han sido escogidos 173 jugadores de nacionalidad eslovaca en el Draft de la NHL según datos de Elite Prospects. Abrió la senda Anton Stastny en el año 1978, si bien esta primera elección fue invalidada al ser todavía demasiado joven para ser elegible, y fue al año siguiente cuando se hizo efectiva su elección por los Nordiques en el puesto 83. Desde entonces, Eslovaquia ha vivido diferentes fases en cuanto a su aportación de jugadores a la NHL, encontrándonos ahora en un momento de calma frente a la avalancha de talento que viene.
Se fueron cumpliendo más objetivos. Robert Petrovicky fue el primero en salir escogido en la primera ronda. 1997 fue el año en el que Eslovaquia puso por primera vez a dos jugadores en esta ansiada primera ronda (Marian Hossa -quien a día de hoy es el eslovaco con más puntos en la NHL- y Robert Döme). En el año 2000, Marian Gaborik se convirtió en el eslovaco escogido en una posición más alta del Draft, en tercera posición, y fue precisamente entre ese año y el siguiente donde se vivió una explosión, con hasta 31 jugadores escogidos en dos Drafts. Pero en los últimos años, el ritmo había descendido. Marko Dano fue el último en aparecer en primera ronda, y entre 2019-2021 apenas han sido cuatro eslovacos escogidos en tres promociones. Pero la tendencia está cambiando.
Se prepara una nueva generación de eslovacos con mucha calidad, y Juraj Slafkovsky ha demostrado en estos recientes juegos olímpicos, que están dispuestos y preparados para recuperar su status y seguir dotando a la NHL de jugadores con tanta calidad como Zdeno Chara, Pavol Demitra, Miroslav Satan, Zigmund ‘Ziggy’ Palffy, entre muchos otros que han pasado y sumado en la máxima competición.
Juraj Slafkovsky fue nombrado MVP del torneo masculino de hockey hielo en Beijing 2022, así como parte del Media All-Star Team compartiendo sitio con su compatriota Patrik Rybar. Marcó 7 tantos en 7 partidos, lo cual le valió también para convertirse en el máximo goleador del torneo. Dos de ellos fueron en el partido frente a Suecia por el bronce, donde también Rybar logró dejar su portería a cero. Además, su primer tanto le convirtió en el más joven en marcar en unos Juegos Olímpicos de Invierno, superando a Eddie Olczyk en Sarajevo 1984. Registros históricos para un chico de apenas 17 años que se enfrentaba a una competición global, frente a profesionales de diferentes competiciones, si bien han sido unos Juegos Olímpicos con destacadas ausencias y combinados un poco raros combinando veteranos con jóvenes y jugadores con experiencia en entorno europeo. En unas dimensiones más estrechas donde la habilidad ha de prevalecer y destacar, y echándose toda la ilusión de una nación a las espaldas que soñó a lo grande y consiguió lo que buscaba.
Juraj Slafkovsky está al frente de una nueva generación de eslovacos con mucha calidad
Eslovaco de nacimiento, pero con una formación que arrancó en su país natal y que le ha movido por diferentes puntos hasta aterrizar en el año 2019 en el TPS Turku de Finlandia, donde continúa a día de hoy. 52 puntos en 39 partidos durante su estreno en U18 SM-sarja apuntaban a una rápida adaptación y a una veloz progresión que le ha llevado a estrenarse esta temporada en Liiga, la máxima categoría del país finés. Pero como a todo joven, le toca pagar un peaje para encontrar el ritmo anotador (1 tanto en 21 partidos, con un 1,9% de efectividad en remates a portería que contrasta con esa efectividad en sus remates mostrada en los Juegos Olímpicos), le toca asumir algunos pecados de juventud, como esta excesiva intensidad en el forecheck, para demostrar que estás al nivel físico que se pide, pero su rendimiento en Finlandia contrastaba con las buenas sensaciones que daba con su selección.
Juraj es un jugador al que le gusta hacer esas conducciones largas, sorteando rivales como si no estuviesen delante suyo, que encuentra buenos remates desde la zona del slot, aprovechando esa buena conducción para moverse desde fuera hacia dentro, tiene versatilidad para adaptarse a diferentes roles dentro de una línea ofensiva. Una buena conducción que le permite también hacer entradas controladas en zona ofensiva y generar superioridades que puedan aprovechar sus compañeros.
Esta acción en Liiga frente a Pelicans -donde se está formando ahora mismo otro chico del que hemos hablado aquí como Brad Lambert– es muy característica del estilo de juego ofensivo de Slafkovsky, moviéndose de fuera hacia dentro, haciendo el curl hasta la zona central para lanzar ese wrist shot tan bueno que tiene desde la zona del slot. Es un recurso muy utilizado por el eslovaco, que le permite no solo generar ese remate que tiene ya bien medido, sino que tiene buenas manos para distribuir en espacios cortos, o bien mantener la posesión gracias a su buen físico (mide 1’92 y pesa 99 kg por datos de EliteProspects) y esa predisposición a moverse por la zona ofensiva.
| Temporada | Equipo | Liga | GP | G | A | PTS |
| 2019-20 | TPS U18 | U18 SM-sarja | 39 | 22 | 30 | 52 |
| 2020-21 | TPS U20 | U20 SM-sarja | 16 | 8 | 5 | 13 |
| 2021-22 | TPS U20 | U20 SM-sarja | 11 | 6 | 12 | 18 |
| 2021-22 | TPS | Liiga | 21 | 1 | 3 | 4 |
Pero no solo es un jugador que debe responder todavía a muchas preguntas de cara al futuro, y mostrar que este buen rendimiento no es fruto de un evento de pocos días, con una motivación por encima de la que puede existir en un partido regular. Ahora ha pasado a ser un jugador que también debe enfrentarse a la nueva realidad, y es que muchos han visto en este Slafkovsky de Beijing a un buen candidato para un número uno del Draft que no está tan sólido como se preveía en primera instancia, si bien Shane Wright le ha dado un poco la vuelta a la situación y su rendimiento ha cogido buen ritmo anotador. Debe afrontar también las elevadas comparaciones con jugadores históricos que se suelen producir después de un rendimiento tan alto en un escenario con tanto altavoz como este. Todavía tiene que añadirle muchas más dimensiones a su juego, las cuales le van a demandar mucho, especialmente con esa envidiable composición física. Pero ya hemos visto que puede ser una amenaza intensa en el forecheck, siempre y cuando lo haga con la fuerza controlada.
Hemos conocido un poco más a la sensacíón eslovaca del momento, pero para acabar, ¿Qué esperamos de Eslovaquia, además de Slafkovsky? Pues esperamos recibir con los brazos abiertos al defensor y también medallista olímpico Simon Nemec muy bien ubicado entre las primeras posiciones del próximo Draft. Filip Mesar será otro de los nombres que aparecerá bien situado, con jugadores como Adam Sykora, Viliam Kmec, que podrían encontrar su hueco entre alguna elección del próximo Draft. Nos espera para el 2023 otro talento de muchísimo nivel: Dalibor Dvorsky, que ya está actuando en Allsvenskan con AIK, y que formó parte de la Eslovaquia que participó en los interrumpidos World Juniors, que por los primeros reportes de la IIHF podría reiniciarse en verano. Entre los ya escogidos, Martin Chromiak puede ser un jugador que acabe aportando ofensivamente a buen nivel en NHL, así como Samuel Knazko en defensa, con el que comparte plantilla en Turku.
Y esta no deja de ser una agrupación inicial de nombres que lanzamos, de la cual pueden acabar saliendo en el futuro otros no mencionados que quieran seguir la estela que abre esta brillante generación. No solo es importante abrir nuevos puntos para reclutar talento, sino que es importante mantener y seguir desarrollando aquellos lugares que nos dieron jugadores de tan alto nivel en el pasado. Eslovaquia promete darnos en el futuro muchas alegrías, primero con jugadores muy válidos de rotación y ahora con talento principal.
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