La temporada está a la vuelta de la esquina y esta free agency nos ha dejado movimientos importantes y sobretodo, en algunos casos, sorpresas con los ¿inflados? contratos de más de un blueliner.
De cara a generar un poco de “salseo”, vamos a repasar estos movimientos en cadena que nos han llevado a estos contratos tan jugosos para varios defensas de la NHL.
El 17 de julio, los Dallas Stars firmaban la renovación del pilar de su defensa presente y futura, Miro Heiskanen, considerado uno de los mejores defensas de la actualidad por 67,6M$ y 8 años. No parecen unas cifras desorbitadas dada la relevancia que tiene el finlandés en el equipo tejano.
Tras la firma de Heiskanen, éste le pasaba el testigo a Cale Makar, el para muchos mejor defensa de la liga (con permiso de Hedman). Si en Dallas habían puesto oro encima de la mesa, en Colorado no podían ser menos, las comparaciones entre estos dos viene de largo y está claro que a un jugador como Makar debes tenerlo contento. Es un factor X para tu roster. Tan contento querían tenerlo que le plantan encima de la mesa un contrato para 6 años y 54M$. Así que a los dos jóvenes talentosos de la liga ya los tenemos atados a sus respectivos equipos.
A partir de ese momento, llegó el gran rumor de la temporada: Seth Jones firmaría con Chicago Blackhawks. Habladuría que se confirmaba pasadas unas horas y se hacía efectiva el 28 de julio. Nada más y nada menos que 76M$ en 8 años. Una auténtica salvajada dado el rendimiento que viene dando el jugador y el hype venido a menos que tiene el ex predator y bluejacket.
De manera automática (menos de 24h después) Columbus renueva a Zach Werenski (para muchos, el bueno de la defensa cuando estaba Jones) y le bañan en billetes, tantos como para sumar 57,5M$ para 6 años. Un buen pellizco que ya venía inflándose gracias a los contratos de sus compañeros, y que acabó de explotar “por culpa” de la firma de Jones.
Paralelamente, Dougie Hamilton no acababa de sellar ningún acuerdo con los Carolina Hurricanes, y cada vez sus posturas estaban más alejadas. Tanto, que acabó firmando a la vez que Werenski (reacción al momento a lo de Jones) por los New Jersey Devils. Pensaréis que los Devils se contuvieron a la hora de hacer su oferta, pues no. 63M$ por 7 años. Otro contrato de oro.
Y pensaréis, hasta aquí. Error. Queda el -para mí- peor contrato de la agencia libre. Y no lleva otro nombre que el de Darnell Nurse.
Jugar 200 minutos por partido en los playoff (en los que por cierto son barridos estrepitosamente) parece haberle generado un aura de valor de mercado, unas expectativas y un caché fuera de lo normal. Edmonton firmaba a Duncan Keith y seguidamente el 6 de agosto decidía extenderle el contrato a Nurse 8 años a razón de 74M$. El efecto dominó acabó con un jugador que debería rondar los 5M$ se acabara embolsando -casi- el doble. Para mí, decisiones en caliente que pueden truncar el futuro económico (y deportivo) de las franquicias.
¿Quién saldrá ganador de esta comparativa contractual?
Hay varias estadísticas que podríamos usar para valorar el rendimiento de los jugadores. Corsi, Fenwick, hay varias opciones para medirlos. Mucha gente es fan de los números y otra directamente opuesta a ellos, que prefieren evaluar a los jugadores por “lo que ven y lo que transmiten” en el hielo.
Goles esperados a favor VS Goles esperados en contra
Aquí podemos ver de una forma muy visual y rápida que Makar es, sin duda, un jugador que durante sus minutos en el hielo consigue que los Avs anoten mucho y les marquen muy poco. Justamente lo opuesto a esta temporada pasada para Werenski y Jones, teniendo ambos un muy mal registro defensivo. En cambio, Hamilton sale reforzado en esta gráfica. No sorprende verle, dado que con él en pista, los Hurricanes han marcado muchísimos goles esta temporada. Algo parecido le sucede a Nurse, aunque en su contra (y para mí, una de las razones que hacen erróneo el contrato que ha firmado) es la cantidad de goles que encajan con él en el hielo. El mal año de los Dallas Stars nos lleva a ver muy abajo a Heiskanen, que de normal, debería situarse entre Hamilton y Makar.
Si nos fijamos en los goles esperados en contra junto con los tiros abiertos permitidos, nos encontramos un resultado similar. Los Avalanche permitiendo pocos tiros desbloqueados y encajando pocos goles, seguido por los Dallas Stars de Heiskanen (que tras el batacazo de no clasificarse en playoff, esta estadística sí habla bien de su defensa. Tenemos también a Hamilton y sus Carolina Hurricanes bien situados en cuanto a permitir y encajar, y tras ellos ya aparecen Columbus y Edmonton en la parte negativa del cuadro. Permitiendo tiros y encajando goles.
Si partiéramos la liga en tres franjas, la de equipos que destacan por su solidez, los que hacen las paces, o los que salen perdiendo, tanto Nurse como Jones y Werenski estarían en esta última y comprometida situación. Cuando hablamos de rendimiento de equipo en conjunto siempre hay que poner en contexto el análisis individual, pero estaremos de acuerdo en que los 6 jugadores aquí nombrados, cargan a sus espaldas minutos y responsabilidades que les llevan a ser la cara visible de la defensa.
Para terminar de situar el rendimiento de la temporada 2020/21 de los nombrados, nos encontramos una copia de la gráfica anterior. Goles en contra VS Goles en contra esperados.
La dupla Makar-Heiskanen se lleva la palma una vez más, y la pareja de los Blue Jackets queda retratada.
Teniendo en cuenta la media anual de ganancias por jugador:
- Zach Werenski 9,58M$
- Seth Jones 9,5M$
- Darnell Nurse 9,25M$
- Dougie Hamilton 9M$
- Cale Makar 9M$
- Miro Heiskanen 8,46M$
Parece curioso cómo los dos mejores jugadores (sobre el papel) se han llevado los -entre muchísimas comillas- peores contratos.
Directamente la lista está girada. Werenski, Jones y Nurse, van a cobrar más dinero que Hamilton, Heiskanen y Makar. Leído así, sin florituras ya parece descabellado (Werenski seguramente es el que más podría justificarse).
Jugadores de la talla de Heiskanen y Makar no se ven todos los días, lo que no pensé es que hubiera defensas mejores pagados que ellos. Y si los habría, nunca habría puesto el nombre de Nurse en la ecuación.
Un verano loco, cheques ardiendo y jóvenes con mucho dinero en los bolsillos. Ahora tenemos una temporada (y dos y tres) por delante para ir poniendo en la balanza el rendimiento VS el precio pagado por ellos.
Uno nunca sabe qué le depara el futuro, y todo lo que sea analizar, será en base a lo que ha pasado en estos últimos meses (temporada 2020-21 y la bubble). Pero no debemos perder de vista que equipos como los Blackhawks, Oilers o Blue Jackets, han hecho una apuesta muy firme por jugadores que a juzgar por su rendimiento actual, están lejos de merecer esas cifras.
Otro punto a analizar, sería ver vía CapFriendly.com los contratos que tienen por delante en los próximos dos años. Poner en perspectiva es necesario siempre que se compara, pero no será hoy el día en que intentemos justificar dichos contratos.
Que se los ganen a pulso con rendimiento en el hielo. Espero no parar de hablar de goles, asistencias, blocks, hits y defensas shutdowners de estos jugadores durante toda la temporada.