Los Arizona Coyotes, un equipo joven, han experimentado un gran número altibajos en su corta existencia. Después de trasladarse desde Winnipeg en 1996, el equipo tuvo problemas para encontrar un pabellón. Tras declararse en bancarrota en 2009, el conjunto fue propiedad de la NHL y tenía su tiempo prestado. Con eso colgando de sus cabezas, los Coyotes entraron en la temporada 2011/12 con un sentimiento palpable de optimismo emparejado con algo de incerteza y un puñado de preguntas sin respuesta.
Entonces de nombre Phoenix, los Coyotes venían de una temporada de 43 victorias y su segunda aparición consecutiva en los Playoffs de la Stanley Cup, aunque acabó en un barrido a manos de los Detroit Red Wings. Los Coyotes se enfrentaron a serios problemas como, para empezar, reemplazar al portero Ilya Bryzgalov, que salió durante el verano a los Philadelphia Flyers. Sin embargo, eso no era nada comparado al otro rompecabezas: dónde iban a jugar sus partidos como locales.
Con rumores de que los Coyotes volverían a Winnipeg, Dave Tippett, entrenador, y Don Maloney, director general, se enfrentaban al reto de mantener el equipo y la organización centrados en lo deportivo. Una tarea inviable con el equipo en bancarrota y en busca de un hogar y un dueño.
El desenlace llegó finalmente el 10 de mayo de 2011 cortesía del Ayuntamiento de Glendale. En un referéndum, se determinó que los Coyotes se quedarían en Phoenix. Con el problema del hielo local resuelto, el equipo empezó a buscar en silencio un sustituto para Bryzgalov.
El reemplazo llegó en forma del relativamente desconocido Mike Smith, que firmó un modesto contrato de dos años y $4 millones. El equipo realizó otras adquisiciones en verano, incluidos Boyd Gordon y Raffi Torres, ex enforcer de los Vancouver Canucks.
La temporada regular comenzó a tracas y barrancas, con una serie de rachas y deslices. No fue la mejor de las primeras impresiones. El resto de la primera mitad de la temporada vio a un equipo irregular en la consecución de victorias. El parón del All-Star llegó para encontrar a los Coyotes a las puertas de la carrera por las eliminatorias. Tras arreglárselas durante un mediocre enero, el equipo se enchufó durante los 28 días de febrero y registró 11-1-1.
Con el equipo de vuelta firmemente en la disputa del playoff, Maloney adquirió al pívot Antoine Vermette desde los Columbus Blue Jackets a finales de febrero. Vermette fortaleció la presencia de Phoenix en el medio del hielo con el mejor porcentaje de victoria en careos de la liga.
El mes de marzo trajo más hockey mediocre y el equipo se encontró de nuevo en la antesala de las eliminatorias. Una racha de cinco victorias al final de la temporada los propulsó a la postemporada. La racha llegó en el momento corrector para asegurar la División Pacífica por primera vez en la historia de la franquicia y la tercera cabeza de serie.
La serie de primera ronda contra los Chicago Blackhawks quedará para la historia como la segunda en la historia de la NHL en la que los primeros cinco partidos se fueron a la prórroga. La última vez que había ocurrido era en 1951. Los equipos terminaron la temporada regular con registros idénticos y se reflejó en el resultado de la serie, que se llevaron los Coyotes por cuatro partidos a dos.
La serie también se recuerda por una razón menos deseable, ya que se produjeron dos golpes que resultaron en serias lesiones. En el segundo partido, Andrew Shaw, delantero de los Blackhawks, fue expulsado por golpear a Smith en la cabeza. El portero de Phoenix estuvo grogui en el hielo durante cinco minutos. Como era de esperar, en el siguiente encuentro, Torres se vengó y golpeó a Marian Hossa, de los Blackhawks en hielo abierto. Hossa dejó el partido en camilla.
De repente, las palabras Coyotes y Stanley Cup aparecían en la misma frase
Phoenix se topó después con los Predators por primera vez en la postemporada. El emparejamiento iba a ser una pelea de pesos pesados, pero los Coyotes despacharon a Nashville por cuatro partidos a uno con un juego rápido y una defensa de la portería genial. De repente, las palabras Coyotes y Stanley Cup aparecían en la misma frase.
Impulsados en gran medida por el fulminante juego del portero Smith y su promedio de goles en contra en la postemporada de 1.99. También ayudaron la anotación consistente del recientemente adquirido Vermette y el siempre fiable Shane Doan. Asimismo, fue durante estas eliminatorias cuando el joven defensa Keith Yandle pasó a la primera plana y se estableció como un blueliner de mentalidad ofensiva de primer nivel.
En las finales de la Conferencia Oeste, los Coyotes encontrarían su kryptonita en la forma de los impenetrables Jonathan Quick y los Los Angeles Kings. Los Coyotes fueron fácilmente superados por el caliente ataque de los Kings en los dos primeros partidos de la serie. No obstante, Phoenix consiguió sacar una victoria en Los Ángeles antes de caer finalmente por 4 a 1 en la serie ante los Kings, eventuales campeones de la Copa.
La temporada 2011/12 quedaría como la última en la que la franquicia jugó a hockey a finales de abril hasta la campaña 2019/20, acortada por la pandemia de coronavirus. En su última aparición en las eliminatorias hasta la fecha, los ya Arizona Coyotes ganaron por tres partidos a uno a los Predators en la ronda clasificatoria, pero fueron eliminados por los Colorado Avalanche por 4 a 1 en la primera ronda.
Te puede interesar…
Cargando ...
