La conocida como ‘Kraut Line’ estaba formada por Milt Schmidt, Woody Dumart y Bobby Bauer, tres excelentes delanteros de Kitchener, Ontario, un pueblo canadiense conocido por sus inmigrantes alemanes que había sido de hecho llamado Berlín hasta 1916. El nombre, que era originalmente la ‘Sauerkraut Line’, vino de un rival.
Tras incorporarse a los Bruins a finales de los 30, al trío no le costó mucho dejar su huella. Boston ganó la Stanley Cup en 1939 y 1941 y, en 1940, Schmidt ganó el trofeo Art Ross con 52 puntos en 48 partidos. Los tres jugadores estaban en su cénit cuando decidieron enrolarse en el esfuerzo canadiense durante la Segunda Guerra Mundial: Bauer, Dumart y Schmidt se alistaron en la Fuerza Aérea Real canadiense y cruzaron el charco para pelear contra los nazis.
En retrospectiva, es todo muy sorprendente – aunque una serie de otros jugadores de la NHL hicieron lo mismo entonces. Pero imagina alejarte de un trabajo soñado con los Bruins para pelear por tu país, sin saber si ibas a regresar algún día. Los tres estuvieron dispuestos a realizar ese sacrificio.
Y aunque aquí estemos hablando sobre la era de los Original Six, no olvidemos que aquellos tipos sacrificaron la gloria en el hielo por su país. Ganar una Copa en Boston es algo bonito, pero no ha ocurrido tan frecuentemente. Piénsalo: incluso con Bobby Orr, el defensa más grande de todos los tiempos en la alineación, los Bruins únicamente ganaron dos títulos – en 1970 y 1972 – durante una era de competición débil (aparte de Montreal y Philadelphia).
La Kraut Line conocía los sacrificios que realizaban y lo hicieron de todos modos
Orr registró tres temporadas seguidas más de 100 o más puntos tras el triunfo de 1972 y contaba con un repleto grupo de delanteros que incluía a Phil Esposito, pero algo frenó a su equipo de llegar a la grandeza. Es increíble en retrospectiva. Desde entonces, por supuesto, los Bruins se han recuperado y el grupo más reciente – liderado por Zdeno Chara y Patrice Bergeron – ganó una Copa y son aspirantes regularmente, aunque juegan en un circuito de 32 equipos mucho más competitivo.
Lo que lleva todo a decir que la Kraut Line conocía los sacrificios que realizaban y lo hicieron de todos modos. Incluso se dieron cuenta de que tener apellidos alemanes quizá les impidiera encajar en el ejército canadiense, dado el origen de su enemigo fascista – pero fueron de todos modos.
Afortunadamente, los tres volvieron a Canadá y continuaron con sus carreras en la NHL. Schmidt se convertiría en una presencia en Boston durante décadas y vivió hasta la impresionante edad de 98. Los tres miembros de la Kraut Line fueron incluidos en el Salón de la Fama y cuando piensas en tridentes famosos del hockey, son uno de los primeros nombres en venir a la mente.
El deporte y la sociedad en general son tan diferentes ahora que es difícil imaginar a un atleta profesional yendo a la guerra (aunque existen excepciones como Pat Tillman). Pero, entonces, era una llamada real y tipos como Bauer, Dumart y Schmidt demostraron que eran campeones sobre el hielo y valientes para enfrentarse a los fascistas también.
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