Hace unos meses, la franquicia de los Arizona Coyotes anunciaba su marcha de Glendale, ciudad limítrofe con Phoenix, la cuál había estado su hogar durante casi 20 años, hacia la ‘vecina’ Tempe, también limítrofe con Phoenix pero situada al otro lado del valle. Dicho cambio venía forzado después de que el consistorio de Glendale diera por terminada su vinculación con los Yotes, estos apostarían por instalarse en Tempe en busca de la estabilidad necesaria para afrontar el presente pero también para asegurar su futuro en el estado de Arizona.
Primero tocaba buscar un nuevo hogar para disputar los partidos como local, finalmente llegarían a un acuerdo con la Universidad del Estado de Arizona (ASU en inglés) para compartir pista con el equipo de hockey de la NCAA (Sun Devils) durante unas temporadas, las necesarias para construir un nuevo pabellón en la ciudad de Tempe acorde con los estandartes de la NHL, algo que la arena de la universidad no cumplirá ni de lejos, al menos en cuanto a aforamiento.
Así, de una temporada para otra, los Coyotes pasarán de jugar en una pista para 17,000 espectadores ha hacerlo en una de 5,000, cifra que debería alcanzar en cada partido sin apenas dificultades después de terminar su último curso en el Gila River Arena con alrededor de 12,500 aficionados de media por encuentro.
Jugar en casa de los Sun Devils es el primer paso para conectar con los fans de la ciudad de Tempe
Esta mini reubicación ha sido muy comentada, y criticada, dentro del mundo del hockey pero no deja de ser un balón de oxígeno para la franquicia, la cuál gana tiempo en su intento de convencer al ayuntamiento de Tempe (ahora solamente queda superar el ‘obstáculo’ del referéndum [ACTUALIZACIÓN: NO SUPERADO] ) para que le den los permisos necesario para construir su nueva casa y también para empezar a ganarse el público local jugando ya en la ciudad.
Un proyecto para asentar el futuro
La franquicia de los Coyotes y las instituciones de la ciudad habían mantenido varias conversaciones sobre la posibilidad de que el equipo de hockey buscase un asentamiento a largo plazo en Tempe, finalmente llegaría la propuesta en forma de proyecto de Arizona, la cuál incluía una gran transformación de una parte de la ciudad. Dicha transformación estaría financiada ($2’1 billones) totalmente por fondos privados, evitando así que los residentes pagaran un nuevo impuesto para financiar la macro obra.
Con el voto a favor del consistorio, solamente faltará la ratificación [ACTUALIZACIÓN: HA GANADO EL NO CON UN 56%] del proyecto mediante un referéndum popular
Los terrenos propiedad del consistorio, vivirían un cambio hacía un distrito de entretenimiento donde se combinarían oficinas, residencias (más de 1,600), hoteles, zonas de ocio, centro de convenciones, arena multiusos para 3,000 espectadores, parques y zonas verdes además de la tan ansiada nueva arena de los Coyotes con una capacidad para 16,000 espectadores. También se incluiría otra pista adicional para la utilización pública.
Con la propuesta sobre la mesa, los miembros del consistorio votaron por un margen de 5 a 2 el seguir estudiando, negociando y/o escuchando a los Coyotes, dando así a entender que el ayuntamiento no se giraba en banda en el asunto pero tampoco era un sí definitivo al proyecto. Paso necesario para aprobarlo pero sin garantías de que ello suceda.
Puntos importantes
- El regreso del deporte profesional a la ciudad de Tempe
- La creación de 6,900 nuevos empleos permanentes
- La transformación de unos terrenos abandonados en una zona de referencia estatal
- Sin riesgo económico para las arcas públicas, financiado al 100% de forma privada
- Un retorno económico de $180 millones para Tempe, $225 millones para el condado de Maricopa y $1 billón para el estado de Arizona durante los siguientes 30 años
La transformación significaría un gran cambio para la ciudad, convirtiéndola aún más, en un polo de atracción de actividades variadas y destacadas de la zona.
¿Y si falla el proyecto?
Nadie quiere oir hablar de una posible respuesta negativa por parte del consistorio de Tempe pero existe la posibilidad, en caso de darse y no haber la posibilidad de construir en la zona pues la recolocación en otra ciudad y estado cogerían forma rápidamente. A pesar de que no hay indicios recientes, la ciudad tejana de Houston volvería a escena para llevarse a los Coyotes a su terreno, opción que ya salió en la prensa unos cursos atrás de la mano del propietario de los Houston Rockets de la NBA.
Así, con los Yotes apunto para iniciar una nueva off season en la NHL con un equipo joven que vuelve a ilusionar a sus aficionados juntamente con su nuevo y ‘pequeño’ hogar, las noticias sobre su futuro en Arizona no dejarán de aparecer a medida que se acerque la votación final sobre si la ciudad de Tempe vota a favor [ACTUALIZACIÓN: NO-56% SI-44%] de que sean el hogar de los Coyotes durante varias décadas en adelante.
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