Desde hace muchos años, es sabido el dicho de que normalmente un rookie puede desarrollar dos tipos de llegada a la liga. Un escenario es el éxito instantáneo, y otro, el que explota en su segunda -o máximo tercera- temporada.
Atendiendo a expectativas, el número uno de cada Draft se lleva de forma mayoritaria, el grueso de los titulares. Mucha responsabilidad para jóvenes en un mundo de adultos.
Jack Hughes no fue una excepción. Y tras ser elegido en la primera posición por los New Jersey Devils en el 2019, su camino en la liga no está siendo de rosas. Más bien de espinas.
Pero para poder que todos conozcamos un poquito mejor al escurridizo center de los Devs, repasemos cómo llegó a ése primer puesto. Qué méritos acumuló y cómo enamoró a todo un país.
De “Lil jizzy” a “Gentelman’s Jack”
He’s not lil anymore.
P.K. Subban sobre el cambio de apodo de jack hughes, haciendo referencia a la maduración de su juego en la nhl.
Antes de llegar a ser el número uno de la camada del 2019, Hughes venía de realizar una temporada de ensueño, rompiendo récords y deslumbrando a rivales, periodistas y aficionados.
Mucho peso en sus espaldas, miraras donde miraras su figura cada vez estaba más enaltecida. Su apellido ya contaba con predecesores, y es que su hermano Quinn fue drafteado el año anterior en 7º posición por los Vancouver Canucks, y su hermano Luke ha sido drafteado a posteriori en este último draft de 2021.
¡Los Hughes están en racha! Se podía leer en 2019. Fue entonces cuando empezaron a llegar opiniones de todos y cada uno de los grandes scouts de las grandes ligas que aseguraban que Jack era uno, si no el mejor, de los prospects de los últimos años (más de uno osó usar la expresión “de todos los tiempos”).
¿Había motivos para tener un hype tan alto con este chico nacido en Orlando?
Yo creo que sí.
Repasemos sus andaduras y registros deportivos más destacables. (Spoiler: son muy buenos)
Toronto Marlboros U16 AAA “C”
Un adolescente Jack llegaba a la GTHL (Great Toronto Hockey League) en 2014. La liga menor con la mayor cantidad de equipos y jugadores del mundo. Por esta competición han pasado jugadores de la talla de John Tavares, Ryan O’Reilly, Alex Pietrangelo, P.K. Subban, Mitch Marner y el mismo Connor McDavid.
No es hasta la temporada 2016-17 que Hughes no deslumbra a niveles estratosféricos. Una vez empieza la temporada, Jack registra cifras de jugador élite, anotando 23 goles y repartiendo 50 apples para un total de 73 puntos en tan sólo 33 partidos.
Pero lo bueno, lo que le catapulta, es rechazar el draft de la OHL y en lugar de eso, ser seleccionado para el USNTDP Junior (equipo USA Hockey National Team Developement), para la siguiente temporada.
Se empiezan a leer titulares como:
THE AMERICAN DREAM
Y es que no es para menos, Jack domina a su antojo la GTHL con 159 puntos (58G 101A) en 80 partidos.
Es un buen pasaporte para “los grandes”, y el programa de desarrollo del USNTDP lo era -y lo es-.
Como os avanzaba antes en forma de spoiler, no se queda corto el mediano de los Hughes, y en sus dos temporadas en la organización -oh, sorpresa-, bate el récord de puntuación que ostentaba Clayton Keller de 189 puntos (71G 118A).
Jack se enrolaba en los Devils de New Jersey dejando atrás un registro de 228 puntos, 39 más que Keller. 74 goles y 154 asistencias (récord también). Se quedó a un punto de igualar a Auston Matthews estadísticamente en el programa de desarrollo de Estados Unidos, pero siendo Jack un año menor en su periplo con el NTDP. Una auténtica barbaridad.
Aquí os dejo los Highlights de ambas temporadas:
Por aquél entonces Hughes no tenía freno, era un aumento exponencial de talento y de superioridad que despertó el interés de muchas franquícias de la liga. En un draft con Kaapo Kakko, él se llevó la palma, relegando al finlandés al segundo puesto. Parecía que Kakko se llevaría la primera posición, pero el efecto Hughes no hizo más que crecer hasta alcanzar la gloria el 21 de junio de 2019 en Vancouver, rodeado de los suyos (viajó con un séquito de más de 60 personas) en el Draft de la NHL.
Aquí tenéis el momento de la noche. El que fuera goalie de los Devils y en ese momento vicepresidente ejecutivo Martin Brodeur anunciaba la elección de los Devils en la primera posición del Draft:
Anteriormente, y para rematar su gloriosa temporada, Hughes participó en tres mundiales con la selección de USA. El U18, U20 y con el primer equipo nacional americano.
Fue en el primero en el que batió el récord de Alex Ovechkin como máximo anotador del torneo con 32 puntos (en todas las participaciones que haya tenido un jugador). El ruso ostentaba el título con 31 puntos hasta que Jack puso el broche de oro a su participación en los U18 superando al ala de los Capitals.
En los últimos 20 años solamente 5 estadounidenses han sido número uno del Draft
- Rick DiPietro (2000)
- Erik Johnson (2006)
- Patrick Kane (2007)
- Auston Matthews (2016)
- Jack Hughes (2019)
Tras su pomposa etapa pre-NHL, ¿Qué hacía pensar que en su debut en la NHL registraría 21 puntos en 61 partidos?
Recordemos que llega con 18 años y siendo un center para nada tradicional; pequeño y poco pesado. Un metro ochenta pelado, y escasos 80kg de peso.
Tras ser el primer jugador que da el salto a la liga desde el programa de desarrollo directamente, nada fue fácil para el chico en la NHL.
El último número uno que no alcanzó los 30 puntos fue Patrik Stefan en el 2000. Lo que muchos dirán, es que en la NHL no se trata sólo de jugar bonito, sino de ganar. Y cierto es que Hughes deslumbraba por sus slaloms y sus dangles con el stick, pero no lo cercioraba con cifras ni con peligro. Falló tiros abiertos “fáciles”, tuvo mala suerte con muchos postes y sus compañeros desaprovecharon muchas ocasiones que él creo en primera instancia para conseguir primary assists.
Pero esto no sirve de nada. El casillero tiene que aumentar para alguien que parte con un hype tan elevado. Algo parecido hemos podido ver en Lafreniere esta temporada. Aunque por suerte, han sabido protegerle poniéndole a jugar con playmakers que han sacado una mejor versión de la que vimos en los primeros compases de esta última temporada en el equipo de New York.
Uno de los grandes errores que se cometió, fue moverle a la posición de LW. Sin contar que sus compañeros de shift por aquél entonces eran Andreas Johnsson y Jesper Boqvist. El máximo talento que tenían esos Devils era PK Subban para que nos hagamos una idea. Pero todo esto, para los entendidos más allá de los números, no era relevante. Querían ver cómo el equipo giraba en torno a él.
Esa situación llegaría en su año sophomore. Esta pasada temporada, se ha podido notar un cambio de identidad en Hughes. Aunque los números no hayan acompañado del todo (11G 20A para 31 puntos), sí se ha visto un Hughes más vertical, punzante y con mucho más conocimiento de la colocación del cuerpo contra jugadores NHL.
Pocos jugadores cruzan con tanta facilidad la neutral zone como Devil. En su segundo año, subió estadísticas tanto en pases completados, como en tiempo en zona de ataque, como en ocasiones de peligro creadas. Y aunque sus duelos cuerpo a cuerpo acostumbren a salir mal parados, el equipo entrenador por Lindy Ruff está empezando a contrarestar su handicap físico. Lo importante es ser consciente de ello.
A nivel impacto de juego, comentar por encima que en Corsi For (CF%) -tiros del equipo cuando el jugador está en pista-, ha estado entre los 13 primeros de la liga. Cerca de jugadores como Pastrnak, Landeskog, MacKinnon o Barkov.
Lideró a los Devils con tiros a puerta, con un total de 180, y también la ofensiva del equipo al ser el que más ocasiones creó para sus compañeros. Gran parte de “culpa” de encabezar estas estadísticas se deben, en parte, a su mejora defensiva. Sobretodo en presión y presión tras pérdida.
Os preguntaréis, ¿Esto cómo lo medimos?
Sabed entonces que Jack terminó 4º en takeaways (robos de puck) de la liga entera con 38. Superado por Connor Brown con 43, Mark Stone con 42 y Sidney Crosby con 39.
Una estadística que habla muy bien del cambio que ha dado el jugador respecto a su implicación defensiva y el forecheck. Jugadores como Stone son vanagloriados por este tipo de estadística, démosle entonces el mérito que merece al mediano de los Hughes.
Otra estadística que ayuda a entender la figura del dorsal 86 es la de penalties forzados.
En este apartado, el joven jugador ha recibido 16 penalties. Y no ha cometido ninguno. Ese -16 es la segunda mejor marca de la temporada.
Solamente tres jugadores han forzado más faltas que él
- Connor McDavid
- Brady Tkachuk
- Nikolaj Ehlers
Esto debería notarse mucho más en los resultados tanto a nivel individual, como de sus compañeros en Power Play (Hischier, Ty Smith, Zacha, Bratt, Wood…) pero el problema reside en el % de aprovechamiento de la superioridad del equipo. Un pírrico 14,19% dejándoles en 26ª posición no habla bien de la efectividad de los equipos especiales de NJ. Esperemos que con la llegada de Tatar y Dougie Hamilton, estos números mejoren, y mucho.
No todo iba a ser perfecto en Jack, ni mucho menos. Su peor estadística, y encima con el “honor” de liderar la tabla de la liga entera, no es otra que la de pérdidas del disco.
Un total de 59. Seguido por Marner con 58, Draisaitl con 55 y Tavares con 45.
Una cosa está clara, y es que Ruff le ha dado la batuta y ello conlleva que el center lleve el puck durante mucho tiempo, y por lo tanto, el riesgo de perderlo es mayor que el de muchos otros. Caso parecido al de Marner.
Ser capaz de proteger mejor el disco, junto a una mejora física de su tren inferior, hará que esta estadística mejore, aunque seguramente siempre esté entre los jugadores que más pérdidas sufre. Está en su sangre el arriesgar e intentar meterse, al ser tan escurridizo, por sitios en los que muchas veces no se sale con éxito.
Otro punto de mejora importante, y aunque sea un assist-first player, es su porcentaje de acierto en el tiro. Su primera temporada terminó con un 5,7% de acierto. Unas cifras muy por debajo de lo que se espera de un Nº1 del Draft. Y de un center en general.
Su segunda campaña subió hasta el 7,7%. Una cifra que sigue siendo regular. Para contextualizar, hay que tener en cuenta que los jugadores que lanzan mucho, acostumbran a perder algún punto por el camino dado su atrevimiento y confianza excesiva para según que tiros.
Gente como MacKinnon (9,7%), Patrick Kane (7,9%), Brady Tkachuk (7,7%) rondan su mismo porcentaje, sí. Pero estaremos de acuerdo en que no son los porcentajes soñados por los jugadores. Matthews ha terminado con un 22% (cifra muy alta), Ovechkin con un 13%, McDavid con un 16,5% y Pastrnak con un 11,4%. para compararlos con grandes tiradores de la liga. Hay margen de mejora.
Aun así, dejadme que os muestre el potencial que tiene en sus patines si es capaz de mejorar la finalización y la protección del disco:
Liderando el éxito de entrada en zona rival, vemos un grupo destacado de jugadores. Os los cito:
- Connor McDavid
- Leon Draisaitl
- Matty Barzal
- Kyril Kaprizov
- Y el protagonista de hoy, Jack Hughes
Un futuro esperanzador por delante siempre y cuando sea capaz de corregir y mejorar lo mencionado anteriormente.
En la carrera de un jugador no solo podemos centrarnos en la proyección, o lo que “puede llegar a ser”. Los jugadores tienen que afianzarse, demostrar y conseguir resultados.
Jack Hughes está ante su tercera temporada (con 20 años). Su equipo se ha reforzado mucho y muy bien en la offseason con jugadores de la talla de Ryan Graves, Tomas Tatar o Dougie Hamilton. Todos muy útiles ofensivamente hablando, y sobre todo en equipos especiales.
Se le pone todo de cara para poder rebatir las críticas y demostrar que puede ser un jugador élite en la NHL.
Lo consiga o no, estaremos ahí para verlo.
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