Tras los resultados de los equipos, hay un apoyo constante de su afición. En algunos casos es más fiel y en otras menos entregada. Pero en la NHL hay una alta afluencia a los pabellones. En USA las cuatro grandes ligas han vivido diferentes épocas donde la asistencia se ha podido ver alterada, pero si algo ha demostrado el hockey, es que normalmente llena estadios.
Hay franquicias históricas que cuentan con un pabellón aforado al 100% temporada tras temporada antes de la pandemia, como los Montreal Canadiens (algo de mucho mérito visto los éxitos deportivos de los últimos 20 años), los Toronto Maple Leafs (similar a los Habs pero con su relación tóxica con la primera ronda de playoff) o equipos como los Philadelphia Flyers y los Detroit Red Wings.
En la era de principios de los 2000, los cuatro equipos nombrados lideraban la tabla tanto en asistentes (por capacidad) como en % de aforo. Todos al 100% o incluso algún punto por encima, debido a los box VIP, a la parte de fans de pie etc. A estos podríamos sumar a los Flames, Stars y Senators.
En otros deportes, es complicado pensar en llenar hasta la bandera partido tras partido de local. En la NHL, en particular en ciertos equipos, es un hábito y en algunos casos, preocupante si no lo consigues.
Si no nos movemos hasta temporadas de mitad de la década siguiente (2010-2019) no vemos cambios significativos. Si algo nos enseña este deporte es que está hecho de tradiciones y de rutinas. Compromiso y entrega por parte del aficionado no va a faltar, ya sea en temporadas ganadoras u otras no tan laureadas.
Desde el año 2009, Chicago Blackhawks es el equipo con más asistencia de la liga, hasta el año que surge el Sars-Cov2.
Esta temporada, y entendiendo la situación con la pandemia, podemos ver varios cambios en las posiciones. Lejos quedan esos años donde se repetían los mismos nombres en la parte alta de la tabla. La cantinela de Montreal, Toronto, Philadelphia, Detroit, Minnesota… ya queda lejos.
Duele ver la asistencia de Buffalo tan por debajo del resto. No llega al 50% de aforo. El enfado y la desconexión del público es notorio. Cierto es que la sensación de los Senators no debe ser mucho mejor, hasta la temporada del lock-out de 2012 estaban en las primeras posiciones. Una vez pasada la temporada corta, y la última caída en playoff, se vieron relegados año tras año en la estadística.
Sin sacar conclusiones más allá de lo que uno mismo puede ver, Arizona tiene un problema de arraigo en la comunidad. En los últimos 20 años no ha subido de la 24ª posición de asistencia.
De la misma forma que sorprende ver en cifras de media tabla en Madison Square Garden por su capacidad de aforo. Si pudieran ampliar gradería, se pondría en cabeza. La visita al MSG más allá de los fans acérrimos al equipo, es un clásico en toda ruta turística por NY y eso siempre te conlleva one time visitors que siempre suman, aunque no vibren con el equipo de igual forma que otras aficiones más “hockeísticas” al completo.
Lo que sí nos genera alegría es ver el lleno día tras día en el T-Mobile Arena de los Vegas Golden Knights, se compartía en redes esta semana la siguiente gráfica en la que ordena la asistencia de esta temporada pero por % de aforo:
Lo fuerte que ha pegado Vegas desde su llegada en el 2017 será digna de un largometraje dentro de no muchos años si este grupo de jugadores se alzan con la Stanley en un corto período de tiempo.
Una vez más y de manera más visual se puede ver lo preocupante que es la situación en Buffalo Sabres este año (y varios atrás).
Y para seguir analizando las afluencias, os traeré en breve un análisis de qué partidos han sido los más aforados, con más afición y por tanto, los partidos que han batido récords gracias al desplazamiento a las pistas de la afición para animar a sus equipos del alma.