El 12 de noviembre del 2018 es una fecha histórica para la KHL. Ese día, debutó por primera vez en la máxima competición rusa el primer jugador nacido en el siglo XXI. Nacido el 24 de junio del 2001, saltaba al hielo Vasily Podkolzin con apenas 17 años de edad. Pero es que además lo hacía compartiendo línea con uno de los nombres más históricos de este deporte en el país, el incombustible Pavel Datsyuk. Debutaba así un ala derecha con un físico impresionante, con un patinaje fuerte que se podía batir el cobre con quien fuese necesario pero que además reunía cualidades ofensivas más que suficientes para producir como es debido.
En el plano internacional sumaba alegrías. Estrenaba 2019 disputando los World Juniors en los cuales Rusia obtuvo el bronce, y logrando una asistencia en el partido por el tercer puesto ante Suiza. En Abril de 2019, Podkolzin capitaneaba a la U18 de Rusia subcampeona del Mundial disputado en Suecia, cayendo en la final ante los anfitriones liderados por Lucas Raymond. Ese evento también había supuesto una revancha para los rusos, que eliminaron a los Estados Unidos en semifinales, país que el año anterior les había eliminado en cuartos, siendo los rusos los anfitriones. El combinado de las barras y estrellas también había eliminado en semifinales de los U20 a Rusia pero esa ya es la guerra de otra generación.
Vancouver decidió escogerlo con el número diez del Draft de 2019, por delante de otros jugadores como Cole Caufield, Peyton Krebs o bien Spencer Knight, siendo así en el primer jugador ruso seleccionado en este Draft. Jugador con buenos recursos ofensivos (manejo del puck, remate), un físico en disposición de resistir los rigores de la NHL, que se bate con cualquiera. “A Russian Bulldog” describieron desde The Hockey Writers la elección de Podkolzin. Como “An absolute pitbull” definieron al jugador desde Dobber Prospects. Y todo ello brindaba a los Canucks un top-6 winger para el futuro pero que mantenía a ciertos sectores de aficionados un poco escépticos por su poca producción estadística a diferencia de otros jugadores disponibles.
Pero las cosas nunca han sido tan idílicas en St. Petersburg para Podkolzin. A mediados de la temporada 19/20 sus minutos sobre el hielo eran muy reducidos e intrascendentes. Su línea estadística no contaba con un solo punto. Había empezado la temporada en la KHL, para ser descendido a la MHL, regresar a la KHL y ser descendido a la VHL. Ninguna de esas dos competiciones representaba un reto para un jugador de su calidad, pero podía sumar de manera regular minutos favorables para su desarrollo. Tampoco es lo más positivo para un jugador ir disputando de manera alterna tres competiciones, con líneas diferentes, con estilos distintos entre sí, ya no solo de equipo, y que entre sí representan distintos niveles de dificultad. Toda esa situación también generó intranquilidad en Vancouver, que veía como una de sus mayores apuestas de los últimos años no tenía la regularidad necesaria. Y en los Canucks ya han visto como una apuesta alta como Olli Juolevi no ha dado, por el momento, los frutos esperados, si bien en su caso han sido problemas de lesiones.
En Vancouver hay grandes esperanzas puestas en Podkolzin
La temporada siguiente tampoco fue sencilla. Si el 9 de octubre, Podkolzin se veía en la primera línea de SKA acompañado de Vladimir Tkachyov, máximo anotador de la temporada en SKA, ganó minutos de relevancia pero su producción ofensiva no acompañó. El 19 de octubre ya no figuraba en ninguna de las cuatro líneas. Apenas diez días de diferencia, en una temporada muy impactada por el COVID, en las que pasó de lo más alto a no aparecer. Bien es cierto que su TOI (time on ice, tiempo sobre el hielo) por partido aumentó a cada temporada, pero no acabó ni de encontrar su ritmo de producción ofensiva ni una estabilidad necesaria para un correcto desarrollo a estas edades tan vitales para la formación.
Por si fuese poco, a mediados de febrero sufre un golpe muy fuerte en la cabeza producto de un golpe con el hombro en un partido frente a Spartak, coincidiendo con un buen momento de forma en el que llevaba cinco puntos en los últimos siete partidos. Ni un momento tranquilo. Sorprendente irregularidad más cuando SKA es uno de los equipos que ha apostado mucho por la juventud en estas últimas temporadas, y como estamos viendo esta campaña con Marat Khusnutdinov como ejemplo, están encontrando su espacio ofensivo para producir. Los números de Podkolzin no se corresponden a los de un jugador con sus capacidades ni a todo un número diez del NHL Draft:
Estadísticas – Temporada regular – Vasily Podkolzin
| Temporada | Equipo | Liga | GP | G | A | TOI |
| 2018 – 2019 | SKA St. Petersburg | KHL | 3 | 0 | 0 | 03:30 |
| 2019 – 2020 | SKA St. Petersburg | KHL | 30 | 2 | 6 | 08:49 |
| 2020 – 2021 | SKA St. Petersburg | KHL | 35 | 5 | 6 | 12:35 |
Todavía no hemos entrado en la temporada pero tenemos la oportunidad de ver a un nuevo Podkolzin. O por lo menos a ese Podkolzin que todos estamos deseando ver sobre el hielo. Está aprendiendo inglés para comunicarse mejor con sus compañeros. Está disfrutando junto a su mujer de la ciudad de Vancouver. Han puesto medios para una adaptación tanto cultural como de idioma. Mantiene una buena relación con el sueco Nils Höglander, una de las sensaciones jóvenes del equipo. Vancouver se ha movido de manera atrevida este año y esto ha provocado que ofensivamente reúnan talento en ataque como Elias Pettersson, Brock Boeser, Bo Horvat, JT Miller, la llegada desde Arizona de Conor Garland, el mencionado Höglander, el buen desarrollo esta pretemporada que está teniendo Danila Klimovich, jugadores a los que quizás habrá que ver cómo se combinan en sus líneas, pero mínimo creo que pueden sacar un top-9 de buen rendimiento.
“También soy realista en que es un jugador joven con un futuro brillante y tenemos que llevarlo por el camino correcto. Espero que pueda jugar todos los minutos que quiera y queramos ” – Travis Green.
Pero siempre tenemos que ser precavidos con un jugador de procedencia rusa. ¿Por qué es importante este detalle? En el entorno NHL existe el conocido, y que remarco de manera bastante habitual, “Russian Factor“. Son las particularidades y riesgos que acompañan a la apuesta de un equipo por un talento procedente de la madre Rusia. Dificultades contractuales y salariales entre la KHL y la NHL, problemas de adaptación cultural, de idioma, un carácter particular que en ciertos casos puede causar problemas, o bien una menor cohesión entre compañeros de vestuario. Desde talentos que apuntaban a comerse el mundo como Kirill Kabanov que acumularon diferentes problemas de adaptación, pasando por actuales talentos como Vadim Shipachyov que no acabaron de congeniar con la gerencia, talentos que nunca explotaron como Nikita Filatov, Nail Yakupov, son diversos los nombres por lo que poder comprobar una buena adaptación inicial siempre es motivo de alegría.
Podkolzin tiene muchas ganas de dejar atrás los momentos complicados que ha vivido en la KHL y está en el escenario que quería, y a título personal el cambio que necesitaba especialmente a nivel anímico. Vancouver respira tranquilo porque ahora mismo el desarrollo de Podkolzin está en sus manos y no en la gestión de otra entidad. Ahora es turno que todas las esperanzas se traduzcan en buen rendimiento sobre el hielo. Rusia tiene una buena nómina de jugadores jóvenes pendientes de explotar, y esperemos que Vasily sea uno de ellos.
[1] Vasily Podkolzin: A star in the making (KHL, Alessandro Seren Rosso, Nikolay Chegorsky)
[2] ‘He wants to play for the Canucks’: Elite prospect Vasili Podkolzin has sights set on starring in Vancouver (The Athletic, Harman Dayal)
[3] Vasily Podkolzin is healthy-scratched while Covid-19 wreaks havoc with overseas hockey schedules (Nucks Misconduct, CanucksAbbyFan2)
[4] Canucks top prospect Vasily Podkolzin puts best foot forward right off the hop (Province Sports, Patrick Johnston)
[5] Canucks’ Podkolzin: Drafting a Russian Bulldog (The Hockey Writers, The Old Prof)
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