De las últimas noticias oscuras con relación a la NHL y que ha conseguido poner nuevas reglas en la liga tiene que ver con la muerte de una seguidora el 18 de marzo de 2002 a causa de un puck que se desvió a las gradas.
Brittanie Nichole Cecil (20 de marzo de 1988 – 18 de marzo de 2002) murió a causa de un puck que sobrepasó el plexiglas del campo y le dio en la cabeza. A pesar de no morir en el acto, dos días después fallecia en el hospital infantil de Columbus, Ohio. Debido a la muerte de Cecil, la NHL implantó las redes en ambos extremos de la pista en cada estadio al comienzo de la temporada 2002-03 para evitar esto.
Día del Accidente
Cecil estaba viendo a los Columbus Blue Jackets jugar contra los Calgary Flames el 16 de marzo de 2002, las entradas fueron un regalo anticipado de su padre por su catorce cumpleaños. Con 12:10 restantes en el segundo tiempo, un disparo de Espen Knutsen de los Blue Jackets fue desviado por Derek Morris de los Flames y pasó por encima del cristal detrás de la red, golpeándola en la sien izquierda. El juego continuó sin que los jugadores fueran conscientes de haber causado accidentalmente alguna lesión grave.
Aunque Cecil había sufrido una fractura de cráneo, caminó hasta un puesto de primeros auxilios antes de ser llevada al Hospital Infantil de Columbus en una ambulancia operada por la División de Bomberos de Columbus y su única lesión visible era un corte en la frente. En el hospital, sufrió una convulsión inicial y fue ingresad sin más síntomas sin quejas de dolor o mareos. Sin embargo, una tomografía computarizada no logró detectar una arteria vertebral rota, lo que provocó una hemorragia intracraneal. Murió 48 horas después del impacto, a las 5:15 p.m. el 18 de marzo de 2002, dos días antes de cumplir 14 años.
El funeral de Cecil se llevó a cabo en la Capilla Preble Memory Gardens cerca de West Alexandria, seguida de una procesión de más de 150 coches que siguieron al coche fúnebre hasta el cementerio de Fairview, donde fue enterrada. Al funeral asistió el gerente general de los Blue Jackets, Doug MacLean, quien habló en nombre del equipo.
Secuelas
El jueves después del incidente, se guardó un momento de silencio en memoria de Cecil en el siguiente partido en casa de los Blue Jackets, disputado contra los Detroit Red Wings. Los jugadores del equipo usaron sus iniciales (BNC) en sus cascos durante el resto de la temporada.
Knutsen y Morris expresaron remordimiento tras la muerte de Cecil. «Intentas decir: ‘Sucede todo el tiempo’, pero no puedes. No sé cuántas veces los discos se desvían sobre el cristal, pero eso no mejora las cosas. Puedes hacerlo». «Siempre digo: ‘No es mi culpa’, pero siempre sientes que lo es, un poco». Comentó Morris.
Knutsen, a quien el entrenador de los Blue Jackets, Dave King, le dio la opción de no participar en el siguiente partido, pero decidió jugar, dijo a los periodistas: «Pienso en ello todo el tiempo. Fue un accidente terrible y no puedo quitármelo de la cabeza».
En diciembre de 2010, Knutsen se reunió con la familia de Cecil, lo que supuso un cierre para ambas partes.
El comisionado de la NHL, Gary Bettman, dijo en una reunión de la Junta de Gobernadores de junio de 2002 que a pesar de que Brittanie Cecil fue la primera víctima mortal en los 85 años de historia de la liga querían hacer lo correcto para que no vuelva a pasar. Así que, basándose en el informe, concluyeron que había medidas que se podían tomar para reducir la incidencia de discos que pasaban a las gradas sin que interfieran con el juego.
En una retrospectiva de 2012 realizada por el periodista deportivo Greg Wyshynski para Yahoo Sports, señaló que a pesar de la muerte de Cecil, hubo una resistencia vocal a la implementación de estas características de seguridad por parte de los fans. Ahora el propio Wyshynski que en un primer momento también criticó esta nueva medida, concluyó que «la red se ha convertido en una parte tan asumida de la experiencia de los seguidores de la NHL que la reacción de hace 10 años parece una idea del cromañón».
Legado
Tras un estudio de los estadios y de la visibilidad que le quedada a los aficionados que acudían a los campos, Gary Bettman, ordenó la implementación de redes de seguridad obligatorias por encima del vidrio protector de al menos 5 pies (1,5m). La red también ha sido implementada por otras ligas de hockey y organismos organizadores a nivel mundial.
Una demanda presentada por la familia de Cecil contra la NHL y el estadio se resolvió extrajudicialmente por 1,2 millones de dólares en abril de 2004. Desde entonces se creó el Fondo de Becas en Memoria de Brittanie Nichole Cecil, que recauda donaciones en cada partido en casa de los Blue Jackets.
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