Uno de los mayores talentos de la liga mostró sus primeros destellos en la NHL la temporada pasada. Hablo de Seth Jarvis, jugador de los Carolina Hurricanes y hoy narraremos su tremenda evolución en el hockey sobre hielo en los últimos 5 años.
Seth Jarvis fue escogido el #11 en el Bantam Draft de la WHL en 2017 por los Portland Winterhawks. El nativo de Winnipeg desde su primer año ya jugó en Portland donde le dieron 11 partidos para comenzar a foguearse en la WHL, anotó 2 puntos y completó la temporada en la CSSHL U18.
La temporada 2018-2019 en su campaña de «rookie» en la WHL (16 años) anotó 39 puntos en 61 partidos, lo cual le situó como segundo entre los «rookies» de la liga y era una señal de lo que estaba por venir.
En su temporada de draft, la 2019-2020, es donde Jarvis comenzó a dar pasos de gigante en su evolución como jugador. Anotó 98 puntos en 58 partidos, demostró una mejora en su juego en todos los aspectos (desde lo ofensivo a lo defensivo pasando por el juego físico y el patinaje) y le sirvió para ser considerado un jugador de primera ronda en el draft de la NHL. Jarvis ha dicho que sus influencias en la manera de jugar son Brayden Point y Mitch Marner.
Jarvis acabó siendo escogido el #13 en el draft del 2020 de la NHL por los Carolina Hurricanes.
AHL y NHL
La siguiente temporada Jarvis tuvo la excepcional oportunidad de jugar en la AHL debido al COVID y algunas excepciones que se hicieron con las ligas junior de Canadá.
Jarvis jugó en 9 partidos anotando 11 puntos y demostrando que estaba mas que listo para el juego en profesionales. Sus herramientas como jugador se adaptan perfectamente al juego mas físico y duro de los pros y quedó claro que era un jugador que estaba listo para tener su oportunidad.
Al siguiente curso, los Hurricanes le incluyeron en el roster final pero los primeros partidos los pasó en la «pressing box» viendo como sus compañeros jugaban.
Finalmente tras 7 partidos y una lesión a Nino Niederreiter se le dio la oportunidad de jugar su primer partido en la NHL. Jugó 10 minutos en la cuarta linea y en la segunda unidad de powerplay y en un powerplay precisamente consiguió su primer punto en la NHL con una asistencia para gol de Brett Pesce.
A partir de ahí se fue ganando la confianza del entrenador (Rod Brind’Amour) y acabó la temporada jugando en la primera linea con Teravainen y Aho y en la primera unidad de powerplay. Algo que es aún mas sorprendente considerando que los Carolina Hurricanes son uno de los mayores «contenders» en la liga y es muy difícil ganarse puestos en las unidades mas importantes. Acabó la temporada con 40 puntos en 68 partidos y ganando algunos votos como el «rookie of the year«.
La temporada acabó para él con un sabor agridulce ya que Jacob Trouba le cazó con uno de sus hits
En sus primeros playoffs de la NHL no bajó el pistón. 8 puntos en 14 partidos y dando la sensación que está pasando a varios de sus compañeros por la derecha. Aún así, la temporada acabó con un sabor agridulce ya que Jacob Trouba le cazó con uno de sus hits en el partido que significó la eliminación de los Hurricanes y necesitó 10 días de visitas a médicos para asegurar que la carga no hubiese ido a mas.
¿Qué esperar en los próximos años?
Asumiendo que la carga no le deje secuelas lo normal sería ver a un Seth Jarvis con un puesto en el top-6 de Carolina (presumiblemente junto a Pacioretty y Aho) y en una de las dos unidades de PP. Es un jugador que tiene la confianza del entrenador y ha demostrado tener un juego aceptable defensivamente y que se mete en las zonas sucias del hielo para el beneficio del equipo. Es uno de aquellos jugadores necesarios para ganar en playoffs. Mi predicción es que dará otro paso adelante y anotará unos 60-65 puntos y será la temporada de confirmación antes de convertirse en un all-star de la liga.