Una de las parejas de hermanos que más fama han tenido en la historia de la NHL fueron los Babych, siendo el mayor, Wayne, el número 3 del draft de 1978, mientras que David, nuestro protagonista, fue el segundo del draft de 1980.
David ‘Dave’ Babych jugaba como defensa y tuvo una dilatada experiencia en la NHL ya que jugó durante dos décadas antes de poner fin a su carrera en el Ambri Piotta de Suiza. Sus buenos años en los Portland Winter Hawks de la WHL le abrieron de par en par las puertas de la NHL, 79 y 82 puntos en 67 y 40 partidos en WHL respectivamente, le permitieron ser elegido en el draft de 1980 por los Winnipeg Jets en segunda posición.
Tras brillar en las ligas juveniles, los Jets no tuvieron ningún reparo en escoger a Babych en segunda posición del draft de 1980
Con su hermano Wayne siendo un jugador importante de la competición en aquella época, las expectativas con David eran incluso más altas. Y realmente no defraudó. En su primer año disputó 69 partidos y consiguió 44 puntos. Su buen hacer en el hielo y su carisma le hicieron ganarse el apoyo de los aficionados. En su segunda temporada se fue hasta los 68 puntos en 79 partidos y en la tercera alcanzó los 74 puntos en 79 encuentros.
En la 83-84 participó en 66 partidos logrando 57 puntos, mientras que en la 84-85 se fue hasta los 78 encuentros y consiguió 62 puntos. A pesar de sus buenos registros en la 85-86 y tras haber logrado 16 puntos en 19 encuentros con los Jets fue traspasado a los Hartford Whalers.
En Hartford, Babych realizó unas buenas temporadas. En la 85-86 pudo disputar 62 choques y consiguió 53 puntos, algo que empeoró levemente en el curso siguiente cuando en 66 partidos fue capaz de lograr 41 puntos. Sus buenos registros regresaron en la recta final de la década cuando alcanzó los 50, 47 y 43 puntos en los 71, 70 y 72 encuentros que disputó. La temporada 90-91 estuvo plagada de infortunios para Babych, quién sufrió una lesión de muñeca y otra en un pulgar que apenas le permitieron participar en 8 partidos en los que logró 6 puntos.
Dejando huella en Vancouver
Tras esa temporada en la que estuvo casi en blanco fue elegido por los Minnesota North Stars en el draft de expansión de 1991, el que supuso la llegada de los San José Sharks a la competición. Sin embargo no llegaría a debutar con los Stars ya que de forma inmediata fue traspasado a los Vancouver Canucks a cambio de Tom Kurvers.
A pesar de haber pasado un año casi en blanco y ya no ser un primera línea, Babych realizó una notable temporada y fue clave para que los Canucks conquistarán su división, algo que no había ocurrido en los 17 años previos. Ese primer año firmó 29 puntos en 75 partidos llegando incluso a conseguir un hattrick en un partido de la liga regular contra los Calgary Flames. En playoffs consiguió 8 puntos en 13 encuentros. El segundo año sufrió algunas lesiones y se mostró algo más irregular, aún así se fue hasta los 43 choques disputados y 19 puntos, más 12 de playoffs con 7 puntos. En la temporada 93-94 recuperó su mejor versión y logró 32 puntos en los 73 encuentros de fase regular que disputó más 8 puntos en 24 partidos de eliminatorias por la Stanley Cup.
Las dos siguientes temporadas volvió a sufrir lesiones y no pudo rendir al máximo, a pesar que no hizo malos números ya que disputó 40 y 53 partidos y consiguió 14 y 24 puntos respectivamente. Su suerte mejoró en la 96-97, su última gran temporada en la NHL. Las lesiones le respetaron y pudo participar en 78 partidos en los que consiguió 5 goles y 22 asistencias para un total de 27 puntos.
En la 97-98 disputó 47 partidos con los Canucks consiguiendo 9 puntos antes de ser traspasado a los Philadelphia Flyers, aunque no pudo brillar ya que en un encuentro sufrió una importante lesión en el pie al bloquear un disparo del rival. En la 98-99 la lesión sufrida el curso anterior no le permitió rendir al máximo nivel en los 33 partidos en los que participó con los Flyers antes de ser traspasado a los Kings, con quienes disputó 8 encuentros. Tras ello tuvo un paso efímero por el Ambri-Piotta de la liga de Suiza antes de poner punto y final a su carrera.
Una vez retirado, Babych demandó a los Philadelphia Flyers y al médico Arthur Bartoluzzi por un mal diagnóstico de su lesión en el pie, ya que había sido tratado como si tuviera un hematoma y no una fractura posiblemente para que Babych pudiera jugar los playoffs de la 97-98. Dave pensaba que ese mal diagnóstico había provocado su retirada de forma prematura. En el juicio el juez no vio una mala fe por parte de los Flyers y el doctor Bartoluzzi, es decir que no le trataron erróneamente para que disputara las eliminatorias por la Stanley Cup. Sin embargo, la franquicia de Philadelphia fue condenada a pagar más de un millón de dólares en concepto de salarios perdidos y 350.000 más por el dolor y sufrimiento del jugador.
Después de retirarse ha seguido vinculado al mundo del hockey entrenando a niños y realizando actuaciones encaminadas a la promoción del hockey hielo en diferentes lugares del mundo como por ejemplo en Ucrania. También ha estado muy vinculado a los Vancouver Canucks. Además tuvo un momento de fama al rescatar a un la niña Christa Minielly, de 13 años, que había sufrido una lesión mientras daba una caminata por el bosque en el año 2016. Incluso tuvo un pequeño papel como actor en la película ‘Slap Shot 2‘.
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